2|𝓜𝓬𝓓𝓻𝓮𝓪𝓶𝔂_𝓓𝓮𝓻𝓮𝓴 𝓢.|

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❝「𝓜𝓸𝓷𝓼𝓽𝓻𝓾𝓸 𝓶𝓲𝓽𝓲𝓬𝓸 」❞

Maiá Hart.

Después de aquella discusión con Shepherd, que no salió como lo esperaba, ya que mi salida dramática no funcionó, porque tenía que regresar a la Sra. Griswold a su habitación, donde su esposo ya la estaba esperando con su bandeja de comida que evidentemente ella rechazó.

Fui al área de comida, los resultados de Kimberly iban a tardar alrededor de media hora o una hora, tiempo suficiente para que pudiera comer algo antes de regresar con esa señora odiosa.

Mire las opciones que había, sandwich de jamón, ensalada con pollo, burritos y pasta.
La comida del hospital no era tan mala... Bueno, a veces, cuando mi comida no tenía cabellos era buena.

Agarré la ensalada de pollo y una botella de agua. Mire la mesa donde estaban mis compañeros y sino fuera por que Meredith y Alex estuvieran ahí, me sentaría con ellos.
Izzie, quién sabía del porqué ya no me sentaba con ellos, me hizo señas para que me acercará, negué sacudiendo la cabeza.
La ignore y me senté en la primera mesa que encontré vacía, volví a mirar a Izzie con una sonrisa, rodó los ojos y siguió comiendo.

Suspiré cansada abriendo mi charola, clavando el tenedor en la lechuga, en el jitomate y en un trozo de pollo. Llevé el contenido a mi boca, no había mucho que hacer, el silencio me abrumaba y normalmente Derek es quien se sienta conmigo, pero hoy no pudo y no creo que lo haga después de la discusión.

- Hola. -- quite la vista de mi plato, para mirar al dueño de la voz. -- ¿Está ocupado? - señaló la silla libre enfrente de mi.

- Si.- sonreí divertida.- Estoy comiendo con todos mis amigos.- señale las sillas libres.- Son algo tímidos, pero el lugar que señalaste no está ocupado, pero cuidado que estás a lado de Rebbeca y ella roba tu comida.

- Entonces tendré cuidado. -- sonrió Kol, sentándose. Destapó su charola y vi que él escogió la pasta. -- ¿Sigues sin comer con tus amigos?- cuestionó mirando de reojo detrás de él.

- No quiero incomodar. -- murmuré poniendo otra vez mi vista en mi comida.

- ¿Aún no hablas con ellos?

- No. No hablan conmigo, no puedo ni acercarme.

- Bueno. -- sonrió robando un trozo de lechuga de mi charola. -- Comeré contigo hasta que arregles las cosas con tus amigos.

- ¿En serio? - pregunté aguantando la sonrisa que quería salir.

- Sí.- aseguró enganchando el tenedor a la pasta. -- Nos divertiremos ¿No? - cuestionó viéndome con una sonrisa divertida. -- Tu, yo y todos tus amigos imaginarios. -- comentó con burla.

Negué rodando los ojos divertida.

- Gracias Kol.

En los últimos días, Kol y yo habíamos salido de vez en cuando, intentaba levantarme el ánimo cada vez que pensaba en Alex o en Meredith. Y es que, a pesar de que esté diciendo a las personas que no me importa, si lo hacía, me importaba mucho.