CAPÍTULO 68.

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Aarón.

Si las miradas matarán, Aisley ya lo hubiera hecho. Seguramente piensa que sé exactamente de qué trata el evento sorpresa de su familia, pero la realidad es que no, los únicos que podrían decirle la verdad serían Alicia y William, pero por supuesto no le dirán nada y en cuanto lleguemos a casa comenzará el interrogatorio.

Conozco a Alicia y a William desde hace unos años, desde un inicio tuvimos una buena relación, pero estando aquí como pareja de Aisley, es completamente diferente y me intriga volver a ver a Ezra, lo conozco, pero hace años que no lo veo y probablemente ya no sea como yo lo recuerdo. Solo espero que no sea sobreprotector con Aisley como lo soy yo con Annia y Ninette, nos llevaríamos demasiado mal, eso lo sé.

— ¿Karina está en el país? — Me pregunta Alicia.

— Si, también mi hermana Annia.

— ¡Vaya! La última vez que vi a Annia era una niña, me encantaría verla de nuevo y también a Karina por supuesto. — Me sonríe ampliamente.

— Mi padre le envió una invitación a Karina como siempre. — Afirma William. — Será un placer tener al resto de los Ivanova en el evento, claro está que tú ya no necesitas invitación alguna, espero que en algún momento seas parte de la familia. — Aisley escupe el vino de vuelta a su copa.

— ¡Papá! — Exclama con las mejillas sonrojadas. — Estás exagerando.

— Mi amor, eres mi única hija y tengo que aceptar que Ivanova me agrada para que sea tu esposo y el padre de mis nietos. — Esta vez soy yo el que devuelve el vino a la copa.

Quiero a Aisley, ha puesto mi mundo al revés y le dio a mi vida un giro de trescientos sesenta grados, pero no sé si quiera casarme o tener hijos, llevamos muy poco tiempo juntos como para considerarlo.

— Cariño, primero espera a que Aisley se gradúe. — Alicia rompe el incómodo silencio que se había formado en la estancia.

— Los Káiser necesitamos un heredero y obviamente Aarón también lo necesita.

— Papá, por favor. — Aisley suspira.

— La cena está lista. — Entra Elly a la estancia librándonos de seguir esta incómoda situación. Todos nos levantamos, pero Aisley deja que sus padres se adelanten.

— Lo siento, normalmente papá no es así. — Suspira y apoya la frente en mi pecho.

— No te preocupes princesa. — Acaricio su espalda. — Créeme que conozco a tu padre. — Pongo los ojos en blanco y me mira directamente.

— Te quiero M&M. — Acaricia mi barbilla con sus pequeños dedos.

— Te quiero princesa. — Me inclino un poco para poder besarla e inmediatamente rodea mi cuello con sus brazos, pero segundos después alguien carraspea obligando a separarnos. Nos giramos y encontramos una sonrisa burlona de William Káiser, para luego dar media vuelta y regresa al comedor.

— Espera. — Frunzo el ceño y Aisley vuelve a rodear mi cuello con sus brazos obligándome a inclinar la cabeza y sonríe contra mis labios. — Vámonos, pero antes... — Me pasa el pulgar por los labios. — Tenías labial rosa. — Sonríe y comenzamos a caminar. Nos sentamos en el comedor y coloco una mano sobre su muslo.

— ¿En dónde se quedarán estos días? — Alicia alza una ceja.

— En mi casa de Bel Air. — Aisley coloca su mano encima de la mía y Elly nos sirve más vino.

— ¿Aún tienes planeado abrir una nueva sede del bufete? — Esta vez William es el que pregunta.

— Si, en unos días iré a Italia a ver algunos detalles. — Continuamos hablando mientras cenamos, hasta que alguien entra rápidamente al comedor y frunzo el ceño.

UN JUEGO DE SEDUCCIÓN. (TS #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora