1846 sueños lúcidos
Hace siglos atrás existió un hermoso espíritu prisionero de un despiadado ser eterno.
Dina era el nombre que llevaba aquella asquerosa creatura que pretendía llamarse humana.
Esta esparció invierno hacia las llamas de los ojos de aquellos desafortunados que ofrecían verano a la escarcha de su corazón.
No obstante, su espíritu prisionero escondía un tesoro que aquel que lo hubiese notado, pudo haberlo salvado.
No poseía nombre alguno, pero sin lugar a dudas era un ser casi divino oculto en el ser más repugnante.Dina..., siempre tan irrelevante como su sonrisa efímera en las primaveras, que con solo un poco de llamas dedicadas a su espíritu cautivo, su invierno sugería esparcir infierno como declaración de guerra.
Los siglos simplemente pasaron junto con sus estaciones que lejos de ser días, se convirtieron en minutos para aquella alma desafortunada que se encerraba en la cárcel más horrible que pudo haber existido: el corazón asqueroso de Dina.
Este repulsivo ser conoció y pudo haber conocido aún más de cerca el significado de la palabra "bondad". Sin embargo aborrecía a más no poder todo lo que implicaba siquiera una pizca de esta.
Si embargo llegó una mañana...
Una mañana apagada de invierno, cuyos rayos de sol apenas podían transmitir un poco de falsa ilusión de calidez.
El espíritu de Dina obtuvo un nombre por parte de ella misma para diferenciar ambas partes que ahora eran completamente incompatibles como agua y aceite...
Su nombre fue Ally.En ese instante; en esa misma fría, pero hermosa mañana de invierno ocurrió un milagro para Ally, mas una maldición para Dina.
Se marcó una división entre dos entidades al tener su ya identidad cada una.Su piel comenzó a teñirse de negro y a despelecharse en un abrir y cerrar de ojos. Su cuerpo se encorvaba de a poco y comenzó a brotar una espesa masa negra olor a putrefacción de su boca; ojos y oídos hasta finalmente colapsar en el suelo y perecer.
Una conciencia inexplicable se creó espontáneamente en Ally a mitad de un profundo y eterno mar de tinieblas.
—Has vivido un total de 1846 años en aquel cuerpo... ¿Cómo lo has conseguido? —Habló gentilmente una suave y delicada voz—. Dime ¿Fuiste feliz?
Ally no encontró respuesta más que un llanto mudo.
Quería sentir las lágrimas, mas no era posible.
Quería gritar para vaciar hasta la última gota de coraje y angustia, mas no era posible.
Intentó envolverse entre sus propios brazos buscando consuelo, mas no era posible.—No fue justo ¿Verdad? —Avaló aquella voz—. Lamentablemente no puedo otorgarte otra vida, pero...
Se escuchó un tronido y Ally ahora era materia, un alma con forma física, capaz de hablar, llorar, gritar y también abrazar.
—... Eres sin duda el segundo ser más hermoso que se ha manifestado en mi estancia —Observó al manifestar a Ally como un ser indiscutiblemente bello y precioso—. Ahora dime... ¿Quieres un deseo?
—... Gracias —Fue lo único que salió de la preciosa voz de Ally mientras un hilo de lágrimas recorrían por su mejilla, pues era lo único que quería decir, englobando Miles y millones de palabras.
—... Entiendo, en ese caso así será —Comprendió las millones de palabras que dijo y mucho más—. Tu descanso será en paz; hora cada vida será un sueño entonces; cada vida tendrá un año; y cada sueño su debido control... ¿Quieres recompensarlos todos?
—Quiero 1846 sueños lúcidos —Pidió Ally su último deseo.
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ÁRBOL BLANCO
Tajemnica / ThrillerCreía que la deep web era lo peor, pero me equivoqué. Alguien conoce mi secreto y me está buscando..., ese tal búho negro a través de una página web desató la pesadilla mas sádica y grotesca con tal de encontrarme