2|𝓜𝓬𝓓𝓻𝓮𝓪𝓶𝔂_𝓓𝓮𝓻𝓮𝓴 𝓢.|

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❝「 —𝓝𝓸 𝓬𝓻𝓮𝓸 𝓺𝓾𝓮 𝓼𝓮𝓪𝓼 𝓾𝓷𝓪 𝓶𝓪𝓵𝓪 𝓹𝓮𝓻𝓼𝓸𝓷𝓪, 𝓼𝓸𝓵𝓸 𝓮𝓻𝓮𝓼 𝓾𝓷𝓪 𝓹𝓮𝓻𝓼𝓸𝓷𝓪 𝓺𝓾𝓮 𝓬𝓸𝓶𝓮𝓽𝓲𝓸 𝓾𝓷 𝓮𝓻𝓻𝓸𝓻, 𝓫𝓲𝓮𝓷𝓿𝓮𝓷𝓲𝓭𝓪 𝓪𝓵 𝓳𝓾𝓮𝓰𝓸 𝓭𝓮 𝓵𝓪 𝓿𝓲𝓭𝓪.」 ❞

Maiá Hart.

Después de que avisarle a Shepherd sobre la hematoma epidural y realizar la ecografía, donde también tuve que llamar a Addison, pues arrojaba como resultado un desplazamiento de placenta, nos encontrábamos en el quirófano, el cual estaba siendo una tortura.

Ambos Shepherd discutían por todo, jamás estaban de acuerdo y se hacían comentarios con ironía, eran como perros y gatos.

Por suerte, habían pasado algunos minutos en donde Derek, me explicaba el procedimiento para evacuar la sangre que se había formado interior del craneo de la mujer.

Luego, Addison prosiguió por explicar la operación a realizar para sacar la sangre que se había formado en el útero. El golpe que recibió en el vientre, había dañado la placenta.

Me había fascinado ver ambas operaciones, fue un honor ver como trabajaban, Addison era buena en lo que hacía y bueno... De Shepherd ni se diga.

Cuando la operación concluyó, me encargue de llevar a Grace a su habitación, Shepherd me pidió un informe de su actividad neurológica cada hora, al igual que la Dra. Shepherd, pidió que estuviera al pendiente del estado del feto.

A penas llegamos y el esposo ya se encontraba en el cuarto, con la misma cara de angustia.

- ¿Cómo está ella doctora? - preguntó acercándose a su esposa, tomó su mano y la beso con delicadeza.

- No tuvimos complicaciones en la cirugía, el Dr. Shepherd evacuó la sangre que se formó en su cabeza por el golpe que recibió y la Dra. Shepherd evacuó la sangre del útero.
Ahora lo que haremos será monitorear su estado neurológico y estar pendientes de cuando despierte, también cuidaremos de su hijo.- explique dándole una sonrisa amable, tratando de ser lo más clara posible.

- De acuerdo.- asintió el Sr. Wyatt repetidas veces, mientras sus lágrimas comenzaban a bajar por sus mejillas.- Ella despertará ¿Cierto?

- Esperemos que lo haga Sr. Wyatt.- comenté.

Salí del cuarto y me dirigí a la cafetería, moría de hambre y no había notado lo cansada que estaba, hasta que mi cuerpo empezó a relajarse.

Tome una bandeja y deje que me servieran lo que habían preparado el día de hoy, seguí avanzando y traté de tomar una manzana y un botella de agua. Maldije por lo descuidada que fui, debí agarrarlas antes de que me servieran mi comida.

- ¿Te ayudo? - preguntaron a lado de mi, voltee para ver al dueño de la voz. Kol se encontraba a lado de mi con una sonrisa burlona.

- Puedo hacerlo.- asegure, intentando tomar las cosas sin tirar mi bandeja, pero esta se movía demasiado.