XI

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El omega miro a la persona que señalaba William con curiosidad, este chico era mas alto que el beta considerando que este le ganaba con media cabeza al pobre omega, mas musculoso y con un olor a testosterona típico de un alfa promedio.

-buenas tardes mi nombre es Eros Jones—dio un paso adelante para acortar distancia con el omega—desde hoy trabajare aquí.

El omega al notar la cercanía con aquel alfa decidió dar un corto paso hacia atrás sin dejar de mirar el rostro del contrario, el omega tenia mil dudas ya que la cara de aquel alfa le era familiar, mientras que en los pensamientos del alfa solo rondaban lo atractivo que era el omega frente a él.

-mucho gusto soy Oliver—hablo cordialmente para soltar un suspiro—si me disculpan tengo que irme.

Oliver sin esperar respuesta se dio la vuelta para tomar rumbo al parque más cercano, camino por dos cuadras junto a Holly hasta divisar su destino a unos cuantos pasos de ahí.

Al entrar miro a varios niños jugar y ver a familias unidas conviviendo sanamente alejados del estrés del día a día, el omega inconscientemente sonrió y soltó un poco de feromonas, sin más cruzo el área de juegos.

Camino hasta encontrarse con el principio de una ciclo pista, calentó un poco y comenzó a correr junto a su mascota quien divertida por este momento le seguía el paso a su dueño.

Pasaron los minutos y a la mitad de aquel camino se detuvieron al lado de un bebedero para perros ya que holly estaba agitada y sedienta, Oliver espero pacientemente a que su mascota saciara su sed, pero en eso cinco minutos de espera varios alfas y betas se acercaron ahí, le susurraron cosas obscenas, le palmearon el trasero o tomaron su cintura sin ningún respeto por el espacio personal del omega.

Tras esa parada continuaron su camino, pero Oliver sabía que algo no andaba bien, miraba de reojo como una figura masculina venia tras de él, así que para no ser paranoico trato de hacer algunas pruebas, la primera fue aumentar la velocidad en sus pasos, miro de reojo viendo como esa figura también lo hacía, luego se inclinó más al lado izquierdo acción que repitió la persona desconocida, pero aun no era momento de entrar en pánico así que bajo la intensidad hasta detenerse y fingir que tenía sed, pensó que aquel hombre solo quería mirarle el trasero y pasaría de largo, pero no lo hizo la persona se detuvo a dos metros de el para fingir abrocharse las agujetas, ahora era tiempo de escapar y más cuando se dio cuenta de que ese hombre tenía un rottweiler como mascota.

Miro a su mascota una hembra Samoyedo de 6 meses con pelaje blanco que la hacía lucir terriblemente vulnerable ante la raza del perro de su acosador, soltó un suspiro tratando de liberar el estrés que le traían este tipo de situaciones pero no hubo una gran diferencia sin más decidió salir de aquella ciclo pista, caminar por el césped hasta cruzar a la acera de enfrente.

Y así lo hizo con la diferencia de que aquel hombre le continuaba siguiendo dando así mas que obvio la situación en la que estaba, saco su teléfono y fingió sacarse una selfie para tomar desprevenido a su agresor, quien salió detrás de el pero no claramente, por el contario su acosador se detuvo de golpe y saco su teléfono para fingir que contestaba una llamada.

Oliver reviso la foto y aquel sujeto tenía un pantalón deportivo negro y holgado, una camiseta sin mangas negra y suelta que dejaba a la vista un tatuaje parecido al de un dragón o serpiente en su brazo y en la cabeza poseía una gorra cubriendo su rostro.

Retomo su camino más rápido y cruzo la calle, estaba a 6 calles de su edificio así que debía perderlo cuanto antes, la segunda calle que cruzo miro a sus espaldas y ya no había rastro de aquel sujeto, respiro tranquilo y continuo su camino aun con un perfil bajo.

Al cruzar la tercera calle un auto se detuvo delante de él negándole el paso, el desconocido hombre bajo la ventanilla trasera de ese lujoso auto y hablo con su voz de mando.

-SUBE AL AUTO EN SILENCIO AHORA—el omega sintió como la sumisión le ganaba y termino cediendo ante el alfa, subió con lágrimas empañándole la vista, tomo a su mascota en su regazo abrazándola protectoramente, el rottweiler gruño ante la presencia de ambos e hizo temblar más al omega.

El alfa soltó una sonora risa ante la reacción del omega, acaricio a su mascota, el auto avanzo a un destino que para el omega era un posible acto repulsivo.

-señor ¿a dónde quiere ir?—pregunto el chofer sin dejar de mirar el camino.

-al motel más barato que haya—dijo con una sonrisa burlona, el omega tembló nuevamente.

El auto se detuvo y el alfa le obligo a bajar nuevamente con su voz, tomo fuertemente la correa a su mascota y el alfa tomo a Oliver con fuerza del brazo mientras que el chofer venía detrás de ellos con el perro del alfa, entraron el alfa pidió dos habitaciones, cuando estaban en frente de estas el alfa hablo arrebatándole la correa de su mascota al omega.

-anciano escúchame bien, encerraras a los perros en una habitación, iras a una farmacia y compraras anticonceptivos para el omega, esperaras aquí en el pasillo cuando salga te aseguraras de que trague las pastillas el omega entendiste—dijo el alfa entregándole la correa de holly a su trabajador, este solo asintió y tomo lo que le daba el alfa.

El alfa tomo el cabello del omega y abrió la habitación que tenía en frente de ellos, lo lanzo adentro y al cerrar puso el seguro.

-no lo hagas—rogo el omega mirando como el alfa se bajaba los pantalones dejando su miembro al aire.

-cállate—tomo por los hombros al omega para lanzarlo a la cama, rápidamente se subió encima de Oliver y de un movimiento bajo la ropa de este.

A los pocos segundos el alfa se insertó en el omega sacándole un grito por la intromisión sin dilatación ni tiempo de auto lubricarse, comenzó un duro movimiento sosteniendo las caderas al omega quien estaba llorando y soltando gritos de dolor.

Ya habían pasado varios minutos y el alfa se corrió en su interior sin llegar a un nudo, el omega continuaba llorando hasta que un aullido le sobresalto, el omega giro un poco su cabeza para ver que atrás de él estaba el alfa igual de impactado por el ruido, sin importancia el alfa volvía a bombear dentro del omega.

-maldito pre-celo—dijo el alfa entre jadeos.

-¿f-fuiste tú el del aullido?—pregunto el omega entre cortado por los jadeos de dolor.

-¡CALLATE!—grito con su voz de mando y sometió al omega.

Había pasado más tiempo y el alfa al fin se corrió por tercera vez en el omega, Oliver estaba con una ligera capa de sudor, entre sus piernas escurría un poco de su lubricante y fluidos del alfa, mientras que sus caderas tenían marcas de las manos que lo tomaron con violencia, su vientre tenía unos rasguños hechos por el alfa, su espalda estaba mordida, no sentía las piernas ya que estar en cuatro todo el tiempo le causaron entumecimiento.

El alfa al fin salió del omega, este estaba más sudado que el omega, se subió los pantalones, se colocó bien su camiseta y salió de la habitación sin decir nada, Oliver soltó un suspiro de alivio y se recostó completamente en la cama, le dolía tanto la espalda que tuvo que optar por recostarse sobre su torso, recostó su rostro sobre su mejilla izquierda y cerro su mirada cristalina por las lágrimas unos 4 segundos la puerta se abrió de nuevo.

Oliver jalo las sabanas y trato de cubrirse del nuevo intruso.

-lo siento por asustarlo—dijo una voz vieja—omega traje esto—bajo la mirada de Oliver el chofer saco de la bolsa un paquete de pastillas que Oliver las reconoció como pastillas de emergencia—por favor tráguelas, es lo mejor para todos—el anciano le acerco el paquete y su botella de agua, Oliver hizo el mayor esfuerzo por sentarse y tragar una de esas pastillas—quiero disculparme en nombre del joven amo, lo que hizo no fue correcto y menos para un omega con pareja, lo siento una vez más.

Tras decir eso el anciano salió rápidamente dejando la puerta abierta, Oliver se quedó con las palabras en la boca pero todo eso se vio difuminado al ver a su pequeña mascota entrar por la puerta sana y energética.

Con un impulso salió de la cama y comenzó a ponerse su ropa que estaba tirada en el suelo

Papa TemporalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora