32. Especial Peter Hale (en celo)

5.6K 181 0
                                    

Escenas de sexo explicito, advierto desde un inicio y el título lo dice todo, disfruten ( si no les gusta no lean, no me hago responsable de traumas)





Narra Alaska Argent

Llegue a mi casa después de el entrenamiento con la manada, ser junto con Stiles los únicos humanos es difícil, entre a mi habitación y entre al baño a ducharme, al termina salí del baño enroscada en una toalla. Me peiné el pelo, traté de ponerlo todo sobre mi hombro izquierdo para poder sacar todos los enredos que había en el después de la ducha, me miré en el espejo y salté sobre mi sitio al ver una figura en la esquina de mi cuarto, Iba a gritar cuando esa figura corrió hacia mi y me cubrió la boca con una mano mientras que con la otra me cogía de la cintura, su perfume se me hacía familiar, muy familiar.
—tranquila nena — me relajé al escuchar su voz, sabia que era Peter— Quería saber cómo estabas después de lo ocurrido esta tarde — Deslizó su mano de mi boca a mi cuello, acariciando mi piel y haciendo que se me erizase, suspiré pero en cuando presionó un poco mi cuello, gruñí levemente ya que me había dolido — Te duele, ¿verdad?
— Sí. – asentí. – Derek no fue muy cariñoso conmigo en el entrenamiento — él ahogó una risa en mi hombro. ̶– ¿Y la espalda? ¿Te duele también? – asentí sintiéndome incapaz de pronunciar alguna palabra al sentir su respiración sobre mi piel y la forma en la que dijo eso — Bien, te haré un masaje que te hará sentir como nueva— Nos dirigimos a mi cama y me tumbé sobre ella, poniéndome la toalla por encima de la espalda y trasero. Peter no se giró en ningún momento, su vista estaba fija en mi, cuando terminé de acomodarme me acosté boca abajo en la cama y el se sentó a horcajadas sobre mi trasero, bajó la toalla un poco más hacía mi espalda baja y sus manos se deslizaron por mi desnuda espalda, produciéndome miles de sensaciones, y todas placenteras, Peter tenía días comportándose raro conmigo, me daba detalles pequeños pero costosos y de ves en cuando me besaba o simplemente me nalgueaba, empezó a presionar y masajear toda mi espalda, desde los hombros hasta la parte más próxima a mi trasero.
La temperatura del ambiente empezó a subir, sentí como Peter se inclinaba hacia delante y hacia atrás, rozando su miembro con mi trasero sin pudor alguno provocándome pequeños gemidos que ahogué en la almohada, mientras mis sabanas sufrían de mi fuerte agarre, el en ningún momento se detuvo giré un poco la cabeza para verlo arriba de mí, con los ojos cerrados y sus manos en mis caderas apretándolas dejando seguramente marcas en estas, empezó a mover sus manos pasando por debajo de la toalla para apretar mi trasero mientras ambos soltábamos gemidos ansiosos, no aguante más y me giré hacia él, sin importarme la toalla que acababa de caer al completo, dejando mi cuerpo desnudo delante de él, lo besé, cogí su rostro entre mis manos sin cariño alguno, deseosa de sentirlo y lo besé de una manera muy necesitada, no se que es lo que pasaba pero necesitaba de Petar, nuestras lenguas se unieron mientras yo bajaba mis manos y le sacaba la camisa, y él rozaba mi cintura y mis caderas haciendo esto más excitante, su ropa fue cayendo al suelo de mi habitación hasta que solo quedó en bóxers con una gran erección deseosa de salir de esa prenda que la privaba de libertad, giré quedando ahora yo sobre él, roce nuestras intimidades, provocando un fuerte gemido de su parte, sonreí y fui más rápido, cuando vi que ya casi se venía me detuve, el se quizo levantar pero no se lo permite, baje poco a poco  por su cuerpo mientras repartía besos hasta llegar al elástico del bóxer, el cual lamí eróticamente sin apartar la vista del rostro de Peter el cual tenía una sonrisa traviesa, con mis dientes sujeté el elástico y lo bajé lentamente, haciendo que su miembro saliera, provoque otro jadeo de parte de el cuando lo lamí lentamente, sentí como Peter contenía la respiración y sujetaba mi cabello con fuerza, baje lentamente por todo su tronco para después subir y meter su glande en mi boca donde le di toda la atención, chupaba, mordiscos suaves, torturándolo poco a poco, mientras mi boca se entretenía en su glande mis manos masajeaban sus bolas, veía a Peter disfrutar esto, pero yo también quería mi atención, deje su miembro y subí lentamente hasta su boca la cual bese castamente y me acerque a su oído para susurrarle
— creo que es mi turno,¿ no crees?— le dije y el enseguida me volteó quedando yo abajo de el, Peter me besó ferozmente, succionó y mordió mi labio para bajar lentamente hasta mis senos donde se metió unos a la boca mientras masajeaba el otro, solté gemidos y en ese momento ágata agradecía que ni mi hermano ni mi sobrina estén, fue bajando lentamente por mi abdomen hasta  llegar a mi monte de Venus, bajo poco a poco hasta llegar a donde él quería, separo un poco mis piernas y empezó a besar mi botón, lo lamía, mordisqueaba, chupaba, yo solo me dedicaba a gemir, en un momento sentí como metía un dedo y empezaba a bombear de manera lenta pero presida, solté un gran gemido que todo aquel que fuera hombre lobo escucharía, después sentí como otro dedo fue acompañando al primero, dios alucinaba, Peter sabia muy bien cómo complacerme — Mierda Peter ya no aguanto más—Susurre el se separo de mi vagina y me alzo  para quedar a su misma altura y poniéndose encima de mí. Se inclinó para coger sus pantalones y sacó un preservativo de allí, se lo colocó con algo de desesperación y nos preparamos para lo siguiente, entró en mi de manera brusca sacándonos a  ambos ahogamos un gemido de satisfacción en la boca del otro, ambos gemíamos por la intensidad y la sensación de sentirnos, Peter bombeaba cada vez más rápido provocando que empezara a sentir los espasmos, encorvaba mi espalda haciendo que sintiera cada vez más como golpeada mi punto haciendo que me excitara cada vez más, solo faltaron unas cuantas más embestidas para que así tanto Peter como yo termináramos.
— dios, eso fue... increíble— dije viéndolo caer acostado al lado mío
— sin duda nena— dijo el dándome un beso
— como te sientes?— le pregunte ya que sabia que estaba en celo, el me vio desconcertado— se que empezó tu época de celo hace unos días— dije
— quien te lo dijo?— preguntó el
— Deaton— dije acomodándome para verlo mejor
— bueno, en ese caso, estoy mucho mejor— dijo el volviéndomelos a besar
— mmm... segundo round?— le pregunte
— oh, claro que si preciosa— dijo y con eso inicio nuestro segundo round de sexo salvaje, espero que mi hermano ni allison lleguen por un buen rato.

One shots 1 (pedidos) *EN EDICIÓN*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora