Pensé toda la noche en las palabras que formuló Harry la noche anterior y la poca anticipación que me dio ante tal noticia; no todos los días conoces a la madre de tu pareja y entablas conversación con su hermana. Si bien a Gemma la conocía, nunca hemos tenido una conversación sólida en la que yo pueda asegurar que le caigo bien.
Al castaño por fin le dieron un par de días libres del rodaje, no eran muchos pero si los suficientes para que hiciéramos los asuntos pendientes; él evitaba hablarlo pero también era necesario, aunque mi padre no me trate de lo mejor, me gustaría que se conocieran y ya le avisé a aquel hombre que mañana partiríamos a San Francisco y que dejara un espacio vacío a la hora del almuerzo. Especifiqué que no llevara a su pareja porque con ella todo terminaría mal. Necesitaba llevar la fiesta en paz aunque sea en una ocasión.
A la vuelta de San Francisco pasaríamos directo al aeropuerto a recoger a las dos mujeres que en un par de horas comenzarían su viaje en avión. Recuerdo lo largo que era venir de Londres y me canso.
—Hey —murmuré al ver que abría los ojos—. ¿Cómo amaneciste?
—Viendo a la luz de mis ojos —rió—. Es el mejor despertar que he tenido en meses, necesitaba este descanso.
Y es que a las siete de la tarde nos quedamos dormidos abrazados con la televisión encendida, a mi no me duró mucho el sueño por lo antes mencionado y a la hora de estar con los ojos cerrados, me obligué a despertar y los nervios se apoderaron de mi cuerpo completo. Harry ni se inmutó ni se dio cuenta de que yo no dormía, estaba bien, él estaba cansado de tanto trabajar.
— ¿Qué haremos hoy? —Preguntó tomando de mi cintura y sentándome en su regazo—. Porque tengo muchas ideas de cómo pasar este día juntos.
—Debo ir a ayudar a la chica de reemplazo con las cosas que dejaré estos días —hice un puchero con pena—. Igual no creo que esté en la agencia más de hora y media, puedes esperarme aquí y luego hacer lo que sea que tengas en mente.
— ¿A qué hora es eso? —Se refirió al trabajo y se lo dije—. Entonces alcanzamos a un par de rondas más.
Estaba agotada ayudando a la chica, el oji-verde realmente se esmeró en dejarme temblando. Y claro, él podía dormir sin problemas mientras yo tengo que terminar con esto antes de siquiera poner un pie en el departamento.
Mis colegas cooperaron para que fuera un proceso más corto; los niños del programa me abrazaron como si me fuera para siempre, realmente serían un par de días. Ordené mi escritorio y saqué las pertenencias que no me gustaría extraviar. Con eso me fui satisfecha y aproveché a pasar por un par de bowls de ensalada para el almuerzo.
Harry efectivamente estaba en su quinto sueño, con la boca abierta, una mano en el pecho, la manta en su cadera y un hilo de saliva escurriendo por su rostro. Le tomé una foto y comencé a despertarlo con besos en su hombro. Lo sentí sonreír.
Se acomodó derecho en el respaldo y le entregué los cubiertos, una servilleta y su comida.
—Siempre me sorprendes con estos pequeños detalles —dijo luego de masticar.
—Es una simple ensalada, cariño —solo pensé en que necesitaba alimentarse.
—Pero es un detalle, es algo que me gusta y tu me lo trajiste; estamos los dos, aquí sentados, compartiendo un almuerzo sencillo —me acaricia el dorso de la mano—. Estoy feliz, estar aquí me hace feliz.
—Te quiero —me sonrojé.
Me provocaba demasiada ternura lo nervioso que se encontraba Harry, irónico cuando se presenta frente a miles de personas sin problema alguno.
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Alive H.S. ©
Fanfic¿Por qué no me puedo amar ni la mitad de lo que te amo a ti? Cuando una fotógrafa trabaja para modelos de alta costura es imposible no compararse. Inicio: Octubre 2020 Término: Mayo 2022 angelinasmj ©