CAP 11: el nuevo recluta

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Al día siguiente, viernes 23 de octubre a eso de las 7:40 pm, aproximándose la hora de la reunión con el equipo, como habíamos acordado, Yo me encontraba caminando hacia la casa de Lían y Denzel, un poco nervioso de lo que pasaría; estaba seguro de que algo inesperado ocurriría esa noche.

-¿Por qué siempre es por los viernes a las 8:15 pm? -Reflexioné nuevamente en voz baja.

Honestamente yo quería que nos reunamos a la tarde en mi casa para que conozcan a Hisoka, e integrarlo al grupo allí mismo.
Sería de gran ayuda para la investigación; además quería ver sus caras de asombro cuando se enteraran de que tenemos la misma mentalidad, pero lamentablemente no se pudo; él tenía muchas cosas que hacer durante ese día.
Se contactó conmigo desde el teléfono de mi padre, anunciándome que nos veríamos a la noche, si es que los chicos le permitían ir a su casa para la reunión, y al parecer no tenían problema cuando les pregunté; solo les comenté que asistiría a la reunión un amigo que tiene información valiosa para la investigación, así que le confirmé para vernos allí.

Durante la tarde de ese mismo día, aprovechando que la tendría "libre", ya que falté a clases, traté de encontrar una forma de poder averiguar el paradero de Marisa bajo mis propios métodos de investigación, pero me dolió admitir que no podía hacerlo sin la ayuda de la policía ni de los chicos; todo era inútil.
Ni siquiera escribiré aquí las cosas que hice en vano para avanzar con la investigación, porque ni vale la pena gastarse describiendo cómo fue mi gran fracaso ante el desafío más grande en mi vida jamás enfrentado.

"Debería decírselo a mi padre" consideré, pero luego de recapacitar, me di cuenta de que solamente YO me preocupo demasiado por mis amigos para protegerlos, y si se enterara mi papá, trataría de mantenerme lejos del caso, sin saber que ese desquiciado me busca a mí, y mi padre no protegería bien a mis amigos como yo lo haría, por lo que me mantendría custodiado para que no haga nada, mientras ese imbécil asesinaría a más gente incluyendo a Lían y Denzel, y se saldría con la suya.
Además era mi oportunidad para hacer algo que siempre quize desde los 11 años.

Entre tanto cavilar entre mis pensamientos, finalmente llegué a la residencia zaracci: hogar de mis únicos y fieles amigos.

-¡Demi, al fin llegaste! -Exclamó Lían mientras me abrió la puerta, sin que yo haya alcanzado a golpearla, al parecer ya me había visto llegar desde la ventana delantera.

Mientras entré a la casa, saqué rápido mi celular para llamar a Hisoka y preguntarle si ya estaba viniendo.

-¿No vas a saludarme carnalito? -Preguntó Denzel con una bolsita de caramelos de goma en su mano, como de costumbre.

-Ni te vi, enano podrido -Le contesté mientras le froté la cabeza-. Se te caeran los dientes si tu dieta es solo a base de gomitas.

-Oye, Demi -Me llamó Lían mientras cerraba su puerta con llave-. ¿Recuerdas cuando terminamos de ver esa video llamada de las escaleras?

-Si, lo recuerdo muy bien; fue demasiado tétrico como para olvidarlo ¿Por qué lo preguntas? -Pregunté mientras esperaba a que Hisoka me atendiera el teléfono.

-Entonces recuerdas el archivo que se te había descargado una vez que finalizó el vídeo ¿No?

Cuando me hizo acordar de eso, me palmeé la cara.

-¡Es cierto! Lo olvidé por completo; ahora mismo lo revisaré -Contesté mientras colgué la llamada.

Entré en la carpeta de descargas lo más rápido que pude para indagar lo que había dejado ahí sin revisar durante un día, "quizá era algo extremadamente importante, y yo como todo un idiota pasándomelo por alto" pensé mientras tecleaba nervioso mi celular.

ÁRBOL BLANCODonde viven las historias. Descúbrelo ahora