ÁRBOL BLANCO

CAP 7: la mente de un sabio

- ¿A qué te refieres con que buscas al mismo sujeto? -Interrogué sorprendido.

-Sabes a quién me refiero -Respondió susurrando, está vez con cara de seriedad -. Estoy hablando de búho negro.

-!¿Espera qué?! ¡¿Pero cómo lo conoces?! ¡¿Por qué lo buscas?!

Al escuchar mi pregunta, se apoyó sobre sus piernas mirando el horizonte, cavilando entre sus pensamientos.

-Verás... ¿Cómo te lo explico? -Murmuró mientras frotaba su barba -. No sé cómo pasó, fue tan repentino que hasta a tu padre le costó un buen rato procesar lo que ocurrió y se aterró de semejante atrocidad...

-¡¿Qué fue lo que ocurrió?! ¡¿Mi padre también sabe de este caso?!-Interrogué sorprendido e impaciente, ansioso por reunir más pistas para mi investigación.

-No lo creerías por más que sea yo quien te lo diga. Fueron 142 víctimas según los reportes, este suceso ocurrió el jueves pasado. Tu padre me mencionó a un tal búho negro, quien estaba detrás de todo esto.

-¡¿Tantas víctimas fueron en tan solo un día?! ... Debió haber sido un crimen bien organizado entre tantos asesinos.

Era algo de no creer, una parte de mí quería creer que fuese mentira, pero ya a esas alturas era consiente de la gravedad del asunto, y de lo que ese sujeto podría ser capaz, además, ya tenía un gran problema y una Gran responsabilidad cargando en mis hombros, como para ahora enterarme de que mi padre también estaba al tanto de todo.

Ahora correría el doble de riesgo, tanto como para que me descubra mi papá, o que me atrape búho negro.

-Así es, pero no es eso lo que inquieta -Prosiguió Hisoka manteniendo una expresión apagada-. Este suceso ocurrió en tan solo una tarde, cuando tu padre me comentaba esto, podía notar como le inquietaba saber que no resultó ser como él pensaba; pues él creía que fueron varios sujetos quienes cometieron este crimen en tiempo récord..., Pero se llevó la gran sorpresa cuando juntó todas las evidencias y descubrió que toda esa masacre la hizo un solo sujeto.

-¡¿me estas jodiendo?! Es más peligroso de lo que ya me había imaginado...

Era completamente imposible digerir esa información, pero en el fondo sabía que por más surrealista que se pintaba, aquel suceso sí lo habría hecho él solo con sus propias manos.

-¿Pero por qué tú estás tras él? -Interrogué quizá de forma atrevida.

Su cara cambió, apretó sus puños con fuerza mientras frunció el seño, pude notar que claramente le guardaba rencor.

-De esas 142 víctimas... -Noté que su puño temblaba mientras le costaba terminar lo que quería decir -. Una de ellas, fue mi mejor amigo, ghilbert.

Podía apreciarse como hacía un esfuerzo para mantener unas posibles lágrimas.

Es algo difícil de explicar, pero me impactó tanto eso último, que realmente no sabía qué decirle. Y no sabía que decirle, ya que estaba con el corazón en la garganta, por el miedo que tenía a que le pasara exactamente lo mismo a Denzel y Lían.

Realmente no me imaginaría una vida sin mis amigos.

-Por eso me contacté con tu padre, para saber qué era lo que ocurría. Me comentó que búho negro enviaba enlaces a diversos adolescentes con un buen promedio en sus escuelas, para que resuelvan acertijos en una página web un tanto rara, pero todos los que entraron ahí, incluso mi amigo, terminaron muertos.

-!¿Quieres decir que todos lo que entran a esa página mueren?! ¿No se salva nadie? -Pregunté preocupado por los cuatro alumnos de mi colegio que recibieron el mismo enlace.

-¡Cierto! Olvidé ese detalle, ocho de quienes fueron contactados, simplemente desaparecieron.

-¡¿Qué?! ¿Así sin más? ¿Osea que hay una posibilidad de que no sean descuartizados?

-Puede ser, pero no creo que eso sea algo bueno.

-¿Osea que hay algo peor que ser descuartizado? -curioseé con un tono de desagrado.

-Créeme Demi, hay todo un mundo fuera de tu inocencia, no tienes idea de lo que son capaces de hacer las aberraciones, y digo "aberraciones" para no referirme a ellos como asesinos; quisieras ser un cadaver en vez de un "desaparecido".

Al terminar de decir esas palabras, me di cuenta cuánto tiempo debió de pasar con mi padre para saber todas esas cosas.

Realmente no me gustó para nada enterarme de que mi padre ya estaba al tanto de todo esto, temí más que nunca que se enterara de que quien le haría frente a este desquiciado sería su propio hijo.

-¿Y cómo supiste que guardo esta "habilidad" en secreto? -le interrogué.

Di por obvio que me diría que mi padre ya lo sabía, y que se lo mencionó a él.

-Sé lo que estás pensando -Respondió con una sonrisa y sus ojos entrecerrados -. Y déjame decirte que no, si bien es cierto que tu padre ya lo sabe, no me di cuenta por el hecho de que me lo haya dicho, yo solo pensé que estaba exagerando sobre tu habilidad cuando me lo comentó.

Me sorprendió la capacidad deductiva que descubrí en él, ya se estaba anticipando a lo que pensaría yo, me atrevería a decir que superó todas mis expectativas.

-Lo que pasa es que tú te das cuenta en el momento cuando hablas con un sabio, notas que no dice lo que piensa, sino que más bien piensa en lo que dice.

-¿Pero qué es lo que tiene eso de sabio?

Era algo increíble, al momento de preguntar eso mirándolo a sus ojos, que me aclaraban que lo sabían todo, sentí que realmente estaba recibiendo la perfecta disciplina de un ser que lo había visto todo.

La atmósfera se sentía increíble, era como si dos entidades completamente únicas se reunieran para intercambiar conocimiento divino.

-¿"Que tiene eso de sabio"? Verás, para explicarte mejor, te lo resumiré así de sencillo, tú... -me señaló con la palma abierta y su característica sonrisa -. Tú ves aún más allá de lo que tus ojos ven, e increíblemente piensas más allá de lo que tu mente interpreta, y solo en esta charla me di cuenta de todo eso.

-...Wooh

-Jajajajjaja ¡Qué reacción más genuina! -Comentó a carcajadas -. ¿Y bien? ¿Qué dices? Hay que intentarlo, en la vida se pierde más por causa del miedo, que por los intentos.

-¿Intentar qué?

-Detener a búho negro y salvar a la mayor cantidad de gente posible, si bien tu padre y yo nos hemos reunido por causa del efecto mariposa, tú y yo estamos aquí por algo más que eso, es el destino, Demi; tenemos este don por algo, y no es una casualidad estar aquí, debemos sacar nuestro máximo esplendor.

Sentí que estaba hablando con un héroe que incluso era capaz de detener el fin del mundo.

Al momento de querer decirle que no le mencione nada de eso a mi padre, justo estaba dirigiéndose hacia nosotros, sea lo que sea que estaba haciendo ya había terminado, y empezaría nuestro día de billar de padre e hijo.
Quizá no era un buen momento para que me lo tome a la ligera, me preocupaba más que nada por Marisa, pero no debía levantar sospechas, por lo que no me quedaba otra alternativa que esperar a que termine nuestro día, y luego de eso poner las manos a la obra.

-Vamos hijo, llegó el momento más esperado -Anunció contento mientras corría, dándome un golpe sin cuidado en el abdomen cuando me pasó por al lado, dirigiéndose al auto.

-Fue un placer conocerte hisoka, puedes pasar por mi casa mañana a la tarde, así conoces a mi equipo -Le dije ya despidiéndome.

-Vives en lo de tu padre ¿cierto? Okay, allí estaré. Y recuerda -Gritó desde lejos mientras subía al auto de mi padre -. Los valientes no carecen del miedo, ellos lo sufren, lo sienten, pero a pesar de eso, lo enfrentan con todas sus fuerzas.

-¿De qué está hablando ahora? -preguntó mi padre con una risa burlona.

-Solo intercambiamos ideas, mañana irá a casa a unirse a mi manada.