Luna Naranja

Luna Naranja ~ Capitulo 44 • Parte 9 ~

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1744 ~ Enero

— Lo que imaginé temiendo, está pasando de vuelta. -Uno de los miembros del círculo se había detenido a mirar con ojos de impotencia al hablarle a su acompañante de al lado al estar presenciando la voraz luz que era tan intensa que resplandecía los cielos de la ciudadela.

Estaban camino más cerca de llegar a los túneles, cuando el joven rubio de pelo corto le tomó a su compañero por el antebrazo para detenerlo un poco y disuadirlo:

— Che, la órdenes fueron estrictas, debemos regresar para reportar al Consejo y no tomar acciones con vuestras propias manos ¿qué, no entendés?

— Camarada, relájate ¿cuándo dejarás de hacer lo correcto por una vez en tú vida, Erul?

— Pudrete. Pablo, Pudrete. Sé que estás pensando, vosotros no tenemos poderes suficientes para detener algo como eso. Pero te conozco, y no te permitiré que hagas una devastación por tus errores.

Pablo le enseñó los colmillos con rabieta, arrugó su nariz fina y larga al cuestionarlo con contestarle lo siguiente:

— Yo voy a continuar. No sé de qué hablas. No sé vos, pero me voy a ingresar a ése túnel ¿Qué te apuesto? ¿Quién de vosotros estará eligiendo hacer el bien o el mal? ¿El anciano a quién felicitará? Así que tomemos caminos diferentes para averiguarlo. Erul, hazte a un lado y déjame pasar.

— No lo creo... —Erul, le atajaba el paso.

— Con un demonio... —Rabió entre dientes Pablo.

— ¡YA TE DIJE QUE BASTA!

— ¡Mediocre, transformista! —Pablo, lo insultó.

El vampiro por impulso emoción se abalanzó contra el transformista y comenzaron a luchar hasta que uno acabó en el suelo sin poder moverse. Los golpetazos, gruñidos, choques de espaldas contra las paredes...

De pronto un tercero de La Orden apareció saltando del otro lado de un paredón y gritó un nombre que los obligó a detenerse en seco a Pablo y Erul.

— ¡¿Qué has dicho?! —Dijo, Pablo desde el piso puso los ojos blancos y dilatados. Y el otro quedó temblando de adrenalina porque lo había oído a la primera.

— Run Bell dije. Ha salido de los confines de portal de fuego. Fue despertado... ¡Idiotas! Ésa es su fuerza de luz que desprende al ser invocado... —Gritó el joven sin poder contener el aliento.

— Nooo... —Pablo, balbuceó y quedó pestañando varias veces sin encontrar en su cabeza explicación alguna.

— Pablo, Erul, no sólo eso, la razón que me enviaron fue porque detectaron que han convertido a un humano. La Orden le ha llamado la atención y quiere abrir cartas al asuntos de la gravedad.
¿Lo olvidan? Por eso estamos aquí, ése eco de filo de la espada y luego sucedió la vibraciones de aquel humano morirse...

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Los tres miembros sobrenaturales, dos de ellos pertenecidos al círculo y el otro de la orden, esperaban refuerzos mientras tanto. Tomaron un atajo, bajaron por la entrada de un túnel que se estaba construyendo por manos de obras de los humanos, desde aquellos pasadizos los llevaría con la conexión a un par de cuadras bajo tierra conectado con la mansión Green. Excepto que Erul el transformista, no estaba muy acuerdo con la idea de adelantarse hacia la energía fuera de control.