Mis ojos estaban inmersos en el paisaje, parecía que íbamos al medio de la nada. No conocía esta ruta y es probablemente porque no soy de salir a conocer los alrededores de Los Ángeles, me gustaba la ciudad y tampoco es como si tuviera mucho tiempo para visitar lugares que no conozco.Eran las diez de la mañana cuando por fin entramos en un sendero que al parecer llevaba a un campo abierto, se escuchaba el mar cerca por lo que deberíamos seguir en la costa, solo que más alejados de la civilización. Dejé salir un suspiro que no sabía que estaba conteniendo, el equipo conversaba entre ellos y yo, arrinconada en la ventana, no les prestaba mucha atención. A veces hacían comentarios donde podía opinar pero realmente, como era primera vez que los veía, prefería callar. No había confianza suficiente para dirigirme a ellos con fluidez.
Comenzaron a bajar los paneles, ofrecí si podía ayudar en algo y me entregaron unos bolsos indicándome que debía dejarlos en un tipo de bodega o establo que se encontraba a unos cuantos metros de donde estacionamos. Caminé con dificultad, al final llevaba tres bolsos colgando de mis brazo y era un peso que apenas podía soportar. Sentí mi muñeca izquierda arder y solté un quejido antes de verificar que había quedado roja por la presión del colgante de tela. Me sobé hasta que alivió, Tyler daba indicaciones de dónde poner las cosas que trajeron; serían dos escenarios, uno con una bicicleta particular de ruedas con espejo, un asiento alargado de madera, parecía ser artesanal y el otro, por lo que logré escuchar, sería al aire libre, sin ningún objeto o algo que acompañara el panorama. Vogue suele ser muy extravagante con sus proyectos fotográficos pero hasta ahora no he visto nada fuera de lo que podría llamarse normal.
Nos encontrábamos en una finca enorme, el dueño saludó a todos indicándonos en qué partes no entráramos porque los animales quizá nos atacaron, fue más como una medida de seguridad. Preguntó si se podría quedar, que su hija era muy fan de Harry Styles, a lo que accedieron pero solo para que pudiera hablarle y pedirle algún autógrafo porque la sesión debía ser lo más privada posible, ya que era una edición que saldría meses más tarde y cualquier filtración de información perjudicaría a la marca.
Cerca del medio día llegó él, saludando a cada uno con un apretón de manos y una sonrisa. Su voz se escuchaba más ronca de lo que recordaba y sinceramente, supuse que era porque se había levantado hace un rato y seguía con sueño o algo así. Yo seguía escondida en el galpón donde los vestirían y maquillarían, sola, preparando mi cámara y asegurándome de que estuviera en perfecto estado, así evitar accidentes. Escuché cómo los guiaban hasta done me encontraba, por alguna razón me intimidé y quise esconderme pero, soy una profesional y debo enfrentarme a estas crisis frente a personas en grupos masivos.
Levanté mi vista del aparato entre mis manos encontrándome una mirada completamente transparente ante mí. Harry me observó y caminó con pasos apresurados a mi, no pensé que me recordaría, ya había pasado más de una semana desde que me pidió aquel favor en la playa y, no me considero alguien memorable.
— ¡Kayleah! —aún no llegaba al frente mío cuando dijo mi nombre—. Que gusto verte, pensé que no trabajabas en este tipo de proyectos ¿cómo estás? —Hizo un gesto dándome a entender si podía besar mi mejilla, a lo que me acerqué tímida y él incluso me abrazó.
—Harry —le sonreí—. No, esto fue una oportunidad que casi pierdo porque se supone que el anterior fotógrafo iba a encargarse.
—Mala mía —se encogió de hombros—, pero por lo menos estás aquí. Déjame presentarte a mi hermana, está por allí —apuntó y dirigí mis ojos hasta una bella mujer, parecía tener unos veinticuatro más o menos, era como de mi altura con una piel lisa, limpia y blanca. Una chica preciosa sin duda—. ¡Gemma, ven aquí! —me exalté un poco ante el grito de Harry, su voz cambió esas roncas notas por unas más planas.
ESTÁS LEYENDO
Alive H.S. ©
Fanfiction¿Por qué no me puedo amar ni la mitad de lo que te amo a ti? Cuando una fotógrafa trabaja para modelos de alta costura es imposible no compararse. Inicio: Octubre 2020 Término: Mayo 2022 angelinasmj ©