IV

150 15 13
                                    

Después de la cena Oliver llegó a su casa, estaba un poco somnoliento y entumecido; tal vez los supresores estaban perdiendo efecto.

«quiero dormir» era la única idea que rondaba en su cabeza, pero tenía una enorme razón para justificarse, trabajo desde las 6:30 Am atendiendo, su turno debía terminar a las 2:30 pm y acompañaría a su amiga a almorzar antes que ella tomará su turno, lastimosamente la paciente que atendió al llegar y el procedimiento fue largo, la paciente murió y tenía bajo su responsabilidad a la bebe, tenía tanto papeleo que no pudo marcharse.

Cruzó la puerta principal de su departamento que gracias a Dios estaba en el primer piso de aquel edificio, no era lujoso pero si cómodo y agradable.

Al cerrar la puerta con llave unos pequeños pasos se acercaban a gran velocidad, después un pequeño cuerpo impacto su pierna izquierda.

-hola Holly—habló sin muchos ánimos.
Soltó su portafolio y se agachó para tomar en brazos a la cachorra, esta de inmediato se dejó cargar y al estar cerca de su rostro comenzó a lamberlo sin tregua.

-lo siento holly por no haberte podido sacar a pasear, espero que me perdones—dijo mirando a los ojos perrunos de su amada mascota.

Espero unos segundos,  la pequeña le dio un lengüetazo en su nariz tiernamente, acto que le sacó una linda sonrisa al omega y la abrazo más fuerte.

Camino a la pequeña cocina, y comenzó a rebuscar en la alacena un vaso, al tenerlo en sus manos comenzó a verter agua en el.

Al estar lleno comenzó a tragar el contenido si detenerse hasta que ya no quedara nada; después de beber el elixir que tanto anhelaba bajo a su cachorra dirigiéndose a la sala, limpio un poco tomó los platos de su mascota y los relleno, uno con comida y el otro con agua.

Al terminar se dirigió al baño y abrió la regadera desnudándose por completo, puso en una temperatura agradable el agua y se adentro enjabonando su tersa piel blanquecina.

El era un hermoso omega, tenía sólo 29 años, sus ojos eran verdes muy llamativos y tentativos, una cara sin ninguna imperfección, un cuerpo con curvas como se espera de su género, era joven y fértil; muchos a su edad ya deben estar planeado su boda e hijos pero a él no le interesa nada de eso.

Pero quiere seguir ayudando a las personas y si se llega a casar, el alfa o beta que lo corteje, no le dejará realizar sus sueños; prácticamente su destino se limitaría al hogar y el cuidado de los hijos que traiga al mundo.

Ideas que rechazaba totalmente, no quería ser como los demás, solo quiere libertad y la realización de sus sueños; ama a los niños y le gusta cuidar de ellos pero no quiere un alfa que lo encierre en su casa y le obligue a dejar su propio camino.

Y hasta que no aparezca un alfa distinto como el, no daría su brazo a torcer al primero que le hable bonito y le prometa cosas imposibles.

Cerro la llave y tomó la toalla para comenzar a secar un poco su cuerpo, al estar seco puso la tolla alrededor de su pecho no dejando nada a la vista, vivía solo pero en esas cosas era muy penoso.

Al salir toma su cepillo dental, le coloca pasta comenzando a lavarse la boca, escupió la sustancia al terminar salió dirigiéndose a su habitación.

Abrió la puerta se dirigió al armario para sacar su pijama y ropa íntima, al encontrar sus prendas escucho como la pequeña Holly empujaba la puerta abriéndola dándole paso directo a su cama donde no dudo en subirse  inmediatamente, esperando a su dueño para acurrucarse junto a él como cada noche.

Tiro la toalla de su cuerpo y comenzó a subir su pieza íntima por sus piernas, aquella prenda en particular era muy linda, claramente no era lo típico que se utilizaba; podría pasar por una prenda de lencería.

Papa TemporalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora