CAPÍTULO 70.

1K 79 3
                                    

Aarón.

El sexo con Aisley es increíble, no puedo compararlo con nada ni nadie que haya sido parte de mi pasado — ni siquiera sé desde cuándo uso la palabra sexo — pero también poder simplemente hablar con ella en la bañera es increíble. Cualquier cosa por más simple que sea, si es con Aisley es increíble.

— Buenas noches princesa. — Le doy un beso en la frente cuando se acurruca en mi pecho.

— Buenas noches M&M. — Me acaricia el centro del pecho y unos minutos después su respiración se hace más lenta.

Podría quedarme mirando su precioso rostro toda la noche, acaricio el contorno de su rostro lentamente con el dedo índice y suspira aun profundamente dormida, unos minutos después me quedo profundamente dormido y debo aceptar que desde la primera noche que Aisley durmió conmigo, puedo hacerlo mucho más relajado.

A la mañana siguiente puedo sentir que Aisley me acaricia la barbilla, pero no abro los ojos mientras sus suaves caricias continúan para luego darme pequeños besos y acariciarme el pecho.

— Despierta. — Refunfuña en mi oído. — M&M despierta. — Me mueve suavemente por los hombros e intento no reírme. — ¡Vamos! Tienes algo que contarme. — Entonces ahí si frunzo el ceño. — Sabía que estabas despierto. — Sonríe contra mis labios y ruedo sobre el colchón para quedar encima de ella.

— Buenos días princesa. — Me inclino para darle un beso.

— Tienes algo que decirme. — Roza nuestras narices.

— ¿Qué cosa? — Frunzo el ceño.

— En la noche estaba algo ebria para preguntar, pero tú sabes exactamente de qué se trata el evento de la fundación. — Ya te habías tardado princesa. Pego mi frente a la suya y niego con la cabeza.

— No lo sé exactamente, ya te lo había dicho. — Intento volver a besarla, pero gira el rostro.

— Si lo sabes. — Me saca la lengua y vuelvo a negar con la cabeza. — Vale, entonces no tendré sexo contigo hasta después del evento. — Abro la boca sin poder creer lo que me está diciendo. — Y lo digo muy en serio. — Pone el dedo índice sobre mis labios cuando intento hablar. — A menos que me digas lo que sabes. — Me saca la lengua de nuevo.

— ¿Abriste una botella de vino o de whisky mientras dormía? — Sonrió y me golpea en el brazo. — Vale, ¿Entonces sigues ebria? — Vuelve a golpearme y suelto una carcajada. — ¿Tienes resaca princesa? — Me hace un puchero y me inclino para besarla, por supuesto que lo corresponde, hasta que mi celular nos interrumpe y en la pantalla aparece el nombre de Danielle. — Puede esperar. — Por supuesto Aisley no puede esperar.

— ¿Quién es? — Alza una ceja interrogativa. — Puede ser importante. — Extiende el brazo para tomar mi celular de la mesita de noche y prácticamente ponérmelo en la cara. — ¡Es Danielle! — Exclama con cierta emoción en la voz y contesta por mí, mientras yo me quedó con el ceño fruncido ante su inesperada emoción.

— ¡Hola Danielle! — Exclama de nuevo con una amplia sonrisa. Se queda unos segundos en silencio. — Por supuesto, nos vemos en dos horas. — Vuelve a quedarse en silencio y luego suelta una carcajada. — Vale, yo me encargo de eso. — Cuelga y me sonríe de una manera que no me gusta para nada.

¿Qué me obligaras a hacer esta vez princesa?

— ¿Por qué lo veremos en dos horas? — Alzo una ceja.

— Bueno, vas a conocer a la nueva amiga de Danielle. — Se encoge de hombros. — Y mañana tenemos que asistir al evento de la fundación. — Me da un beso en la nariz. — ¿Y adivina qué? No tenemos nada que ponernos. — Lo dice en un tono realmente alarmada y suelto una carcajada. — Desayunaremos los cuatro juntos, luego iremos a Rodeo Drive de compras. — Me sonríe como niña pequeña. — Así que ponte algo cómodo, tendrás que ayudarme a elegir un vestido y zapatos.

UN JUEGO DE SEDUCCIÓN. (TS #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora