Capitulo 25

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MARATÓN 3/3

Nos vamos ahora. – Fue lo primero que dijo Connor al ver a Daniel.

Frunció el ceño.

¿Qué? ¿Por qué? –

Me lancé al sofá.

Casi nos atropellan. –

¿Qué? – Soltó confundido.

Estaba cruzando la calle, cuando venía un auto a toda velocidad, solo para arrollarme bajo las ruedas de su auto, si no fuera por Lola, no estaría aquí diciéndote esto. –

Alto… ¿Lola te salvó? –

Sí. Imposible de creer ¿Verdad? – Asintió.

Sigo aquí ¿Saben? – Dije rodando los ojos.

Bien. – Dijo Daniel. – Como tú quieras. Nos vamos ahora. – Ambos subieron las escaleras no sé para qué carajos y yo me quedé en el sofá.

Mi celular vibró en mi bolsillo avisándome que tenía un mensaje.

Lo saqué.

Era un mensaje de Taylor.

“Hola Lola. ¿Quieres ir al centro comercial conmigo? El otro día vi un hermoso vestido para comprarme. Es que tengo una cita y no sé qué diablos ponerme. Porfis di que sí.”

Rodé los ojos.

“Hola Taylor, claro. Ahora iré. Te espero en el puesto de helados en frente de la librería.”

Al segundo me respondió.

“Claro muñeca. Ahí nos vemos :)”

Guarde el celular y me levanté del sofá. 

¡NO SE SI ME ESCUCHAN PERO IRÉ AL CENTRO COMERCIAL CON TAYLOR! – Grité al final de las escaleras.

¡OKEY! – Gritaron ambos al unísono.

¡Y VOY A ROBAR UN BANCO! –

¡OKEY! – Rodé los ojos.

¡MATARÉ A TODAS LAS PERSONAS, ROBARE TODA LA COMIDA DEL MUNDO Y HARE QUE MI DINOCORNIO SE TRAGUE A MI PERROCORNIO! –

¡OKEY! –

¡PUDRANSE CON SU OKEY! – Caminé hacia la puerta. Paré de caminar y sonreí con malicia. – ¡IRÉ A SER DE STRIPPER Y LUEGO QUEDARÉ EMBARAZADA PARA ESCAPARME CON UN TIPO CUALQUIERA! –

¡¿QUE?! – Cuando empecé a escuchar los pasos hacia abajo, abrí la puerta y salí riendo mientras corría al centro comercial. 

(...) 

Quince minutos de estar esperando a Taylor, el cielo empezó a volverse gris medio negro, anunciando una tormenta y un frío que te helaba hasta los huesos.

Como es normal, algunas personas, volvieron a sus casas y pocas se quedaron.

Vi hacía la izquierda por si venía Taylor pero no había rastro de ninguna persona. Le di otra lamida a mi helado de Limón y observe las calles.

Parecía unos de esos pueblos fantasmas.

Me recorrió un escalofrío.

Debería dejar de pensar así cuando estoy sola, además del heladero, y con un panorama así.

Hola. – Me sobresalte al escuchar la voz de Taylor a mi derecha, mientras yo veía hacia la izquierda.

Gire mi cabeza hacia ella.

Hola. – Me levanté de la silla. – ¿Estas bien? – Pregunté al verla media nerviosa.

Sí… no es nada. Solo estoy nerviosa por la cita. –

No estaba convencida con esa respuesta pero no le pregunte nada.

Oh bueno. Es normal. –

Empezamos a caminar.

Sí. – Su tono de voz era bajo. Muy bajo. – Oye. Sabes que yo te quiero ¿Verdad? – Fruncí el ceño pero asentí igual. – Y yo no haría nada para lastimarte pero él me obligó. –

¿De qué estás hablando Taylor? –

Algo detrás de mí hizo un ruido, gire mi cabeza pero no había nadie, solo era una latita de Coca-Cola en el suelo, arrastrada por el viento.

Suspire aliviada.

De pronto Taylor se detuvo frente a una tienda vacía.

Recién note sus ojos hinchados medios llorosos.

Él me obligó Lola. – Se le quebró la voz y lágrimas bajaban por sus mejillas coloradas. – Me amenazó con un arma. Y dijo que si no hacía lo que él me decía asesinaría a toda mi familia. –

Me quedé callada.

¿Entiendes? A toda mi familia. Por la familia se hace todo. ¿Tú harías eso por Connor verdad? – Asentí recordando lo que paso hoy. – Yo no quiero hacerte esto Lola. Eres la única mejor amiga que eh tenido desde que llegaste. Nadie me aceptaba por como soy, mi familia era lo único que me quedaba, en el colegio siempre me molestaban, hasta que llegaste tú y me aceptaste como soy, aunque al principio estabas media asustada por cómo me presente. – Soltó una risita y se secó las lágrimas. Sonreí. – No quiero que dejes de ser mi mejor amiga después de esto. Perdóname. –

Pero Taylor ¿Quién es? ¿Quién te amenazó? –

Un viento helado hizo que se me revolviera el cabello, aleje un poco mi helado para que algunos mechones no queden ahí.

No puedo decírtelo. – Negó.

¿Por qué no? –

Porque sé que después me matará a mí. –

Vamos. No le diré a nadie, puedes confiar en mí. –

Suspiró.

Es… –

Wow. – Exclamó alguien detrás de mí. – Pero que escena más conmovedora. Casi derramo una lágrima. –

Me gire lentamente.

Se me resbalo el helado de entre las manos y cayó al suelo.

Mierda. Mi helado favorito. 

La sonrisa que él tenía en ese momento hizo que se congelara el corazón. 

Hola c:

Final del maratón.

Espero que les haya gustado.

Sinceramente a mi me gusto este capitulo =)

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L@s quiero :3

Adiós =D  

Los hijos de la Mafia (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora