-¡Despierta morsa andante! –Abrí los ojos aturdida y me senté en la cama rápidamente. Al final de ésta, estaba mi hermano riéndose como foca.
Si yo soy la morsa, pues él es una foca con retrasos mentales.
-Cállate, foca. Déjame dormir –dije mientras me acurrucaba más en la cama, para estar más calentita.
Hacía frío.
-Vamos, levántate. Mamá y papá quieren decirnos algo –dijo sentándose junto a mí en la cama. Hice lo mismo, mientras bostezaba y me rascaba el brazo.
-¿Sabes qué?
-No, pero supongo que de nuestro cumpleaños –dijo emocionado.
-Faltan tres meses –comenté incrédula.
-¿Y? –Levantó un hombro. –Puede que me regalen un auto o un viaje a algún lugar.
-Estrellaste el auto dos veces, no creo que te regalen uno. Como mucho, lo manejaré yo –dije presumiendo que tengo licencia.
-¿Y tú qué sabes? –dijo enfadado –. Ahora, saca tu gordo trasero de la cama para poder ir abajo y saber lo que nuestros padres quieren decirnos. –Me levanté de mi cama y giré como pude mi cabeza hasta mi trasero.
-No está tan gordo. –Hice un pequeño puchero con los labios.
-Claro, lo que tú digas. –Rodó los ojos. –Ahora vamos a abajo.
-Deja que me cambie, tengo mucho frío.
-Bajá así –dijo agarrándome del brazo y llevándome abajo.
Cuando llegamos, nos sentamos en el sofá de la sala mientras mamá y papá estaban frente a nosotros.
-Y... ¿Para qué nos llamaron? –preguntó Connor.
-Oh, les tengo buenas noticias. –Sonrió papá.
-¡Se van de viaje! –Gritó mamá emocionada. Mi hermano y yo nos miramos.
-¡Sí! –Gritamos al unísono y nos abrazamos.
-Te lo dije. –me susurró en el oído. Rodé los ojos.
Idiota.
Cuando nos separamos mire a mamá.
-¿Y ustedes?
-No, nosotros no iremos. Tenemos que quedarnos a arreglar unas cosas.
-¿Y a dónde vamos a ir?
-Se van a California con su abuela –dijo mamá –. Sus tías y sus primos también van a estar ahí.
Mi hermano empezó a chillar de la emoción.
-¿Qué? –preguntó Connor al ver mi cara horrorizada.
-Estabas... ¿chillando?
-No –dijo poniéndose colorado. Yo empecé a reírme junto con mis padres. Él puso cara seria, pero después nos imitó.
Cuando nos detuvimos, mamá volvió a hablar.
-Bueno, comiencen a ordenar todo, el vuelo sale mañana a las tres de la tarde. –Luego de eso, mi hermano y yo salimos corriendo hacía nuestras habitaciones para comenzar a hacer las maletas.
Cuando terminé de hacer la mía, fui a la habitación de Connor y entré.
-¿No sabes tocar la puerta? –Preguntó guardando unas camisetas.
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Los hijos de la Mafia (Editando)
Teen Fiction"¿Acción? -preguntó. - ¿Crees que todo esto es una película de acción? ¿O un libro de ciencia ficción como los que tú lees? -Negó. -No bebé. Esta es la vida real. Personas reales mueren, tú podrías ser una de esas personas." Portada hecha por: lou...