IX

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Pasaron los primeros minutos de su llegada y la pequeña samantha comenzó a llorar, rápidamente el omega comenzó a revisar a la bebe hasta que se dio cuenta que su pañal estaba sucio así que sin más tomo sus cosas para buscar algún baño.

Avanzo por donde antes lo había hecho con el alfa pero no encontró ninguno así que tomo el elevador y presiono el piso uno, tal vez ahí tendrían algún bajo ya que era la recepción del edificio.

El elevador al fin llego, después de varias paradas realmente incomodas ya que muchos alfas y betas en su mayoría varones le miraban con cero discreción el cual lastimosamente no podía confrontar como usualmente lo haría ya que tenía que influir a la menor que cuidaba.

Por fin llego y la gente que se encontraba le miraban nuevamente ya que todos ellos le habían visto en su llegada, pero no era momento de aclarar cosas, tenía un pañal apestoso que quitar así que con valentía se acercó a la mujer detrás de un enorme mostrador que estaba ocupada ordenando algunas hojas.

-disculpa sabes ¿dónde estará el baño?—pregunto amablemente Oliver mirándola.

-eres omega verdad—pregunto deteniendo un poco su trabajo, Oliver movió levemente la cabeza aceptando la pregunta—la primera puerta del pasillo derecho está el baño para damas.

-gracias—dijo forzadamente amable, le molestaba ser considerado aun una mujer, su género físico era un hombre, pero el subgénero era omega, el realmente no era ni una mujer ni un hombre.

Él estaba en esa laguna junto a las alfa pero ellas eran aun consideradas superiores, ellas tenían los mismos derechos y admiración que los alfa varones, mientras que los omegas eran igual de inferiores como las omegas y betas.

No era nada justo, acaso el tener un vientre era sinónimo de discriminación, menosprecio y malos tratos.

(Totalmente ridículo)

Con aquellas instrucciones logro llegar aquel baño colores rosa pastel y blanco, su ira iba en aumento, él sabía que para las betas y omegas hembra tampoco era tan agradable que las trataran como si creyeran en princesas y que estuvieran obsesionadas con el color rosa cual niñas de primaria.

Entro al espacio encantando rápidamente un cambiador para bebes los cuales eran muy comunes por obvias razones en esos baños, tomo una toalla de papel que ofrecían y la coloco en sima de aquel lugar, este recostó a la bebe sobre aquella toalla y comenzó el cambiado de pañal.

Al tener casi todo listo una anciana salió de uno de los cubículos y al pasar para los lavamanos miro de reojo a Oliver y la pequeña, esta se detuvo para míralos detenidamente, el omega tomo a la bebe y recostó su delicada cabeza sobre su hombro, saco de un bolsillo de la pañalera gel antibacterial que se colocó en las manos sin percatarse de la persona que los miraba.

-tienes una hermosa bebe—dijo la anciana con una sonrisa verdadera—pareces tan profesional, ¿acaso tienes más hijos?

-no es la única, per—fue interrumpido nuevamente por la anciana.

-¡enserio!, es que parece que ya lo has hecho—dijo la anciana alegremente—me recuerdas tanto a alguien... pero qué más da, déjame decirte que tienes una bella hija, espero que tu matrimonio este lleno de felicidad y abundancia—dijo mientras se lavababa rápidamente las manos y salía dejando al omega muy confundido.

Como una persona extraña podía hablar con tal cercanía a otro extraño en un baño público, realmente lo agregaría a las cosas más extrañas que había visto, él era médico y cada extrañeza llegaba a su consultorio, al tener una ética de no hablar de la privacidad de algún individuo en especial solo dirá que fue un problema ente una nariz y una banana, pero este era especial ya que había transcurrido en un ambiente totalmente distinto.

Apenas conocía la vida fuera del consultorio así que esto le impacto de cierta manera, el problema es que nunca se fijó realmente en los rasgos de aquella anciana.

Sin más lo dejo pasar, salió de este lugar y se encamino para dirigirse aquella sala de espera, al final aquella reunión duro más de una hora, en la cual aliento, canto y durmió a la bebe samantha, hasta que aquel alfa pudiera estuviera realmente libre.

-perdón por la demora—se disculpó inmediatamente luke al tener la atención del omega quien estaba sentado en un sillón con la bebe dormida entre sus brazos—no pensé que el plan publicitario se tenía que ver en ese momento.

-no te preocupes—dijo Oliver mirando el rostro del alfa—ya que ha terminado ¿me podrías llevar a mi departamento?

-claro—el alfa ayudo al omega a ponerse de pie, tomo el bolso y a punto de salir de aquella sala un hombre se interpuso en su camino agitado y con nerviosa mirada.

-LUKE, TUS PADRES ESTAN AQUÍ Y QUIEREN HABLAR CONTIGO, DEJARON MUY EN CLARO QUE NO SE MARCHARAN HASTA VERTE—hablo rápidamente aquel sujeto, el aura del alfa cambio radicalmente, el omega veía raro como las facciones del alfa se volvieron agresivas en cuestión de segundos.

(Acaso no tienen una buena relación?) se preguntaba el omega, el alfa soltó el bolso de bebe, después saco algo de sus bolsillos y los extendió al hombre que tenían enfrente de ellos.

-toma—le dio la pañalera y las llaves del auto—llévate a Oliver y la bebe, súbelos al auto sin que mis padres los vean, ¡entendiste!—finalizo con una gravedad de voz atemorizante.

El trabajador solo asintió efusivamente, se acomodó el bolso de bebe, sujeto las llaves con fuerza y tomo la muñeca del omega para comenzar a caminar rápidamente abrió una puerta, momento de cruzarla fue la única vez que miro al alfa marcharse en la dirección al elevador con una seriedad sombría.

Cruzaron esa puerta y el omega vio unas escaleras que parecen secretas, comenzaron a descender rápidamente, el omega tenia miles de dudas, ¿porque esas escaleras estarían tan bien camufladas ya que pensó que sería una sala de reuniones o lago así?, la segunda incógnita era ¿el porqué del cambio tan repentino de luke al mencionar a sus padres?

Pero algo en su interior le decía que no debía intervenir en ningún momento.

¿Acaso en la vida de luke había algo mal?, para él era muy difícil de imaginar, ni siquiera lograba encontrar respuesta para su propia vida así que no debía importarle en lo más absoluto la vida del alfa.

Papa TemporalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora