CAP XXXIII

126 11 6
                                    

"¿No tienes nada que contarme?"

Shiho arrugó la nariz y el ceño mientras intentaba comprender porque se veía tan enfadado. "¿Estás así por Kudo?" Le preguntó confusa. No tenía que sufrir con nada, ella no había hecho nada con él.

"No tiene nada que ver con Kudo, él me importa una mierda." Dijo el rubio apretando los puños.

"No te entiendo, no sé que pasa." Contestó apoyando la espalda en la silla a la que estaba sentada.

Rei se masajeó las sienes y cogió aire profundamente un par de veces. "Joder, Shiho...no me esperaba esto."

"¿Me vas a decir que pasa de una vez o vas a seguir torturándome de esta manera?" Preguntó la pelirroja cruzando los brazos, cansada de tanto misterio.

Rei resopló mientras su labio inferior temblaba un poco con el miedo de las palabras que iba a soltar. "Tú fuiste quien asesinó a Ayako."

Shiho abrió los ojos como platos, realmente muy sorprendida de su declaración. El corazón le empezó a bombear con fuerza y sus recuerdos volvieron con sus palabras, aunque desde aquella cena, ya no los podía apartar.

"Yo...fue una orden, no tenía opción." Se excusó como pudo.

El rubio apretó más los puños, intentando calmar la rabia que le subía desde los pies. "Siempre hay una opción."

"He pagado por ello, Rei." Dijo ella cruzando los brazos. "Tampoco me siento orgullosa de lo que hice. Pero lo tuve que hacer por mi hermana."

Él resopló. "Parece que al final no te valió la pena." Ella agachó la cabeza avergonzada mientras intentaba buscar algo para responderle pero él siguió hablando. "¿Por qué no me lo dijiste cuando lo relacionaste todo? Hemos hablado de ella más de una vez...¿Cómo crees que sienta que me haya enterado por una llamada de Vermouth? Una puta llamada de Vermouth, Shiho."

Ella se quedó más sorprendida aún, ¿Vermouth? ¿Por qué seguía atacándola después de los años que habían pasado? Y más de esas manera. Ella no era nadie para meter esta mierda entre ellos porque sí.

"No quería hacerte daño...a penas me di cuenta en la cena con tus compañeros y tenía miedo de tu reacción. De que te sintieras herido"

"Pues, como puedes ver, me ha hecho menos gracia que decidieses siguir ocultándomelo de esta manera." Le dijo molesto. Se suponía que entre ellos no se escondían nada. "De todas las personas que podían haberle quitado la vida...tenías que ser tú...es que, joder, esto es una mierda." Dijo alborotándose el cabello con ambas manos.

"Lo siento." Se disculpó, sabiendo que sus palabras no le menguarían el dolor que ahora sentía. "Realmente lo siento. Siento lo que pasó con Ayako y siento no haber sido del todo sincera contigo estas últimas semanas respecto a ese tema. Pero es mi pasado Rei, sabes perfectamente a que me he dedicado toda la vida..."

Rei arrugó el ceño, intentando poner todo de él para creerla. "He acepado tu pasado desde el primer día que me crucé contigo." Dijo calmándose un poco y cogiendo sus manos entre las suyas. "Y te quiero pese a todo." Dijo apretando el agarre. "Pero después de enterarme de esto...es mirarte a los ojos y verla a ella de nuevo..."

La pelirroja empezó a sentir mucho miedo interior. Su cariño, acompañado de esas últimas palabras, le conseguían oprimir el pecho. "¿Acaso ahora quieres dejarme?" Preguntó casi en un susurro, bajando un poco la mirada.

El rubio apretó más su agarre pero no respondió al momento, era una conversación bastante seria como para no pensar cada palabra que se decían. "No quiero dejarte Shiho. Pero necesito aceptarlo a mi debido tiempo y no quiero que mis ojos te vean de otra manera a como lo hacían hasta ahora."

Vivir sin ver amanecerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora