Arianna Elisabeth Smith. Una chica con un presente normal, un futuro por venir, y un oscuro pasado. ¿El causante? Emily.
Sus miedos:
El bosque.
La oscuridad.
Los lobos.
Ella les teme más que a nada en el mundo. Pero... ¿puedes enamorarte de tus mie...
Los lunes son un asco. Tras dos días y medio de descanso y relax, tocaba volver a la rutina y ponerse las pilas de nuevo. En mi caso no para estudiar, pero tenía que poner todo mi esfuerzo y mis ganas para despertarme temprano. Se me hacía todo un mundo levantarme los lunes por la mañana. Me hacía falta emplear toda mi fuerza de voluntad para salir de la cama. Aunque tras unos minutos de gruñidos y maldiciones no aptas para menores de edad, lograba ponerme en pie.
Pues esa mañana fue más de lo mismo. Me desperté y levanté sin ganas, me duché, me vestí, desayuné y fui con Dylan al instituto. Llevaba puesto un chaleco gris con "Me, sarcastic? Never" escrito en negro y dorado, vaqueros, botas de lana marrón claro y un abrigo verde militar. Opté por dejar mi cara limpia de maquillaje, como todos los inicios de semana. Digamos que la pereza ganaba al deseo por estar medianamente decente.
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Al llegar, todos nos estaban esperando ya. Bueno, todos menos Josh, que se habría retrasado por algo. Karah y Lauren fumaban mientras hablaban de no sé qué cosa sobre la fiesta del viernes por la noche. Al vernos llegar, terminaron rápidamente su conversación y nos saludaron. Dylan y yo también encendimos nuestros cigarrillos y empezamos a fumar.
- ¿Dónde se ha metido Josh?-pregunté tras un rato al ver que no llegaba.
- ¿No lo sabes?-dijo Karah y yo negué con la cabeza- El viernes en la fiesta ligó. Al parecer tiene bastante interés en la chica y quedaron en venir juntos hoy, ya que ella también estudia aquí.
- ¿Una chica?-levanté una ceja- ¿Quién se interesó por quién primero?
- Eso es lo interesante. Fue Josh quien le entró a ella que, por cierto, es súper tímida. Ella al principio estaba entre cortada, intimidada, molesta e... incrédula.
- Explícate.
- Ella es la típica chica bonachona y dulce con cara de no haber roto nunca un plato. Es decir, que era su primera fiesta y que un chico intentara ligar con ella le resultó raro.
- En resumen, que es una mosquita muerta con cero experiencia. Virginidad y pureza aseguradas-resumió Lauren.
- Exacto-concluyó Kara-. Mirad, por ahí vienen-señaló.
Giré mi cabeza en la dirección en la que apuntaba. Mi amigo venía hablando con una chica. Ella era pequeñita, de tez pálida, ojos verdes y melena pelirroja. La cara y la sonrisa de bobo en la cara de Josh me hacían creer que estaba bastante ilusionado con ella. Ambos reían tontamente, seguramente por los chistes malos de Josh.
- Hola-saludó al llegar hasta nosotros. Le respondimos y miramos a la chica, que instantáneamente se sintió intimidada por nuestras miradas de curiosidad-. Chicas y Dylan, ella es Kimberly. Es una amiga que conocí en la fiesta.
- Eso ya lo sabemos-le interrumpió Karah con una sonrisa pícara en su cara-. Lo que ya no tenemos tan claro es eso de "amiga"-las mejillas de la tal Kimberly se volvieron de un intenso rojo.
