Capítulo 29

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—Yo... —quería decir algo, no quería que Dylan se sintiera mal, pero simplemente no sabía qué sería lo correcto.

—No tienes que decir nada ahora —murmuró—, no estamos solos —rió moviendo levemente su cabeza hacia atrás, apuntando hacia Nash.

Miré hacia él sobre el hombro de Dylan y Nash enseguida agarró su celular como si estuviera totalmente en otra cosa. Reí y negué levemente.

—¿Qué te parece si vamos afuera?

—Creo que será mejor.

Asentí y Dylan y yo caminamos hasta estar fuera y un poco alejados de la cabaña.

—¿Por qué viniste ahora a decírmelo? —solté sin más.

—Porque lo vengo asimilando hace una semana, y cuando estuvimos juntos hace un rato me di cuenta que en serio me gustas, y sabía que si no te lo decía en este momento me arrepentiría luego.

—Te quiero Dylan, pero...

—Pero te gusta Nash.

—¡No!, no es eso.

—¿Entonces?

—No creo estar lista para una relación ahora.

—¿Y en un futuro? —sonreí por su insistencia, era lindo—. Lo siento, estoy siendo un pesado.

—En un futuro podría ser —murmuré.

—Esperaría lo que sea por ti.

Lo abracé por unos segundos, realmente creía que si Dylan me enamoraba podría darle una oportunidad pronto, digo, él era lindo, cariñoso, atento, educado, no era tan idiota, y yo le gustaba, ¿por qué no?

—Nos vemos mañana _______.

—Claro, adiós.

Entré nuevamente y divisé a Nash "durmiendo", reí y negué con la cabeza.

—No sabes disimular.

—No estaba durmiendo —se sentó en la cama y sonrió—. Estaba esperando que entraras de ver a tu novio, que por cierto, viene a cualquier hora.

—No jodas Nash —dije sonriendo.

—¿Vamos a hablar?

—Creo que ya es algo tarde —miré la hora en un viejo reloj de pared; las 23:36

—No importa, tenemos que hablar.

—Bien —me senté en uno de los incómodos sillones y él en el otro—. Habla.

—¿Qué es lo que pasa entre nosotros?

—Eso es, yo creo que ya no pasa nada —dije algo ¿triste?, pero era la verdad, Nash también me miró igual—. A lo que me refiero, es que, llegó a haber un nosotros, tuvimos nuestro tiempo, y fue muy lindo, pero creo que...

—Ya no funciona —terminó la oración por mí.

—Supongo que no.

—¿De verdad crees eso?, ¿que lo nuestro ya no funciona?

—Es algo... raro, no lo sé, es que antes todo era romántico y lindo pero peleabamos demasiado, tanto que nos llevó hasta como estamos ahora...

—Creo que no fue solo nuestra culpa; sino también de otras personas.

—¿Sarah y Dylan?

—Ajá. ______ —se acomodó en el sillón quedando un poco más cerca de mí, tomando mi mano derecha entre las suyas—, creo que nunca existió un nosotros, digo sí pero, nunca fuimos pareja, hubo algo, ni tú ni yo estábamos seguros de si estar juntos era lo mejor, pero algo nos atraía, y creo, que Sarah y Dylan llegaron para demostrarnos que quizá estábamos en lo correcto cuando queríamos alejarnos, quizá no somos para estar juntos —lo último lo dijo con un tono triste, creo que ninguno de los dos podía aceptar totalmente que esto se estuviera acabando, lo que sea que tuvimos oficialmente se estaba acabando.

—Pienso lo mismo que tú —miré al suelo sin saber qué más decir, esto era algo incómodo, realmente nunca pensé que nuestros juegos acabarían.

—De verdad te quise, ______, digo, te quiero, eres... especial, pero creo que lo mejor será seguir cada uno por su camino y ver que será de nosotros.

—También te quiero, Nash, y está bien, si el destino nos quiere juntos supongo que volveremos a estar como antes.

—Abrázame —me senté en el mismo sillón que él y lo abracé con todas mis fuerzas, él me estrujó entre sus brazos y supe que, por más que no estuvieramos juntos, lo tendría como un amigo, no me arrepentía en lo más mínimo de haberlo conocido.

—¿Amigos? —le tendí la mano.

—Amigos —me apretó la mano mientras sonreíamos.

(...)

Estaba desayunando junto con los chicos, menos Nash, que nuevamente se había sentado con Sarah. Cuando estábamos por terminar, alguien pasa por mi lado y deja un pequeño papel arrugado, levanto la mirada y veo a Nash sonriéndome mientras se marcha.

"Detrás de los arbustos del patio trasero cuando terminen, ven con todos los de tu mesa"

Fruncí el seño y terminé de beber lo que quedaba de mi café, para luego hablarle a los demás.

—Chicos —corté su conversación—, Nash quiere vernos.

—¿Para? —preguntó Carter.

—No lo sé —me encogí de hombros.

—Bueno, vamos —habló Matt.

Caminamos hasta el patio trasero hasta que divisamos el escondite de Nash.

—Escóndanse —murmuró como gritando y tomó de mi brazo indicándome que me sentara rápido.

—¿Qué pasa, Nash? —preguntó Derek.

—Bueno, como sabrán, nos quedan cuatro días aquí, así que pensé que sería una muy buena idea hacer algunas bromas —sonrió malicioso.

—Me asustas Nash, pero estoy contigo —dijo Frida.

Todos nos unimos a la idea, esto sería muy divertido.

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En el comienzo de la historia, decía que rayita era de Miami al igual que Mika, el campamento quedaba en California y Nash y Matt era de Los Ángeles, pero ahora, necesito cambiar esto, así que quedaría así; rayis vive en Los Ángeles, California, el campamento era en Miami, y Nash y Matt vivían en Carolina del Norte, me gusta mas así. Luego editaré los capítulos donde aparece esta información.

Campamento Militar || Nash Grier (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora