CAPÍTULO 67.

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Aisley.

El resto de la tarde lo pasamos en la playa, comemos en un restaurante con una vista preciosa y amo al Aarón relajado, aunque su celular no ha dejado de sonar avisando la entrada de emails, mensajes de texto e incluso llamadas, mi iPad está en la casa de Bel Air, pero supongo que debo de tener mil emails pendientes por revisar, ser novia de Aarón Ivanova es increíble, pero ser la asistente del Dr. Ivanova — aunque en serio me encanta — es complicado.

En el restaurante, Aarón me recordó que debía llamar a mis padres, pero realmente llamé a Betty — la asistente de papá — y me dijo que su agenda estaba libre a partir de las 8:00pm, pero le pedí que no les dijera que estaba en la ciudad, quería que fuera una sorpresa.

A las 6:00pm regresamos a Bel Air con un muy gracioso Cane. Nos duchamos rápidamente y Aarón lo hace a regañadientes cuando le dije que al regresar tendríamos mucho tiempo para todo el sexo que quisiera.

Como es usual, Aarón está listo en menos de quince minutos, un poco más informal de lo habitual, un pantalón de vestir negro y una camiseta tipo polo gris claro, sus zapatos italianos negros impecables — como todos los días — su Rolex en la muñeca y el olor tan característico que me encanta.

Yo simplemente me pongo un vestido un poco suelto color menta y sandalias doradas, por supuesto el collar con la pequeña rosa negra que me regaló hace algunas semanas, un maquillaje sencillo y mi cabello sigue con algunas ondas naturales por haber pasado muchas horas en la playa, esto es lo que más extrañaba de Los Ángeles.

A las 8:00pm salimos de la casa y Cane conduce hasta Beverly Hills. Cuando llegamos a la Mansión Káiser a las 8:25pm, puedo ver un Range Rover negro en la entrada y reconozco inmediatamente a Leo que es el chófer de mis padres, en cuanto me ve bajar del auto me sonríe ampliamente.

— Señorita Aisley, no sabía que estaba en la ciudad. — Le devuelvo la sonrisa y Aarón rodea mi cintura con su brazo. — ¿Doctor Ivanova? — Leo frunce el ceño y Aarón asiente a modo de confirmación y saludo.

— Solo Betty sabe que estoy en la ciudad, la llamé esta tarde, llegamos ayer en la noche. — Me sonríe aún más. — ¿Mis padres están en la Mansión? — Alzo una ceja, mientras miro hacía el lugar en donde nací y crecí.

— Si señorita, llegamos hace diez minutos, puede preguntarle a Elly en dónde se encuentran.

— Gracias Leo, es un placer volver a verte. — Comenzamos a entrar y todos mis recuerdos inundan mi mente en cuanto pasamos las puertas principales. — ¿Elly? — Justo en ese momento aparece una sonriente Elly corriendo para abrazarme.

— ¡Mi niña! — Exclama con los ojos llenos de lágrimas. — ¡Estás preciosa! No te esperábamos. — Frunce el ceño. — Alejandra se va a morir en cuanto te vea. Te hemos echado de menos mi niña. — Vuelve a abrazarme fuertemente.

— Yo a ustedes Elly. — La abrazo y nos mira a Aarón y a mí. — ¡Oh, lo siento! Elly, te presento a Aarón. — Me encojo de hombros sonriendo y abre mucho los ojos. — Aarón, ella es Elly, una de mis nanas. — Como lo supuse, ella lo abraza y le da un beso en la mejilla. — ¿En dónde está mi nana? — Pregunto emocionada.

— Con tus padres en la biblioteca mi niña, y tu hermano tuvo una cirugía de emergencia, así que no ha llegado. — Tomo la mano de Aarón y los tres comenzamos a caminar hacía la biblioteca. Elly toca la puerta con los nudillos antes de entrar. — Les tengo una sorpresa. — Aunque no la puedo ver, sé que está sonriendo.

— ¿Qué sorpresa Elly? — Pregunta mi madre probablemente con el ceño fruncido. Elly se aparta un poco para que podamos entrar.

— Hola mamá. — Se levanta de golpe del sofá también con los ojos llenos de lágrimas y me abraza aún más fuerte que Elly.

— ¡Oh, mi amor! — Exclama y me acaricia las mejillas. — ¿Por qué no nos dijiste que vendrías? ¿Cuándo llegaste? ¿Tomaste vuelo comercial? — Me pregunta rápidamente cómo siempre.

— Quería que fuera sorpresa mamá, llegamos ayer en la noche en el jet de Aarón. — Frunce el ceño y gira la cabeza un poco hacia la derecha para poder ver a Aarón. — Hola nana. — En cuanto me acerco a ella inmediatamente me rodea con sus brazos sollozando.

— ¡Mi niña, es la mejor sorpresa que pudiste darnos! — Me abraza aún más fuerte y mis ojos se llenan de lágrimas al volver a abrazar a mi nana. — No te imaginas como te hemos extrañado cariño. — Las lágrimas comienzan a rodar por mis mejillas.

— Vale, vale, ¿Alguien me deja abrazar a mi princesa? — Refunfuña mi padre y me separo de mi nana sonriendo para abrazarlo a él. — Hola mi amor. — Me da un beso en la frente y me acurruco contra su pecho. Me abraza por los hombros y se gira para mirar a Aarón. — El mismo Doctor Ivanova. — Le dice mi padre con sarcasmo.

— El mismo de siempre Doctor Káiser. — Le responde con el mismo sarcasmo y las tres mujeres nos quedamos con el ceño fruncido, mientras ellos se ríen y se estrechan las manos. — Es un placer verte de nuevo William. — Se gira hacía mi madre y le da un beso en la mejilla. — Igual a ti Alicia.

— Gracias por traer a mi hija Aarón. — Mi madre le sonríe. — Pero no los esperábamos hasta el fin de semana.

— La prensa en Nueva York no deja de perseguirnos. — Me separo de mi padre, me acerco a él y rodeo su brazo con mi mano.

— ¿Entonces es verdad? — Mi madre abre muchísimo los ojos. — ¿Están juntos? — Me encojo de hombros y sonrío.

— Si Alicia, estamos juntos. — Rodea mi cintura con su brazo y mi madre da palmaditas emocionada.

— Ya me esperaba esto. — Mi padre pone los ojos en blanco. — Al menos no solo te la llevaste a la cama.

— ¡William! — Lo regaña mi madre y solo suelta una carcajada.

— Son adultos Ali. — Me sonrojo completamente. — Pero no quiero saber de la vida sexual de mi única hija. Pero mi amor, Aarón no es doctor. — Cruza los brazos sonriendo burlón.

— ¡Papá! — Le sonrió a modo de disculpa a Aarón, pero solo suelta una carcajada.

— A tu padre no le gusta que a alguien que no sea médico nos digan doctor. — Luego de discutir inútilmente diez minutos sobre eso salimos hacía la estancia y Elly nos trae copas de vino.

— Me da mucho gusto tenerte aquí mi amor. — Me dice mi madre en el sofá frente al nuestro.

— ¿Y Ezra? — Alzo una ceja.

— Iba a venir con nosotros, pero una hora antes tuvo una cirugía de emergencia, ya sabes cómo es esto Aisley. — Suspiro y asiento.

— Lo sé mamá, es solo que quiero verlo. — Sonrío con nostalgia, pero cambio de tema. — ¿A qué se debe el evento de este fin de semana?

— Cariño, prácticamente son dos eventos a la vez, no te imaginas todo el trabajo que he tenido el último mes, tuve que cancelar cirugías. — Suspira y suelto una carcajada.

— Mamá, siempre dices lo mismo y desde que tengo memoria los eventos siempre han sido un éxito. — Me guiña un ojo.

— Ese es el punto cariño. Es una gala para recaudar fondos para algo nuevo en la fundación y la inauguración de algo más. — Frunzo el ceño. Miro a mi madre y luego a mi padre esperando una respuesta.

— Sabes que siempre nos hemos enfocado en los hospitales, pero esta vez queremos hacer algo diferente. — Mis padres y Aarón se miran de una forma extraña, al parecer soy la única que no entiende de que hablan.

— Vale, no entiendo nada. — Cruzo los brazos.

— Es una sorpresa cariño. — Mi padre me sonríe. — Realmente nadie sabe exactamente lo que es, simplemente la gala y este año, la alfombra verde.

Miro a Aarón diciéndole con la mirada que cuando lleguemos a su casa tendrá que decirme todo lo que sabe, no me gusta tener dudas y aunque solo faltan dos días para el evento, quiero saber.

UN JUEGO DE SEDUCCIÓN. (TS #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora