La misión de todo ser humano es encontrar el amor. Nace para sentirse el complemento de alguien más. Lamentablemente no todos vienen al mundo con la misma misión, unos más tienen otra, la de encontrarse a sí mismos.
Chan Gun Sok y Jang Keun Suk, pe...
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Ella no tenía la culpa de nada, ella no debió de haber aparecido en mi camino y sin embargo, era la primer víctima en todo esto.
Bajé de la moto y corrí al hospital, tenía que saber en dónde y cómo estaba ella. La duda y la culpa me estaban matando al momento.
Hablé con la recepcionista, ella me dio el número de la habitación, subí por las escaleras corriendo hasta llegar a la habitación, la cuál estaba cerrada.
Abrí la puerta, quería verla ya.
—¡I Jin-Sun! —. Fue lo primero que pronuncié al entrar.
Ahí estaba ella. Sobre la cama. Me acerque con pasos lentos, ella no estaba consciente aún, cualquiera que la viera solo pensaría que está dormida, tan dormida como esa vez que tuve que cargarla hasta llevarla a casa.
La culpa comenzó a reinar en mi corazón, mis ojos ardían pero aún así, mi mano se acercó a su rostro. Comencé acariciando su cabello, después su frente, sus mejillas y por último sus labios. Los mismos labios que había besado hace no mucho tiempo. Ella no se movía en lo absoluto, mi corazón latió aliviado en cuanto supe que no estaba grave.
Ella no era responsable de nada de lo que pasara en mi vida, ella solo quiso ayudar pero ahora se ve envuelta entre dos personalidades completamente distintas, obligandola a escoger a una sola. ¿Qué injusto para ella?
"I Jin-Sun, ¿De quién te has enamorado?, ¿De Jang Keun Suk o de Chan Gun Sok?"
Sostuve su mano, seguía sin reaccionar. ¿Por qué haberme conocido le costaba tanto?
—¿Quién te secuestro I Jin-Sun? —. Pregunté sintiendo un nudo en la garganta y mis ojos a punto de dejar salir una lágrima.
Sus dedos comenzaron a moverse entre mis manos. Sus labios se abrieron poco a poco. Iba a hablar...
—Chang Gun Sok... —. Susurró.
Mis ojos se dilataron debido a la sorpresa. Ella...¿Me había nombrado a mí y no a Jang Keun Suk?
—¡I Jin-Sun!
La moví. Simplemente no debí de haber escuchado bien, yo no... No soy quien debía estar en su inconsciente. ¿Por qué no lo llamó a él, a Jang Keun Suk?
—¡I Jin-Sun! —. Continúe intentando despertarla para hacerla repetir mi nombre.
En ese momento, los doctores entraron.
—¿Qué pasa? —. Preguntó el primero.
—Ella, ella dijo mi nombre.
—Con permiso.
Se acercaron a revisarla. Mi celular sonó al momento, quise esperar a que dejara de sonar pero en lugar de eso, se mantuvo sonando.
Contesté.
—¡Bueno!
—¿Chan Gun Sok? —. Preguntaron. Era el hermano de I Jin-Sun.
—¿Qué pasa?
—Encontramos a los secuestradores de mi hermana. Jang Keun Suk es el responsable... Chan Gun Sok, debo decir que lo siento. Por haberte culpado.
—Olvídalo —. Colgué y salí corriendo.
Quise quedarme con ella pero los doctores no terminaban de revisarla, aún así sabía que I Jin-Sun estaba bien, ahora estaba en buenas manos.
Jang Keun Suk me pagará una a una. No me importa usar su cuerpo solo para destruirlo, él no saldrá nunca más, no para dañarla. Lo juro. Ni Jang Keun Suk volverá a mírarla a través de los mismos ojos que yo la veo, ni ella volverá a ser dañada, así tenga que alejarme para siempre.
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Jang Keun Suk y Chan Gun Sok en un mismo cuerpo, librando una batalla donde el ganador se quedará al mando del único cuerpo. Un cuerpo en el que dos personas no pueden vivir. I Jin-Sun intentando cambiar los roles de este juego sin saber que su corazón se entregó al incorrecto... O al menos eso le hicieron creer.
