Campamento Militar || Nash Grier (Editando)

Capítulo 42

Narra Nash

—Te tengo una sorpresa para esta noche —le dije mientras volvíamos de un paseo en bote.

—No me gustan las sorpresas —se encogió de hombros.

—Lamentablemente, a mí me encanta dártelas.

Me miró sin ganas mientras entrábamos a una tienda de regalos que se encontraba en la Torre Eiffel, ya estaba por cerrar, así que compramos unas copias en miniaturas de la torre y algunas otras cosas.

—Pídele a ese señor que nos saque una foto.

Le di mi teléfono al amable señor que pasaba caminando por ahí. ______ tomó una banderita y otras de las tantas cosas que se encontraban en el lugar y sonrió a mi lado, la abracé y escuchamos el ruido de la foto.

—Se ven lindos juntos —dijo el hombre mirando la pantalla.

—Gracias —le sonreí.

Pagamos por las cosas y nos marchamos.

(...)

—¿Estás lista?

—No.

—¿Estás lista?

—No.

—¿Estás lista?

—Cállate ya Nash.

—Me aburro —miré la hora en mi reloj, ______ llevaba, según mis cálculos, dos mil horas arreglándose, pero no me molestaba realmente, solo que no quería llegar tarde.

—Vamos —dijo al finalmente salir.

—Estás hermosa —La miré de arriba abajo sin disimulo, besé su mejilla y tomé su mano para irnos.

—No lo hagas —dijo al ver que le abriría la puerta del auto.

—No entiendo por qué no te gusta que lo haga, digo, a cualquier chica...

—No quiero un amor así de superficial, Nash —me miró seria cuando ambos ya nos habíamos puesto los cinturones—. No quiero que todo sea igual a una película, quiero que seamos tú y yo juntos, haciendo lo que queremos hacer, sin pensar en nada más. Todo es superficial, y es lindo sí, pero no es lo que realmente importa.

—Tienes razón...

—Una de las razones por las cuales me gustas es tu forma de ser, tenemos pensamientos similares, y quizá por eso congeniamos tan bien, quiero que me sorprendas, en la buena manera, sabes que no soy de lo tradicional.

—Lo siento.

—No te disculpes —sonrió y beso fugazmente mis labios—. Ahora vamos, a donde sea que vayamos.

Conduje guiándome por un mapa, no quería preguntarle nada a ______ ya que así no sería una sorpresa. Estacioné el auto a una cuadra de nuestro destino, y tomé su mano cuando bajamos del auto.

Miró para todos lados, probablemente preguntándose qué haríamos por ahí.
Tiré de su mano, obligándola a caminar junto a mí. Me detuve al estar frente al lugar, la observé, esperando algun tipo de reacción.

—Es mi restaurante favorito —sonrió—. Jules Verne —murmuró mientras ahora ella me obligaba a caminar.

Pedímos la cena luego de unos largos minutos, el lugar era hermoso, y la vista aún más.

—Sé que ya has venido aquí pero...

Me calló tomando mi mano por sobre la mesa.

—Me encanta este lugar, además, es diferente, esta vez es contigo.