◽09◽

4.1K 334 19
                                    

❝「𝓛𝓸𝓼 𝓓𝓲𝓸𝓼𝓮𝓼 𝓭𝓮 𝓵𝓪 𝓶𝓮𝓭𝓲𝓬𝓲𝓷𝓪 𝓮𝓼𝓬𝓾𝓬𝓱𝓪𝓻𝓸𝓷 𝓷𝓾𝓮𝓼𝓽𝓻𝓪𝓼 𝓹𝓵𝓮𝓰𝓪𝓻𝓲𝓪𝓼」❞

❝「𝓛𝓸𝓼 𝓓𝓲𝓸𝓼𝓮𝓼 𝓭𝓮 𝓵𝓪 𝓶𝓮𝓭𝓲𝓬𝓲𝓷𝓪 𝓮𝓼𝓬𝓾𝓬𝓱𝓪𝓻𝓸𝓷 𝓷𝓾𝓮𝓼𝓽𝓻𝓪𝓼 𝓹𝓵𝓮𝓰𝓪𝓻𝓲𝓪𝓼」❞

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Maiá Hart.

- ¿O sea que eres el menor de tus hermanos? - pregunté tomando mi hamburguesa.

- Si, somos cinco contándome a mi, esta mi hermano mayor, Thomas, Eddie que es un año menor que Thomas, los gemelos Leo y Teo, y por último, tu servidor.- bromea. Pero no podía de dejar de mirarlo sorprendida.

- ¿Cinco varones? ¿Ninguna mujer?

- No.- comento alargando la "o".- Volvíamos loca a mi mamá, sobre todo los gemelos.

- Me lo imagino.- reí, imaginando las situaciones.- ¿Dónde vivías antes?

- Washington.- responde tomando de su cerveza.- Todos mis hermanos siguen los pasos o de mi mamá o de mi padre, los gemelos son maestros, como mi mamá y los otros dos mayores son abogados, como mi padre.

- Oh, y tu eres la oveja negra ¿Cierto? - bromee.

- Correcto.- rió.

- ¿Y que te hizo venir acá? - pregunté interesada.

- Ah.. Bueno... Es.- balbuceo jugando con sus manos sobre la mesa.- Digamos que en ocasiones está bien
cambiar de aire.- murmuró evitando mi mirada.

Apreté los labios y abrí mis ojos un poco más de la cuenta, sabía que esa era mi señal para no preguntar más y cambiar de tema.

- ¿Cómo te enteraste del hospital? - saque rápidamente antes de que el ambiente se volviera incómodo.

- Llegué a Seattle hace un mes, estuve un tiempo sin trabajo, hasta que salí y dejé algunos currículum en varios hospitales y uno de ellos fue el Grace the Seattle, en fin, en dos semanas me llamaron y a la semana siguiente empecé a trabajar.- explicó volviendo a su postura normal.- ¿Qué hay de ti? ¿Cuánto tiempo llevas en Seattle?

- Nací aquí, me fui a los 18 años para estudiar medicina en Boston con mi mejor... Con una amiga, pero a unos meses de terminar tuve que regresar a Seattle por... La muerte de mi padre.- explique con una mueca al final.- Por suerte la escuela me apoyo, junte los créditos necesarios y pude salir antes.

- Lamento lo de tu padre.- murmuró con una sonrisa de lado.

- Esta bien.- levante los brazos restándole importancia.- Murió siendo un buen hombre.

Antes de que el pudiera contestar mi beeper sonó al mismo tiempo que el de él, pero no sólo era el de nosotros, el bar se lleno de las alarmas de los beeper, algo muy malo tuvo que pasar como para que nos solicitarán a todos.

- El trabajo llama.- sostuvo su beeper a la altura de su cabeza mostrando su notificación.

- Lo sé.- rodé los ojos cansada.
Kol río por mi reacción.

2|𝓜𝓬𝓓𝓻𝓮𝓪𝓶𝔂_𝓓𝓮𝓻𝓮𝓴 𝓢.|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora