Campamento Militar || Nash Grier (Editando)

Capítulo 32

Hoy era viernes, y llevaba ya una semana en la que venía haciendo el trabajo con Nash, él venía a casa día por medio y entre risas y pláticas sin sentido seguíamos el proyecto. Pero hoy, hoy nos juntaríamos para ir juntos a una fiesta que teníamos de una chica de la clase de Inglés.

Estaba mirando televisión en la sala, cuando escucho que tocan la puerta, con pereza me puse de pie y fui a atender, ya que estaba sola y si yo no lo hacía nadie lo haría.

—¿Qué haces aquí? —pregunté confundida al abrir la puerta y ver a Nash, ¿ya era la hora de irnos? Yo ni siquiera me había duchado.

—Estaba aburrido y decidí complacerte con mi presencia antes de tiempo.

—Pasa —le dije sonriendo—. Me voy a duchar, ve a esperar a mi habitación por si llegan mis padres, aunque no creo —hablé subiendo las escaleras, y a los segundos sentí sus pasos detrás de mí.

Agarré la ropa del armario, y antes de poder entrar al baño, mi celular sonó. Lo tomé y leí el mensaje, era de Dylan, él había llegado hace unos tres días a Los Ángeles, y en el mensaje me invitaba a una cita mañana por la noche, luego de pensarlo como ocho minutos, acepté, pero solo porque debíamos hablar y aclarar todo. Dejé el teléfono sobre el escritorio y me adentré en el cuarto de baño.

Al salir, Nash estaba mirando algo, y se sobresaltó al oír el ruido de la puerta.

—¿Qué hacías? —pregunté curiosa.

—Eh, nada... —lo miré insegura pero lo dejé pasar—. Te ves... hermosa.

—Gracias —contesté algo nerviosa— ¿Nos vamos?

—Vamos —él abrió la puerta del auto para mí y arrancó cuando ambos estabamos ya con el cinturón puesto.

—¿Te prestaron el auto? —pregunté sonriendo levemente.

—Le dije a papá que era algo importante... Pero ya tendré el mío pronto y podremos salir.

Lo miré atenta por lo que había dicho, pero de seguro solo hablaba de una salida de amigos.

Llegamos a la casa de la chica y entramos juntos, el lugar ya estaba lleno de gente, por lo que mi intento de encontrar a Emily o Luke era como un desafío.

—¿Quieres algo de beber?

—Ah sí.

—Ya vuelvo —me guiñó el ojo y se fue hacia la barra.

Salí al patio buscando un poco de silencio para poder llamar a mis amigos, pero ninguno me contestó, por lo que volví adentro para bailar con Nash.

Nash

—¿Dónde estabas? —le pregunté cuando la encontré hablando con un chico, este me miró con cara de pocos amigos, pero no me importó.

—Por ahí... —rió— con Chris —señaló al chico—. Es muy lindo, de seguro te agradaría, me ha traído bebidas toda la noche, deberías probas una que es azul, es dulce pero cuando la tragas se vuelve...

—Cállate un poco, ______, estás ebria —aseguré luego de ver como hablaba y lo que decía.

—No —dijo alargando la última letra mientras reía—. Ya me voy —intentó darse la vuelta para volver con el chico pero se tambaleó.

—Vamos arriba, te lavarás la cara, te tomarás un vaso de agua y nos iremos.

—Pero no quiero eso —hizo puchero, sonando algo molesta.

—No me importa, vamos.

Luego de que suspiró mil veces, logré hacerla subir las escaleras, la acerqué hasta la puerta del baño pero cuando la fui a cerrar ella se acercó a mí.