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Luke estaba en el estacionamiento de aquel hotel, se sentía mal, pero hacia todo por aquella información, bajo del auto y entro al hotel, camino por la recepción y entro al restaurante.

-tiene una reservación—pregunto el señor al alfa.

-sí, es a nombre de Rose Marlon—dijo mirando al beta este anoto algo dentro de esa enorme libreta.

-acompáñeme por favor caballero.

Ambos se adentraron al lujoso lugar pero luke no prestaba atención para nada, ya que en este lugar no tiene buenos recuerdos, subieron unas escaleras y en ese piso existen salas privadas, entraron al número 2 y al entran un cuerpo se estrelló contra él.

-luuuke—dijo aniñadamente la mujer abrazándolo.

-rose suéltame—dijo tomándola de sus hombros y alejándola.

-sirviente trae la cena—menciono rose al trabajador quien sin más salió del lugar.

La mujer tomo la mano de luke y lo guio con una sonrisa a la mesa, el alfa suspiro con la actitud de ella, ambos tomaron asiento, el mesero entro con una enorme bandeja y luego abrió una botella de un fino vino.

-¿y cómo estas querido?—pregunto rose mirando a luke tomar la copa de vino.

-no me llames así—dijo dándole el primer bocado a su comida, rose soltó una pequeña risa.

-¿por qué cambiaste tu número de teléfono?

-no te incumbe.

-oye se amable o no te daré esa carpeta.

-rose, ¿por qué haces esto?—pregunto soltando los cubiertos y recargándose totalmente en la silla para mirarla fríamente.

-lo hago porque te amo—dijo sonriendo—además la fortuna de mi familia y la tuya nos harán más grandes a ambos, acaso no quieres eso.

-no me interesa el dinero.

-al parecer todavía no te das cuenta verdad—indago con malicia rose.

-¿de qué?—pregunto mirándola con el ceño fruncido.

-pronto te enteraras.

Ambos continuaron con la tensa cena y al final rose le dejo la carpeta en la mesa y se marchó sin decir nada, el alfa tomo la carpeta y lo primero que vio fue una reserva de una fiesta privada, después un boleto de cine y al final una nota.

Un poco confundido se marcho de ahí, condujo hasta su departamento pero al entrar un poderoso aroma le ataco, su sangre se comenzó a calentar mas, corrió siguiendo a ese aroma adentrándose a la habitación del omega.

-no...vete—dijo Oliver sonrojado.

-Oliver entraste en celo.

-si, lárgate.

-por favor déjame ayudarte—y comenzó a adentrarse, estaba frente a frente con Oliver, quería tocarlo, amaba su aroma, sus instintos le estaban nublando la cabeza.

-no...por favor no quiero—dijo llorando y mirando a luke.

-lo siento—salió corriendo de la habitación, entro a la suya para encerrarse en esta.

Oliver suspiro de alivio al verlo salir, se sentía más seguro, tomo nuevamente otra pastilla e intento dormir.

Eran exactamente las 2 de la madrugada y su celo no le dejaba dormir, llorando de desesperación, con sus pierdas débiles y desnudo salió de su habitación, camino por el pasillo y toco el picaporte de la puerta del alfa, solo que esta no giro así que sin más comenzó a tocar la puerta frenéticamente.

-alfa...ayúdame...si quiero...ya no lo soporto—dijo en un grito quebrado por el nudo en su garganta.

-no me lo pongas más difícil Oliver, solo márchate—dijo con voz fuerte luke, estaba de pie caminando desesperadamente sin rumbo, el aroma de Oliver le alteraba.

-alfa por favor...ayúdeme...no me ire si lo haces—dijo recargándose en la puerta, su cuerpo estaba sudoroso, sus piernas cada vez más cansadas además de que su lubricante estaba cayendo formando un charco en el suelo.

-¡mierda!—exclamo luke para quitar el seguro de la puerta y abrirla, el omega cayo en su pecho y este lo cargo de forma nupcial a la cama, lo dejo ahí se levantó y comenzó a desvestirse para después cerrar la puerta.

Papa TemporalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora