Que vulgar y asquerosa tradición. -Ackerman- Saludo a la joven que esperaba frente a la puerta de mi habitación, ella me mira fijamente. - Instruyame por favor. - Me dice directamente, su semblante irradiaba seguridad, pero sus puños apretados delataban su nerviosismo. - ¿Sabes lo que estas pidiendo? - Pregunte con frialdad. - Si,quíteme la virginidad capitán.-