21. " Colgando en tus manos"

2.9K 280 65
                                    

Sasuke

Tengo miedo de que en algún momento me digan que la tarjeta ya no tiene dinero, nunca creí que Naruto fuera un comprador compulsivo.

Pero se pone todo lo que se compra.

Lo e visto en la universidad, nunca lo e visto con alguna prenda dos veces.

Esto me preocupa y no, por qué se que aún puedo seguir dándole la vida a la que está acostumbrado, y lo que me preocupa es que no se en donde pondría tanta ropa.

Sentí como su mano era puesta sobre la mía para poderla entrelazar con la mía.

Pude ver como sus mejillas se pintaban de un carmín intenso, parecía un lindo tomatito, y para los ojos del alfa, era su tantito.

Por un momento Sasuke se sintió como un Sugar Daddy, pues con tantas bolsas de ropa que casi toda era del Omega, y quiere decir que casi, pues este había insistido en comprar algunas prendas de pareja que el azabache tuvo que aceptar aunque no quisiera, pues como todo alfa se doblegaba a las peticiones de su Omega.

— Bebé, que te parece si llevo todo esto a la camioneta.

Dije al ver que Naruto observaba una tienda de ropa, en la cual solo había de tonos pasteles.

— Pero...

— ¿Qué te parece si nos vemos en esa tienda?— dije para después señalar la tienda que veía unos minutos atrás.

— Vale.

Dijo antes de salir disparado hacía la tienda.

Mientras que yo me dirijía al estacionamiento para dejar todas las bolsas, para que después de varias horas más, tener que volver a llevar más bolsas.

Naruto

Este día a sido muy especial para mí, ya que Sasuke no me a juzgado por toda la ropa que e comprado.

Ni siquiera parece que se preocupe por lo que gasto.

En algunas tiendas se nos quedaban mirando extraño algunos clientes, pues los trabajadores ya me conocían, ya que cada vez que iba de compras con mis padres, me llevaba grandes cantidades de ropa en cada tienda que veía .

Me encontraba en una tienda, que parecía ropa de bebé, lo digo por los tonos, son tonos tan bonitos.

Empecé a agarrar varias prendas.

Mientras iba caminando por la tienda ví una sección de sudaderas en dónde había oferta, y la ropa me llamaba.

Se que tengo un problema con la ropa, pero nunca me a gustado tener que usar la misma ropa todos los días.

— ¿Quiere un carrito o una canasta para su ropa joven? — me dijo una chica, pero en su tono era de timidez.

— Si por favor, pero que sea un carrito — le contesté con una sonrisa.

Ella se fue y yo seguí agarrando ropa a montón.

Después de varios minutos regreso con un carrito.

— Me podrías ayudar, en lo que viene mi alfa.

— Claro joven.

Le empecé a preguntar sobre cual ropa se me vería mejor, y desde cuándo trabajaba aquí, entre otras cosas, también descubrí que se llamaba Irene.

Mientras caminabamos ví que le brillaban los ojos con varias prendas.

— Escoje lo que quieras, yo lo pago.

La chica solo abrió los ojos como platos y empezó a negar.

— No, no podría, además no podría pagarle.

— Pero por eso no te preocupes.

— No, yo estoy bien.

Decidí no decir nada, empecé a buscar más ropa cuando sentí que me tomaban de la cintura.

— Hola Sasuke.

— Por qué estás enojado bebé.

— No lo estoy, solo que me asustaste.

Sasuke le dió una mirada a Irene, mientras que está se encogía en su lugar.

Seguimos caminando y le pedí una canasta a Irene, mientras que ella iba por esta, empecé a tomar toda la ropa que ella veía con ilusión, pues sabía que ella no ganaba mucho y que con su sueldo apenas podía pagar su colegiatura y la renta de su departamento, le expliqué todo a Sasuke y el acepto gustoso, cuando llegó puse toda la ropa y escondí las faldas entre toda esa ropa.

— Gracias Irene, me podrías pasar tu número.

Dije para poder tomar la canasta.

— Si claro.

Intercambiamos números y me dirijí a la caja para poder pagar todo.

— Buen día joven Uzumaki.

Me dijo la cajera mientras empezaba a pasar toda la ropa, le pedí de favor que la de la canasta me la pusiera a parte y que si le podía hablar a la gerente.

Ella hizo todo lo que le pedí, cuando ya estábamos en la oficina, pide ver cómo Irene entraba con una cara asustada.

— Hola Irene, esto es para ti por ayudarme y quedarte conmigo mientras no estaba mi alfa.

Dije comuna sonrisa mientras le extendía la bolsa.

— Gracias, Naruto.

Dijo para poder darme un abrazo.

Irene tenía algo que me caía muy bien, ya después nos pondríamos desacuerdo de cuando salíamos.

Después de eso Sasuke estuvo demasiado sobre protector, ya que varios alfas se acercaban a mí o me coqueteaban, algo que no le agradaba nada a Sasuke.

...

Después de terminar de hacer de compras el me llevo a comer una pizza a uno de los locales que estaba cerca.

Recargue mi cabeza sobre mis palmas mientras lo veía comer, me gusta verlo comer, me gusta todo de el en si.

— Me llene de algo.

Pregunto mientras se pasaba una servilleta por la boca.

— No.

— ¿Entonces?.

— Simplemente me encantas.

Conteste para robarle un pequeño beso, mientras sentía como el calor empezaba a subir por mis mejillas.

Aunque me duele un poco por qué no me a pedido que sea su novio o que lo dejé cortejarme.

Pero se que en algún momento me lo pedirá y me va a sorprender.

Sasuke se levantó para pagar, tomo mi mano y nos fuimos así hacía el estacionamiento, lo ayude a subir las nuevas bolsas en la parte de atrás de la camioneta.

El me tomo por la cintura y me dió un beso, suave y lleno de ternura, uno que no dude en corresponderselo.

Cuando se alejo recargo su frente en la mía.

— Sabes que me tienes colgando en tus manos.

Mi dulce Omega « Sasunaru »Donde viven las historias. Descúbrelo ahora