Papa Temporal

XXXVII

-¿que estas diciendo?-preguntó oliver sonriendo lleno de nervios mirando el rostro de su prima que le miraba seria y con determinación-no es gracioso Gianna.
-no me estoy burlando, estoy hablando en serio, se que este "alfa" te ha estado engañando, se de tus "accidentes", de cómo eres tratado-hablo mientras le tocaba los hombros haciendo contacto visual con él-además de que su amante es casi 10 años menor que tu, esa joven es sobrina de tu madre alfa, recuerdas a Alexa Taylor.
-la linda jovencita-dijo reteniendo las lágrimas-la modelo.
-si, con ella se han estado viendo-aclaro, sin mas oliver se derrumbó, si no fuera por el agarre sobre sus hombros el estaría en el suelo.
-¡NO! ¡ES MENTIRA!-exclamó alterado luke, se levantó del sofá, camino corriendo hasta los familiares tomó la mano de oliver pero fue empujado por Gianna, el alfa cayó sobre la fina mesa de centro rompiéndola, holly comenzó a ladrar mientras que samantha a llorar mirando la escena.
Luke se incorporó para soltar el primer puñetazo que impacto en la mejilla de Gianna.
-así que vamos a pelear-saco del bolsillo su teléfono celular y lo lanzó hacia oliver, este abrumado lo tomó y miró a la mujer-llama a tu madre y encierrate en una habitación-sin más los golpes comenzaron, ambos alfas soltaban golpes contundentes, oliver asustado corrió evadiendo la pelea hacia la bebé que en el corralito lloraba desconsolada, la tomó entre sus brazos, después tomó a su mascota de la piel sobrante de su cuello y subió las escaleras corriendo entre tropezones.
Sin fijarse abrió la primera puerta que vio y se adentro, cerró la puerta con su espalda se percató de que estaba en su habitación así que soltó a holly y recostó a samantha en su cama, con las manos temblorosas y la vista un poco nublada encendió el móvil de su prima, este aparato no tenía ninguna contraseña así que entró fácilmente a la agenda de contactos, sin más busco mientras subía o bajaba frenéticamente la pantalla, los ruidos eran más fuertes y ahora parecía que se arrojaban cosas, holly seguía ladrando y la bebé continuaba llorando asustada.
Oliver con estrés continuó buscando hasta que al fin vio aquel nombre, sin dudar comenzó la llamada, al estar esperando ser atendido el omega recuperaba más la cordura, pero el tercer tono sonó pero no hubo respuesta, estaba a punto de terminar el tiempo de espera y la otra línea respondió la llamada.
-¿hola?- dijo su madre adoptiva, al escuchar su voz, simplemente sus lágrimas se soltaron.
-m-madre ven, Gianna, l-luke, se golpean-dijo entre sollozos oliver.
-está bien, voy a subir-y así finalizó la llamada dejando un ultimátum a la situación.
Con las piernas temblando se acercó a la cama y tomó entre sus brazos a la pequeña, con una voz entrecortada por el incómodo nudo en su garganta comenzó a cantar lo más dulce que podía para tranquilizarla, los golpes afuera de la habitación no daban tregua, así que comenzó a mecerla.
Después un gran estruendo le heló la sangre, el silencio gobernó y oliver temió lo peor.
Sin más unas voces se hicieron presentes, al parecer muchas personas entraban al departamento, con miedo se encogió en su lugar, un par de zapatos subía rápidamente las escaleras y esa persona grito.
-¡oliver!-el alma le volvió al cuerpo al escuchar aquella voz, su madre estaba ahí, la señora Taylor venía a poner orden, con la bebé aún en sus brazos se acercó a la puerta y la abrió deja do salir a holly quien corrió para continuar ladrando en la planta baja, el omega abrió por completo la puerta y salió al pasillo en donde su madre lo veía con angustia y molestia.
Con sólo esa mirada logró someter a oliver quien instintivamente bajo su cabeza, se acercó con cautela hasta quedar al frente de la alfa.
-deja a esa bebé y vámonos-ordenó con severidad, oliver simplemente negó con la cabeza apretando más contra su pecho a la niña-realmente la quieres tener a tu lado?, por que si es así te tengo una propuesta.
-no confío en ti madre-respondió oliver mirándola con decisión.
-vamos a casa y hablemos, malas noticias te esperan hijo-hablo frotándose las sienes y bajando los escalones elegantemente, la mujer miró a su sobrina que era atendida por sus heridas en el sillón-vámonos-le ordenó y está débil se levantó, oliver realmente no entendía que sucedía, no se explicaba el por qué no veía a luke, también la enorme cantidad de hombres que estaban ahí.
(¿acaso serán los guardaespaldas de mi madre?) pensó para seguir a esa persona, la familia salió del departamento seguidos de todos los hombres, caminaron por el pasillo y miró hacia atrás, su pequeña holly venía detrás de ellos en manos de un trabajador de la alfa mayor, miró a su lado y ese sentimiento de alivio se esfumó al ver las heridas que poseía su prima, con culpabilidad miró al frente encontrándose con la espalda de su madre, su postura siempre denotaba lo superior e intocable que era, intimidado y colocándose en un pilar.
Todos subieron al elevador en silencio, bajaron al estacionamiento, caminaron a los automóviles que eran de la propiedad de su madre hasta que una voz lo detuvo.
-¡oliver!-grito una persona a sus espaldas, rápidamente el nombrado se giro en busca de la persona mirando a él omega Jaden-¿que sucede? ¿Por qué te vas? A luke también se lo llevaron sus padres, así que...-dijo acercándose a este pero los hombres le detuvieron el paso.
-oliver sube al auto-ordeno su madre que estaba dentro del vehículo, este sin más obedeció dejando totalmente en shock al otro omega.
El viaje en aquel auto era muy sofocante, nadie decía nada, sin soportar más la presión oliver comenzó a llorar, no sabía lo que hacía, se había jurado nunca volver a la casa de sus madres, quería vivir a su manera, pero al parecer nunca saldría de esa situación.