Luna Naranja ~ Capítulo 10 ~

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Mañana es luna llena

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Mañana es luna llena. Es lo que oía decir a mis padres en en día que van a festejar su complicado aniversario, que podría ser el último.

Alejandra y Guillermo van a pasar toda la noche en velada allá afuera para mañana.
Otra vez me iban a dejar en cuidado de mi madrina. Una mujer que no quería saber nada con su misterioso amigo y que ponía los ojos en blancos las veces que oía su nombre, eso involucraba a la familia de por si.

Ese fin de semana se levantaba fuertes ráfagas de vientos del suroeste, pero lo más raro que cuando había asomado la cara por la ventana abierta, los vientos golpeaban el barrio en todas direcciones.

Esa noche, antes del lunes, pasó algo que no me dejó dormir. Me sentía observanda en todas partes de la oscuridad de mi cuarto, el ambiente se había tornado frío por lo pronto.

La ventana de repente me sorprendió, se abrió de un golpe por una ráfaga de viento que parecía silbar, luego oía corridas de persecuciones en las calles, algún que otros gritos.

Me levanté despacito y miré curiosa para afuera y vi en la calle varias personas vestidos con vestimentas negras muy extrañas mirándose entre ellos con atención y fijación de alertas. Esas personas o lo que fuesen, no se decían ni una palabra, sólo se miraban, quietos.

Así estuvieron de las mismas posturas escalofriantes - como gatos en enfrentamientos. - durante más de cinco minutos, hasta que otra ráfaga de viento interrumpió mi visión y al volver a mirar los perdí de vista.

Luego de un minuto llegó a mis oídos un alarido lejano y lo siguiente quejidos, y por último llantos de alguna de esas mujeres.

Mi cerebro chico no podía darme una idea de información clara de lo que estaba sucediendo.

Después de medía hora se oyó la sirena de la policía venir, pasó de largo a nuestra cuadra y la oí detenerse al final de la misma cuadra.

En ese momento escuché levantarse mi madrina corriendo y salir de la casa para ir echar un vistazo.

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