(Libro 1 y 2 completos) El problema era Evans Damon, él iba en el último año del instituto, era jugador de futbol, y mi crush imposible, él no sabía de mi existencia hasta que le eché la comida encima frente a todos en el comedor. Pensé que me odiaría, pero pasó algo extraño, Evans me escribió pareciendo interesado en mí, y yo siendo víctima de mi inocencia le envié unas fotos semidesnuda que me pidió, pero no contaba con que todo el pueblo de Emporia se enteraría de eso y mi vida se arruinaría cuando mis padres decidieron mandarme a un internado de monjas por tres años. Pero cuando volví a Emporia de vacaciones antes de iniciar la universidad, solo podía culpar a Evans y a su grupo de amigos por aprovecharse de mí y arruinar mi vida, quería venganza, quería que pagaran lo que me hicieron, hasta que conocí a Draco y todo se complicó.