◽ADVERTENCIA: ESTAS LEYENDO LA SEGUNDA TEMPORADA DE MCDREAMY.◽
Historia inspirada en las temporadas de Grey's Anatomy.
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❝𝘘𝘶𝘪𝘦𝘳𝘰 𝘤𝘳𝘦𝘦𝘳, 𝘴𝘪 𝘦𝘭 𝘮𝘢ñ𝘢𝘯𝘢 𝘯𝘰 𝘦𝘴𝘵á 𝘨𝘢𝘳𝘢𝘯𝘵𝘪𝘻𝘢𝘥𝘰. S𝘪 𝘱𝘶𝘥𝘪...
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- ¡Déjame pasar! ¡Mierda! - exclamó Alex desesperado.- ¡Voy a golpearte si no me dejas pasar! - amenazó al guardia que estaba en el elevador.
Ya había intentado por las escalera y se encontraban igual que los elevadores, bloqueados.
- Aunque te dejará pasar, los elevadores sólo sirven para bajar de piso, no te servirán, muchacho.- aseguró el guardia con una sonrisa orgullosa, provocando que Alex perdiera la paciencia.
Alex preparó su puño y cuando estuvo a punto de soltarlo, alguien lo tomó por atrás alejandolo del guardia quien también ya estaba listo para defenderse.
- ¿Qué rayos ibas hacer Karev? - preguntó Richard enojado.- Tengo quirófanos evacuados, una bomba en un hombre, a una paramédica que huyó, una interna con la mano en el explosivo, dos cirujanos de talla mundial en peligro, un paciente que podría desangrarse en cualquier momento si no extraemos la bomba de su pecho y mi residente favorita en trabajo de parto, que niega a pujar. Lo último que necesito es que mis internos estén peleando con las personas, Karev.
Alex miró a Izzie y George que se escondían detrás del jefe, delatandose al instante, ellos lo habían acusado.- ¡Es Maiá, señor! - remarcó molesto.- ¡Maiá es quien sostiene la bomba!
- Lo sé Karev.- habló Webber más tranquilo entendiendo la preocupación de su interno.- El escuadrón antibombas está haciendo todo lo posible para sacar su mano de ahí, ella va estar bien, Alex.
Alex se soltó del agarre de Richard y se fue molesto hacia los vestidores, siendo seguido por George e Izzie. Se sentaron recargado sus espaldas contra los casilleros, hundiéndose en sus pensamientos.
- Veo los colores más vivos.- habló George extrañado.- ¿Alguien ve los colores más vivos? Me duele la cabeza.
- Es la adrenalina.- aseguró Alex sintiendo su cuerpo tenso.- ¿Te pasa con el olfato? Yo tengo...
- ¡Cierren la boca! - gritó Izzie irritada.
George y Alex la miraron confundidos por su regaño, pues realmente no estaban haciendo nada malo.
- ¿Estas bien? - preguntó Alex en voz suave, tono que tranquilizó a Izzie, quien intentó contestar pero fue interrumpida por George.
- Claro que no. ¿Cómo iba a estar bien? - preguntó incrédulo.- Qué insensible eres.
- No soy insensible.
- ¡No me oyeron que cierren la boca! - reprochó la rubia nuevamente.- ¿Qué más da si ven el azul más azul o si tienen poderes olfativos? Maiá podría morir. En cualquier momento podría... Morir.- aseguró perdiéndose con la mirada.- Dejar de vivir.- murmuró en tono más bajo.- Estar muerta. Ser un cadáver.
