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Jabes, oliver y Milán caminaban tranquilos por el estacionamiento, los tres subieron al lujoso auto negro y tomaron rumbo para la casa.

-Jabes detente en una farmacia para comprar los medicamentos-dijo acariciando los cabellos de Milán que estaba sentado en su regazo.

-¡ya lo se maldición!-exclamó enojado Jabes sin dejar de ver el camino, oliver y milán se asustaron por aquella reacción pero no dieron más, el alfa tomó la receta médica y entró a la farmacia con solo su tarjeta de crédito.

De la nada el teléfono del alfa comenzó a sonar, oliver preocupado por que fuera una llamada de su hija busco el teléfono y miró la pantalla que estaba estrellada, pero el apodo de la persona que llamaba le revolvió el estómago, sin mas dejo el aparato donde lo encontró tratando de ignorar su incomodidad.

-mami ¿porqueno respondiste?-oliver se quedó paralizado, no sabia como explicarle la infidelidad de su padre al pequeño.

-no le digas nada de esto a papá o el se molestara de nuevo-amenazó al niño y este de inmediato guardo silencio, oliver se sentía mal por hablarle y chantajearlo de esa manera pero no quería hacer las cosas más grandes.

El alfa abrió la puerta del auto lanzando las compras en el rostro a oliver, los frascos del medicamento golpearon su nariz, pero no dijo nada, Jabes siguió la ruta con velocidad.

[.........]

El omega tomó a su hijo y las medicinas para caminar con el hasta su habitación, samantha los seguía y los tres se adentraron al baño privado de la habitación de Milán entre juegos se ducho el niño y se vistió con una cómoda pijama de algodón naranja que resaltaba muy bien en el pequeño.

-mami tengo hambre-dijo milán y el omega lo tomó entre brazos.

-yo también-y puchero samantha tomando a su madre de su camisa jalando un poco de esta.

-¿que quieren que les preparé?-preguntó el omega, los niños se miraron y sonrieron cómplices.

-¡Pizza!-gritaron al unísono y oliver les aceptó la propuesta, los tres bajaron a la sala donde aún estaba Kiran mirando la TV, el alfa recibió a sus sobrinos entre los brazos y consintió al más pequeño por su herida.

El omega camino al único teléfono que usaba, en cual era un teléfono fijo, ordenó la comida y volvió con sus hijos a la sala.

-cuñada, mi hermano te espera en su habitación-mencionó y a oliver se le borro la pequeña sonrisa que tenía, los niños notaron la reacción en su madre y Milán comenzó a llorar.

-milán tranquilizate, no me hará nada te lo juro-trato de consolar al pequeño que se negaba a parar su llanto ni soltarlo-milán por favor, espera aquí la pizza junto a tu tío y hermana, yo volveré para comer con ustedes.

El niño a regañadientes confío en la promesa de su madre y por fin oliver subió a su habitación, abrió lentamente la puerta dejando ver como Jabes estaba recostado escribiendo en su celular con una sonrisa, oliver se trago esos malos sentimientos al saber la verdad detrás de esa cara feliz.

Jabes por fin noto la presencia de oliver y bloqueo su teléfono para mirar al omega de manera fría-oliver ven para acá-el omega obedeció y se sento al lado del alfa-¿que relación tienes con luke graff?

Oliver quería mentir pero sabía que no funcionaria, con el corazón acelerado de los nervios por la incertidumbre de que pasaría después de su confesion, sin darle más vueltas al asunto comenzó a relatar-el es mi ex novio... eso creo...

-jajajaja, ¡que gracioso!-dijo el alfa burlándose del omega, oliver se trago su llanto al ver como le causaba gracia los sentimientos que algo a vez sintió el omega por luke-ya dime la verdad-dijo serio dejando las risas de lado.

-esa es la verdad-dijo lo más firme que pudo, hablar de la relación que tuvo con luke era su punto débil, que con tan sólo recordarlo era capaz de llorar por días.

-¡deja de mentir por una vez en tu vida!-exigió y tomó el largo cabello de oliver y lo jaloneo hasta tumbarlo en la cama sometiendolo con fuerza-¡dime la verdad!

-¡es la verdad! ¡es la verdad! ¡¿Por qué no me crees?!-dijo el omega desesperado tratando de liberarse.

-¡crees que voy a confiar en alguien que se metió con su propia prima! ¡Eres un asqueroso omega! ¡Me repugna verte tocarte y hasta oler tu maldito aroma a lavandas!-grito fuerte dejando aturdido al omega que estaba llorando desconsolado-¡cállate! ¡Cállate maldito obeso! ¡Dime la verdad!

-m-me acosté con luke-cedió ante la presión confesando falsamente, sus manos estaba acalambrandose por la fuerza con la que Jabes las apretaba, su estómago dolía por estar presionado por el peso de Jabes, sus piernas temblaban de miedo y ansiedad.

-¡¿por qué y cuantas veces?!-interrogó de manera furiosa.

-u-un par de ve-veces, ¡nesecitaba dinero!-respondió desesperado.

-¡¿para que?!-presionó más las manos de oliver y este se quejo sonoramente.

-¡holly estaba enfermando!-y lloro más al nombrar a su difunta mascota, le dolía saber que no pudo ayudarla.

A los pocos meses de haber abandonado a luke, su mascota se escapó y cruzó la calle sin fijarse, holly no murio al instante, pero sus intestinos dejaron de funcionar dándole una muerte tortuosa, oliver no tuvo más remedio que dormirla para siempre.

El alfa por fin libero a oliver, Jabes fue testigo de la muerte de aquella mascota que tanto apreciaba el omega. satisfecho camino al armario y sacó una maleta y comenzo a empacar su ropa, dándole la espalda a oliver mencionó-me iré de viaje dos meses, estarás bajo el cuidado de Kiran, no saldrás de esta casa sin razones de fuerza mayor, tienes prohibido invitar a alguien, llamaré todas la noches a los niños, si quieres hablar conmigo tendrás que decirle a Kiran.

Sin mas salió de esa casa dándole un respiro a oliver, tomó fuerzas y se lavo el rostro, practico una enorme sonrisa en el espejo pero no tuvo éxito, se sentía miserable y sin más rebusco en su cajón de ropa interior y sacó un frasco  de pastillas, tomó dos píldoras tragandolas  al escuchar el timbre salió de su habitación encaminandose al piso inferior, el repartidor había llegado.

Papa TemporalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora