◽ADVERTENCIA: ESTAS LEYENDO LA SEGUNDA TEMPORADA DE MCDREAMY.◽
Historia inspirada en las temporadas de Grey's Anatomy.
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❝𝘘𝘶𝘪𝘦𝘳𝘰 𝘤𝘳𝘦𝘦𝘳, 𝘴𝘪 𝘦𝘭 𝘮𝘢ñ𝘢𝘯𝘢 𝘯𝘰 𝘦𝘴𝘵á 𝘨𝘢𝘳𝘢𝘯𝘵𝘪𝘻𝘢𝘥𝘰. S𝘪 𝘱𝘶𝘥𝘪...
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Cada año se dice que es como hacer un "borrón y cuenta nueva", los impuestos suben, las reglas laborales cambian, las personas hacen propósitos de año nuevo que para Maiá era muy obvio que no iban a cumplir—es por eso que ella nunca se molestaba en hacer uno. También se olvida y se perdonan a las personas que nos llegaron hacer daño, al igual que uno pide perdón, es una forma saludable de empezar el año. Maiá no creía en nada de eso, incluso se le hacía ridículo, pensaba que no era necesario esperar hasta enero para cambiar, para perdonar a las personas o para cambiar las reglas laborales, solo se necesita cualquier día de la semana y el compromiso.
Y cómo se mencionó, año nuevo, reglas nuevas. Los turnos no debían exceder de 80 horas semanales, pero el problema era para las enfermeras, quienes ahora tenían más horas de trabajo.
— Hola.— saludo Maiá a Kol, que estaba en carrito del café comprando.
— Hola, linda.— se acercó y dejó un beso en su mejilla.— También me podría dar un café americano, por favor.— Maiá sonrió más que contenta, ya que le había pedido su café favorito. El vendedor le entregó los cafés y pagó. Empezaron a caminar, mientras que Kol le entregaba su café.
— Gracias.— lo miró con su característico brillo en los ojos y su tan peculiar sonrisa, que Kol no aguanto las ganas de besarla, un beso rápido, pero significativo. Por alguna razón, Kol la hacía sentir como una adolescente enamorada, el hormigueo en su estómago y la increíble emoción que sentía siempre al verlo, la volvía a aquellos tiempos de su adolescencia. Se separaron y se sonrieron para seguir caminando juntos.— Me alegra que las fiestas hayan acabado.— rio. Kol alzó una ceja y la miró dudoso.— No me refiero a que no la haya pasado bien contigo, tonto.— respondió burlona.— Es solo que por un momento todo estaba siendo demasiado para mi y no le veía fin.— Kol negó con la cabeza con una sonrisa divertida.— ¿Por qué no fuiste a ver a tus padres en año nuevo?
— Porque no quería dejarte sola.— respondió casi al mismo tiempo que la chica preguntó.— Aparte, te lo dije, viven lejos.
— Nos dieron dos días libres, pude haberte acompañado.— justificó la castaña.
— ¿Tú y tu chaperón, o solo tú? — cuestionó con una sonrisa sarcástica.
— ¿Cuál chaperón? — preguntó confundida.
— Escucha Maiá, Alex me cae bien, es buen chico, pero ¿Tiene que estar siempre con nosotros?
— Alex no siempre está con nosotros.— dijo frunciendo el ceño.— A parte, está pasando por un mal momento y lo estoy apoyando.
