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Noche anterior antes de la despedida:
Corrí por los pasillos a toda velocidad junto al lado de mi hermana Rosalie. Los dos llegamos al mismo tiempo ante la puerta del directorio de la escuela.
Ella y yo tuvimos momentos de dudas buscando nuestros ojos. Al tragar saliva yo, Rosalie a su vez giró la perilla, asistí con la cabeza a que la abra, lo hace y nos introducimos inmediata a dentro de su oficina.
Emilia estaba dentro sentada en la alfombra del piso y sollozando por algo a igual que una niña.
El director, o sea mi padre, no se encontraba presente por el momento.
Mi hermana caminó con pasos cuidadosos hasta la niña, - Sabía que era peligrosa si se la motivaba, más fuerte que nosotros dos juntos sería su poder que despega. - se arrodilló ante ella y le habló bajito.
- ¿Qué pasó, querida?
- Mataron a... Marion. -Nos da la noticia mala.
- ¿C-como? ¿Marion? -Digo.
- ¿Pero que dices, Emilia? -Rosalie, se pone de pie de un salto por la impresión de la noticia y se lleva la mano en la boca.
Para entender bien quién era Marion; pertenece a uno de todos los estudiantes, el mejor como espía y armar estrategias en las misiones. Él me dio su palabra..., me había dado su palabra que me ayudaría vencer a los malos que aterrorizan a sus mismas razas vampíricas.
Luego de reaccionar tarde la noticia ésa, sentí como la sangre me movía las venas de los brazos lo cual me obligó la poca emoción que me quedaba experimentar y di un golpetazo con el puño cerrado contra el mueble de libros, un estaste se partió, cayendo la fila de libros causando un estrepitoso estruendo.
- ¿Cómo? ¿Cómo? ¿Cómo? -Repetía yo alterado. - Nooo.
De repente siento que Emilia me rodea con sus brazos mi cintura para calmar mi estado.
