XI

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-¡PIZZA!-gritaron los niños recibiendo entre sus manos las pizza y corriendo al comedor, oliver se quedó en la puerta dándole efectivo al repartidor.

-lindura ¿puedes darme tu número?-dijo coqueto el repartidor recibiendo el dinero y tomando cariñosamente la mano de oliver, este de inmediato apartó su mano.

-soy casado-y le cerró la puerta en la cara al joven repartidor, los coqueteos le hacían sentir peor, sentia que se burlaban de su aspecto físico y lo hacían por molestar, se giro dándole la espalda a la puerta encontrándose con kiran a unos metros atrás de él.

-jaja te imaginas que mi hermano estuviera en mi lugar al ver la escena, se hubiera ganado una golpiza ese tipo-dijo riéndose al imaginar tal violenta escena de celos.

Oliver incómodo siguió su camino ignorando al alfa, este confundió miró como el omega se marchaba, tal vez bromeó con algo muy serio para oliver.

Los cuatro comieron la deliciosa pizza, los niños comieron hasta llenarse al igual que kiran, pero oliver apenas probo algo de su única porción-¿no te gusta la pizza?-preguntó kiran mirando a oliver, los niños también miraron a su madre causando más presión en responder.

-no, nada de eso simplemente no tengo  apetito esta noche-dijo mintiendo, tenía hambre pero sus emociones no le permitían comer.

-mami no se a sentido bien estos días-confesó triste samantha-bueno no días, sino años.

-samantha por favor, estoy bien, simplemente no tengo apetito-trato de aligerar la presión que se formaba en el ambiente.

La niña no mentía, desde que dio a luz a Milán, oliver simplemente cambió, la comida siempre le sabía incipida, muchas noches tenía insomnio, siempre le duelen los músculos y a veces le sangra la nariz.

-¿quieres ir al médico?-preguntó kiran sacando su teléfono para avisar a Jabes, el omega lo detuvo negando.

-no. Estoy bien.

[........]

-buenos días-dijo oliver abriendole paso a una persona, Kiran se asomo y vio como el desconocido entraba al hogar, sin mas intervino.

-oliver ¿quién es? ¿Jabes sabe sobre esta visita?-interrogó y el omega negó tranquilamente.

-kiran ella es mi terapeuta, Jabes no sabe y tampoco me gustaría que se entere, así que puedes guardar este secreto-pidió amable al alfa y este preocupado miró a oliver.

-¿los trabajadores saben de esto?-dijo mirando a las sirvientas de alrededor.

-lo saben.

-buenos días yo soy la psicóloga y terapeuta Joe -se presentó el profecional y le extendió una tarjeta de presentación al alfa-oliver es mi paciente pero al no poder ir a mi consultorio yo vengo a esta casa.

-¿quien paga sus servicios?-preguntó algo inquieto, su hermano llevaba las cuentas de esta casa.

-creo que es la madre de mi paciente, Irene Taylor-sin más Kiran se marchó.

Oliver y la psicóloga entraron a una de las habitaciones vacías del primer piso, la beta se sentó en el escritorio y el omega en el sillón viejo que estaba en ese lugar justo al frente del profecional con la puerta cerrada y con seguro por dentro para que no ocurrieran interrupciones.

-oliver ¿has hecho lo que te recomendé la cesión pasada? -preguntó la profecional mirando al omega.

-lo intente pero Jabes siempre me rechaza para todo y mas ahora que tiene una amante-y unas lágrimas salieron de sus ojos verdes.

-comenzamos por ahí-dijo la mujer-¿como te enteraste de eso?

-pues mi celo llegó y el de nuevo lo hizo de manera violenta, al terminar descubrió manchas de labial en su camisa, lo confronte y el lo admitió-dijo tratando de contener más lágrimas-siempre le llaman en las madrugadas, también contesta mensajes con una sonrisa a todas horas, llevamos tres años de casados y nunca lo vio de esa manera ni siquiera con sus hijos.

-¿a pasado algo más?-preguntó nuevamente y le contó absolutamente todo, el omega se sentía mal.

Tras más de 2 horas de charla la mujer comenzó a darle recomendaciones-trata de hacer alguna actividad que te distraiga en casa, con Jabes al ser tan renuente contigo creo que... por tu propio bien no debemos intentar un acercamiento más íntimo, toma los antidepresivos dos veces por día y cuando estés listo daremos juntos el más importante paso.

-gracias Joe.

-una cosa más-dijo Joe, se acercó al omega y le susurro en el oído-vuélvete amigo de Kiran, creo que nos podrá ayudar.

[........]

-maldición de nuevo-jadeo lleno de calor, su celo aún no terminaba y estaba enloqueciendo, con desesperación se araño el vientre hasta sacar sangre pero solo causó más incomodidad.

El omega estaba desnudo en la tina de baño repleta de agua fría, tenía los brazos con profundos rasguños, mechones de cabello flotaban en el agua y sus piernas temblaban sin compasión, no tenía fuerzas para salir del baño y pasaba de la media noche, aquellas pastillas no le ayudaron en lo absoluto a controlarse si no más bien lo eloquevieron a tal punto de lesionarse de la desesperación por calmar los cólicos y su entrada húmeda.

Sin paciencia se lanzó de la tina al suelo cayendo en peso muerto, no tenía fuerzas ni para levantarse, de la anda apareció Kiran asustado pero las feromonas en el ambiente rápidamente Kiran se lanzó al omega.

[.......]

-no puede ser lo hice nuevamente-menciono Kiran sentado sosteniendo su cabello, estaba desnudo y al lado la figura esbelta del omega que dormía plácidamente después de que ambos tuvieran una fogosa noche.

-ah~deja de quejarte-se quejo somnoliento girandose para ver al alfa, la  sabana blanca se deslizó más mostrando sus pechos y abdomen el cual tenía estrías y un poco de flacidez pero aún no pasó desapercibido el aura realmente sexi de cómo oliver se desembolvia sin ninguna vergüenza-fue solo sexo relajate-habló mirando de manera intensa a Kiran y a este se le herizo la piel.

-p-pero aun así... -y fue interrumpido nuevamente por el omega que posó su mano en los labios del alfa no queriendo escuchar más tonterías, oliver se levantó de la cama para tomar una ducha, mientras kiran en pánico y confundido se colocaba la ropa y salía corriendo para encerrarse en su habitación.


Papa TemporalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora