—Wow te ves... hermosa —dijo viéndome embobado, me sonrió y estiró su mano hacia mí, indicando que la tomara.
—Tú no te ves nada mal —le sonreí tomando su mano mientras caminábamos hacia el auto.
—Lo sé —habló Nash con esa típica sonrisa en sus labios, negué riendo.
—¿A dónde iremos? —cuestioné cuando nos subimos al coche.
—Sorpresa.
—No me gustan las sorpresas.
—Esta te gustará —tomó mi mano y dio un beso en ella para luego poner en marcha el vehículo, no pude evitar sonreír.
Miré por la ventana, la noche estaba cayendo y el cielo se veía totalmente despejado, repleto de estrellas que parecían querer brillar una más que la otra. Bajé el vidrio y el viento golpeo mi cara, realicé que nos estábamos alejando un poco de la cuidad y era maravilloso, se percibía libertad, el ambiente cambiaba con tan sólo alejarnos un poco.
—Llegamos.
Bajé del auto con la ayuda de Nash quien insistió, si lo hubiera dejado, en cargarme para que no caminara.
Me pidió que tapara mis ojos, y con algo de desconfianza decidí acceder, cerré mis ojos mientras él me sostenía de la cintura, guiándome a algún lugar.
—¿Dónde estamos yendo? —Moría de curiosidad con cada paso que avanzaba.
—Míralo tú misma —Mi vista se encontró con un ventanal blanco y una puerta de vidrio, giré un poco mi vista, logrando ver el resto de la casa en la que estábamos, luego lo miré a él, sin entender nada.
—¿Vas a salir? —dio una rápida mirada a la puerta, asentí y tomé el pomo, girándolo lentamente, para abrir la puerta hasta poder pasar y ver un gran balcón que daba directo a la playa, tenía una baranda y cerca de ella una mesa con flores y velas.
—Vaya... —Estaba realmente sorprendida, no me esperaba algo tan lindo.
—¿Te gusta? —Se notaba nervioso, lo miré seria para luego acercarme y entrelazar nuestras manos.
—Me encanta.
—Y a mí me encantas tú —Se acercó para besarme pero me corrí rápidamente.
—No besos en la primera cita.
—¿Así que te harás la difícil conmigo a estas alturas?
—¿"A estas alturas"? Si recién es nuestra primera cita.
—Como diga usted —hizo una reverencia a lo que solté una carcajada. Corrió la silla para mí y luego se sentó en su lugar, a los minutos un chico vestido de mesero llegó con nuestra comida.
—¿Podría saber acerca de todo esto? —me atreví a preguntar.
—La casa es de mi tío, el hermano de papá, les pedí si podía hacer todo esto y ya que ellos no estarían accedieron, y el que nos trajo la comida es su hijo, o sea, mi primo Brad.
—Por cierto, la pasta está deliciosa.
—La hice yo.
—No te creo —reí mientras tomaba de mi vaso.
—Lo juro, sé cocinar... Cocino pasta, pasta y pasta con salsa.
—¿Por qué pensaste en esto?
—Sé que no te gusta lo normal, te parece aburrido, y entonces pensé que llevarte a un restaurante lleno de gente elegante como lo es tu familia no te gustaría, y en fin, se me ocurrió esto.
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Campamento Militar || Nash Grier (Editando)
Fiksi PenggemarLos padres de Kendall Collins piensan que ella es demasiado problemática para su prestigiosa familia y la envían a pasar el verano en un campamento militar sin su consentimiento, allí conoce a Nash Grier, un chico que pasa su segundo verano en el ca...