Viernes; 18:14
— Me alegra que hayan decidido quedarse con nosotros unos días... —Dijo, Andrés al estar ocupándose en servir los tallarines en el último plato para Gabriel.
— Borra la sonrisa de tú cara si creés que voy agradecerte por esto. —La chica le respondió rápido sin quitar la vista del plato humeante que le había servido.
— Liz, no seas tan mala... —Musitó, Andrés.
— ¿Andrés, es tan malo decir lo que siento? —Le preguntó abiertamente, Elizabeth.
— Liz, querida entiendo tú enojo... pero al oírte tratarme así eso... duele.
— Bueno, debiste haberlo pensado antes de poner a tú nombre la casa... y con esa tipa con su hijo. Sabés que jamás te lo perdonaré.
— Lo que más me conforta es que ustedes dos me permitan llevarlos a la feria hoy.
Gabriel con la seña de su mano indicó agradeciéndole a Andrés por ello. Elizabeth gruñó y pensó una vez más que tonto.
Narra Elizabeth
19:14
La iluminaciones de la feria recorría a lo largo del parque, la marea de gente vestidas del estilo a la moda imitando a las bandas que iban a tocar en el escenario está misma noche, caminaban en grupos de amigos, o estaban sentados en el césped bebiendo, otros se acercaban a los puestos a comprar, o a jugar en los entrenamientos.
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Luna Naranja
VampireLibro 34 ©2020 Una promesa que jamás se olvida, y queda ahí impregnada en el pasado. Liz dice: "Mi primer amigo que tuve en la infancia fue un vampiro o, eso creía que era amigo mío. Sus intenciones eran otra cosa..." Tres niñas han olvidado su pasa...