Papa Temporal

VII

Era media noche, Oliver trataba de dormir pero no lo lograba ya que el calor y el cosquilleo en su entrada lo martirisaba, había tomado supresores pero aún así esas sensaciones se quedaron torturandolo.
Con desesperación se frotó contra las sábanas, logró aumentar la exitasion en esas zonas, con sus manos se comenzó a masturbar delante y atrás, unos segundos llegó a un orgasmo intenso, quedó rendido sobre la cama, pensó que al fin podría dormir pero de nuevo aquellas sensaciones volvieron más fuertes.
-¡maldición! - exclamó desesperado mientras se masturbaba más fuerte, a tres orgasmos llegó pero aún así no estaba satisfecho.
De pronto un rico aroma a menta se coló en la habitación, el sensible omega perdió la cordura,
Con las piernas temblorosas salió de su habitación y caminó por el pasillo hasta el fondo, en aroma a alfa traspasa la fuerte puerta de madera, sin dudar entró, lo poco que vio fue al hombre recostado boca arriba profundamente dormido.
La poca luz que entraba gracias a la luna llena le permitió a oliver subir sigilosamente a la cama, posicionó su trasero en las caderas del alfa y al no atener una reacción el omega se permitió comenzar a frotarse de arriba a bajo, comenzó tranquilo pero cuando la parte íntima de él aún dormido alfa comenzaba a reaccionar, oliver fue un poco más rudo y de inmediato el miembro de kiran se endureció, el omega no soporto más y bajo la ropa interior del alfa que seguía roncando atrapado en sus sueños, oliver sacó el pene de su escondite y lo admiro por un momento de curiosidad, entre Jabes y Kiran existía una enorme diferencia que se reafirmó en el omega.
Oliver más ansioso que nunca beso tiernamente la punta y sin más se posiciono para comenzar a adentra lo en el.
-ahh~-gimió quédito al sentir como Kiran lo llenaba, miró la cara del alfa pero este continuaba dormido como una piedra, ahora un vaivén rítmico y muchos jadeos llenaron la habitación.
Kiran se despertó de golpe y trató de sentarse pero un peso en su cadera no se lo permitía, abrió más sus ojos encontrándose con el rostro de oliver, confundido lo miró y el omega comenzó a saltar más fuerte sobre la entrepierna den alfa.
-¡¿que?!-grito al sentir su miembro ser apretado entre las paredes suaves y cálidas del omega, de la conmoción se vino dentro y oliver solto un ronroneo de placer.
-oye avisa cuando te vengas~-reprochó el omega mirando al alfa que aún estaba en shock, solto un suspiro y de nuevo se movió ferviente.
-no... ¡No! ¡Detente!-exclamó asustado tomando las caderas del omega impidiendo su movimiento-¡basta! Eres un omega marcado se supone que no deberías estar aquí.
-tu hermano y yo no tenemos una conexión verdadera-explicó el omega-no tenemos nada en común, el está todo el día en la empresa y yo aquí con los niños, el solo me marco para garantizar que este pariendo bebes.
-pero aun así...
-¡callate y solo dame lo que quiero!-y golpeó nuevamente sus caderas contra Kiran, el alfa se estremeció con aquella embestida que se aferro a los muslos del omega y los araño un poco.
-no, oliver yo respeto a~ a mi hermano, esto está mal...-dijo sintiendo sus lágrimas brotar de sus ojos, las feromonas del omega lo hacían sentir una debilidad en sus extremidades junto a la impotencia y el sentimiento de culpa que no lo dejarían dormir.
-ah~ eres un maldito llorón-susurro oliver mientras un orgasmo lo hacía venirse sobre el pecho del alfa que atemorizado veía al omega tensarse de placer, las paredes se volvieron a contraer y Kiran no pudo ignorar su naturaleza más.
El alfa movió un poco sus caderas buscando placer y el omega no dudo en dárselo.
-estoy cansado-menciono el omega levantándose y sacando el miembro del alfa junto al semen de los anteriores orgasmos de Kiran.
Kiran un poco rudo recostó al omega sobre su espalda y abrió las piernas de este sorprendiendose de la flexibilidad que poseía, sin mas se introdujo haciendo suspirar y gemir ruidosamente a oliver que se aferro a su espalda y encajo sus uñas en la acanalada piel.
-ahh! Ahí!-grito oliver sintiendo el ritmo bestial con el que el alfa se adentraba en el, Kiran respiraba agitado y al sentir un fuerte orgasmo beso pasionalmente al omega viniendose dentro y creando el nudo.
Los lloriqueos de oliver no se hicieron esperar, el nudo era más grande que el de su pareja, sintió algo salir de esa área y más lloro al pensar que era sangre.
-¿que sucede?-preguntó con preocupación Kiran mirando el rostro del omega.
-me duele, estoy sangrando-y más lágrimas le llenaron sus ojos, el alfa tenteo un poco la parte dándose cuenta de que un líquido huemdecia sus dedos, semen no podía ser ya que el nudo evitaba eso, llevó sus dedos mojados a su nariz y efectivamente el aroma a sangre detectó su perfecto olfato y abrazo al omega tratando de consolarlo.
Fueron 20 minutos de un dolor casi insoportable para oliver, pero al fin el nudo se desinflamó y el alfa salió del omega que de a poco se calmaba, kiran sin más se recostó al lado de oliver y lo tapó con las sábanas durmiendo se profundamente.

[......]

El sol despertó al alfa, se dio cuenta que eras las 6 am, con pereza se giro al lado donde se suponía que estaría el cuerpo de oliver pero lo único que encontró fue frio.
Confundido se despertó y se coloco unos pantalones saliendo de su habitación, camino por el pasillo y un estruendo llamó su atención.
La puerta estaba entre abierta y curiosamente se azomo.
-¡he dicho que me acompañaras!-grito Jabes tomando rudamente de su cabello largo a oliver.
-¡no! , ¡aún estoy en celo!-respondió oliver tratando de que la fuerte mano de Jabes lo soltara
-¡eso no me interesa! Ricci piensa que somos una UNIDA familia y debemos mantener esa imagen ante ellos-y de los cabellos arrastró a oliver a otro lado de la habitación, Kiran no podía ver más allá, se escucho como eran fuertemente rebuscados los cajones-¡¿Donde dejaste esa maldita medicina?!.
-¡en tu corazón hijo de puta!-respondió con agresividad y de nuevo un golpe se escucho, oliver fue arrojado justo en frente de la puerta, sus brazos estaban arañados y su enorme suéter se subió a su vientre donde unos moretones se comenzaban a notar, más pasos resonaron y Jabes puso su pie en la cara de oliver presionandolo contra el suelo, el alfa le daba la espalda a la puerta y miró como traía una jeringa llena de un extraño líquido amarillo.
De un solo movimiento le aplicó la sustancia en el cuello a oliver que simplemente grito.
Jabes se alejo de él cuerpo adormilado del omega y volvió con un vaso de agua junto a tres píldoras blancas, oliver sin opción alguna trago las pastillas mirando con odio a Jabes que lo sostenía para que no le ahogara.