Decidí recapitular todo rápidamente en mi cabeza antes de contarle todo a Anaís, los contactos, las coincidencias que encontraba, mis teorías, las charlas que teníamos con el equipo; absolutamente todo.
Iba a necesitar mucha paciencia para contarlo todo detalladamente, así, de esta manera, podría haber una retroalimentación de información, para que ella me pueda decir todo lo que sabía y lo que le dijo búho negro aquella noche.
—¿A qué secreto te refieres? —. Curioseó enredando sus dedos un poco nerviosa por lo que contestaría.
—Creo que primero deberé empezar por eso entonces —. Contesté con una mueca de incomodidad; era la primera vez que se lo diría a Alguien; y no, no me refiero a mi habilidad de deducción e intelecto, aunque de este también le tenía que comentar.
Honestamente, no se lo he contado ni a mis amigos...
Tengo una enfermedad que solamente mi padre lo sabe, y mi mamá también lo sabía en el momento en que me la diagnosticaron.
Más que nada, quería rebelársela para que se sienta tranquila de que no correría tanto peligro después de todo.—Sé que te sonará loco esto, pero en realidad tengo dos secretos que decirte.
—! ¿Qué?! —Pregunto sorprendida —Espera, pero no es nada malo lo que me contarás ¿no?
Pude notar que se encontraba muy nerviosa cuando cerró sus manos y se las llevó a su corazón, haciéndome entender que también estaba un poco asustada por lo que diría.
—No, no es nada malo, en serio, sino todo lo contrario —Formulé para calmarla—. No quiero que esto salga de aquí, deberás mantenerlo en secreto también.
Ella simplemente asintió con la cabeza, prestándome atención mientras me veía con esos ojos que mas allá de reflejar nervios, pues me hipnotizaban.
—No deberías preocuparte por mí cuando encare a este tipo, ya que... —Me costaba decirlo; nunca lo he dicho por temor a exponer el punto débil de este "poder" que me dió mi enfermedad.
—¿"Ya que" que? —Me preguntó desesperada para que lo diga de una vez.
—He nacido con analgesia congénita.
—... ¿Eh?
Si, así es, esa fue su reacción.
Yo esperaba a que entendiera lo que le diría, pero es tan rara mi enfermedad que apostaría a que nadie la conoce.
—Esteee... —Noté que le daba vergüenza terminar de decirlo, pero finalmente lo preguntó con una voz melosa —. Disculpa mi ignorancia, pero... ¿Qué significa eso de "amalesica"?
—¡jajajah! Es "analgesia" –Me reí de la ternura que me dió escucharla intentando repetir esa palabra–. No te preocupes, es normal que no la conozcas. Hay varios tipos, pero en su forma más general, quienes la padecen experimentan todo tipo de sensaciones excepto dolor.
—¿Es en serio? —Me pregunto sorprendida, su mirada ahora era de asombro—. Osea que se podría decir que naciste con un súper poder que te impide sentir dolor o algo así?
Estaba tan sorprendida que no pudo evitar que se le escape una hermosa sonrisa por semejante descubrimiento.
—Pero la razón por la que lo oculto, es porque es una espada de doble filo —Agregué mientras miraba el suelo, para no ver cómo cambiaría su cara a una de shock cuando le dije eso.
—¿A qué te refieres?
—Si bien no puedo sentir dolor, no significa que soy indestructible..., A lo que me refiero, es que si llego a dañar gravemente alguno de mis órganos internos o algún punto vital, estos no se regenerarán obviamente, y moriré al igual que cualquiera sin poder darme cuenta amtes que sufrí un daño muy grave. De todas formas, es prácticamente imposible que esto pase —Argumenté. luego para terminar; solo le dije el lado bueno de todo —. Así que no tienes por qué preocuparte ¿Sabes? Conocí a alguien que me enseñó que pre-ocuparse, es ocuparse de algo que ni siquiera está pasando, así que tranquila.
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ÁRBOL BLANCO
Mistério / SuspenseCreía que la deep web era lo peor, pero me equivoqué. Alguien conoce mi secreto y me está buscando..., ese tal búho negro a través de una página web desató la pesadilla mas sádica y grotesca con tal de encontrarme