¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ahora:
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— N-no debiste ¡No debiste! —Le grito.
— Llamé..., fui yo quién llamóaemergencia. —Me quiere tomar de los hombros pero retrocedo con lágrimas en los ojos.
— No finjas que te importa, que te importo y que les importas a mi ahijada... Ash Leonardo, no te importa nadie, no te importa ni una mierd@.
— No me hables así...eso no me gusta. —Levantó un dedo de advertencia.
— Te hablaré como quiera y aguantate por lo que hiciste. Creíste que no me di cuenta... como, como te baboseabas y mirabas todo ese paseo sus enormes pechos... que lo habrás imagino como bolsas de sangre ¿Ah?
— Para...
— ¡No me calles!
— ¡Soy un maldito vampiro maldita seas! —En eso me gritó a todo pulmón que se oyó como eco en varias partes de las calles. Se defendía. - No... tuve elección.
Yo sentí que era a explotar de lágrimas luego al recordar su triste historia, su pasado que me contó cuando nos conocimos. Me había olvidado de que él una vez fue humano.
Quedé en silencio..., pero él se acerca al darse cuenta de mi estado y rodea con sus brazos alrededor de mí.
Susurra a mi oído:
— Perdóname, perdóname...
— S-sólo vete.
— No puedo.
— Andate...
— No lo haré. Tú me haces sentir humano. ¿Te lo dije?
Me soltó y camina hacia atrás sin quitar los ojos de los míos para despedirse, pero no antes de que yo le detenga y preguntar:
— ¡Ash Leonardo! Antes de que... decidas desaparecer. Debo saberlo... piensa antes de contestar... ¿Mordite a Elizabeth?