séptimo espacio en blanco

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Lunes 18 de septiembre
2017

El cielo se tiñó de rojo

Al menos mis ojos lo ven así ahora.

Si es que mi cuerpo ya ha sido encontrado sin espíritu ni alma, o si es que ya me encarcelaron, y por casualidad de la vida encontraste el lugar donde escondí mi diario, te diré “que bueno que lo hayas hecho”

Tengo mucho de lo que hablar contigo.

Trataré de no mojar con lágrimas este cuaderno mientras escribo esto, es demaciado para mí.

Sé lo que estarás pensando, que soy un desalmado incapaz de llorar, pero me he vuelto un desalmado precisamente por el hecho de que me hayan hecho llorar.

He caído en el agujero más oscuro y profundo de la raza humana, un lugar que oculta su verdadera y triste naturaleza.

Ya estaba harto de ser un eslabón en la peor cadena de la existencia, la cual era la asquerosa humanidad.

Pero antes de ir directo al problema...
¿Qué te parece si hablamos un poco de mí?

He nacido en un oscuro lugar, dónde habita gente oscura con oscuras intenciones.

La manipulación era muy común en aquel valle de sombras, mi amigo y yo lo llamábamos “neverland”

Comprendí que si estudiaba el funcionamiento de un arma, podría saber cómo evitarla.

Por lo que me especialicé en psicología avanzada y manipulación mental, para evitar caer en los trucos crueles de mis padres.

Lo que nadie esperaba es que terminó gustándome la psicología.

No obstante, mis estudios independientes no terminaron ahí, también estudiaba medicina, pero por mi propia cuenta y solo por gusto.

Llegué a tener un conocimiento elevado de cada cosa que me proponía estudiar.

Tan así, que termine dándome cuenta que en lo más profundo de mi ser siempre se ocultó una cualidad bastante interesante.

En mi mente se creaba esa batalla de pensamientos “¿ha Sido Dios o el diablo quien me ha dado este don?”

Tarde o temprano me terminaría dando cuenta de todas formas lo que ocultaba realmente mi ser.

El tiempo pasó, me mantuve firme a pesar de tanto abuso por parte de mi padrastro, la verdad es que no sabría decir cómo pude mantenerme en pie.

Los buenos modales siempre los mantuve desde mi niñez, a pesar que nunca supe de dónde los he sacado.

“¿Por qué soy así viniendo de allí?” pensé detenidamente una noche sentado en un bar llamado “custoza wine bar”

Obviamente no creo que fue casualidad qué justo al instante esa pregunta me fue contestada por un angel que vino hacia mí para preguntarme la hora.

Allí la conocí, toda resplandeciente como la luz más brillante que he visto además del sol, su ojos semejantes al azul del cielo, una sonrisa perfecta, y su cabello pelirrojo rizado.

Recuerdo cada momento de aquella noche, su mirada hipnotizante viéndome, la canción “fly me to the moon" de Frank Sinatra marcando el momento mágico, todo.

Obviamente hablé con ella sacándole toda clase de temas de conversación.

Entre risas y sonrisas, copas y copas, terminó siendo ella quien tuvo que llevarme a casa.

El tiempo pasó, y me dí cuenta que cada día que me daba a conocer con ella, cada día me amaba con más intensidad que el día anterior.

Su personalidad era la de un angel inocente que no conocía la palabra caos, era sinónimo de perfección, hasta llegué a pensar que no merecía tanta suerte como para tenerla en frente mío.

“Entonces fue por esto que estuve esperando, fue por esto que me mantuve en pie" me dí cuenta.

Confirmé que era cierto que todo al final siempre tiene su recompensa.

Me dí cuenta finalmente que Lizz era quien debía ser mi compañera en mi vida.

No pude creer que podia ser capaz de amar tanto a alguien, a tal punto que era capaz de dar hasta mi propia vida por ella.

El tiempo pasó Nuevamente en un abrir y cerrar de ojos... Pero esta vez el destino me dió un golpe en la cara para reírse de mí.

No fue justo.

Le habían detectado cáncer a Lizz.

Obviamente no podía aceptarlo...

Obviamente tenía que hacer algo...

ÁRBOL BLANCODonde viven las historias. Descúbrelo ahora