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Sin haber soñado con nada, simplemente me desperté por un rayo repentino de luz que me alumbró el rostro.

Fue una de esas típicas ocasiones en las que te despiertas desesperado porque te quedaste dormido.

Los chicos aún seguían tendidos en el suelo durmiendo, y el coche seguía en el mismo lugar, igual de vacío como cuando me desplomé.

—... Hisoka ¿Qué te habrán hecho? —Me pregunté en voz baja, con una preocupación que hasta el suspiro que hice, le anunció al viento de que ya estaba devastado.

Obviamente ya era tarde para adentrarme de nuevo al bosque e intentar rescatarlo, supuse que ya lo habrían llevado a otra ubicación.

Sin estar seguro si descansé bien o no, ignoré todo, y rápidamente me incorporé de un salto para despertar a Denzel y Lían, no había tiempo para descansar, y ya me estaba comenzando a preocupar denuevo, puesto que tenía que pensar que hacer respecto al cadáver de Marisa.

—!Chicos! ¡Debemos ponernos en marcha! —Grité mientras aplaudía

—¿Qué hora es? —Preguntó Denzel con voz ronca sin abrir sus ojos.

—Mi teléfono está muerto —Contesté con la mirada gacha, luego de revisar que ni la reserva del 5% le quedaba—. ¿Tú cómo te sientes?

—Pues la verdad, me encuentro mejor, salvo por el hecho de que aún sigo viendo en mi mente a Marisa descuartizada, traumandome cada vez más, pero fuera de eso, me encuentro bien —Respondió—. Aunque tuve un sueño muy extraño, en el cual...

—No quiero ser aguafiestas... —Interrumpió Lían mientras se levantaba del suelo aún un poco adormecido—. ... Pero debemos regresar a casa urgente, y solucionar todo esto antes de que empeoren las cosas.

Me sorprendió ver a Lían de esa forma, tan "activo".

Nunca creí que cambiaría bruscamente, y no digo que él no tenga empatía por los demás y que le dé igual todo, solo que se notó que todo lo que estábamos pasando, lo obligó a actuar de forma diferente a como lo haría normalmente. Esta vez actuaba con iniciativa.

Puedo decirles tranquilamente que todas las mañanas para mí son muy pacíficas y agradables, Pero esta no era la ocasión. Lo único que quería era, al igual que Lían, ir lo más rápido posible a mi casa para procesar todo y resolver lo que quedaba.

Ni siquiera había despertado, y ya tenía en mente todo lo que tenía que hacer durante el día; puesto que la desesperación se estaba apoderando de mí por completo.

—¿Aún estás en condiciones para conducir, Denzel? —Preguntó Lían, sacudiéndose la tierra que le quedó en la ropa.

—¡¿Qué?! ¿Por qué yo? —Se sorprendió por la pregunta—. No me digas que Hisoka aún sigue dormido..., ni que fuera tan potente el somnífero que le puse a las gomitas.

—... Hisoka ya no está —Respondí de manera deplorable, aún diciéndole en voz alta, yo no podía creer que ya no estaba—. Se lo llevaron cuando estábamos en el bosque.

—¡¿Qué?! ¡NO! Es imposible —chilló impactado, logrando que se levantara de golpe para verificarlo—. ... Osea que todo el tiempo en el que estábamos buscando a Marisa...¡Mierda!.

—Hay que hacer algo respecto a eso, y urgente —Propuso Lían.

—Claro, solo que olvidas el pequeño detalle de que nos tendremos que volver a casa a pie —Contestó Denzel, encogiéndose de hombros—. Si nos ve la policía, seremos pollo frito diría el Sr. Evans.

—¿Dónde está el Denzel que se arriesga a todo? —Reclamó Lían.

—No sé si te diste cuenta de que tengo 13 años y se me nota en todo mi aspecto el hecho de que soy menor —Respondió Denzel sarcásticamente—. Además..., ¿Por qué no conduces tú?

ÁRBOL BLANCODonde viven las historias. Descúbrelo ahora