2|𝓜𝓬𝓓𝓻𝓮𝓪𝓶𝔂_𝓓𝓮𝓻𝓮𝓴 𝓢.|

9. Seis Días: Parte 2

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─── ∙ ~MAIÁ~ ∙ ───

Estos días estaban siendo muy pesados, sobre todo para la familia de George. El señor O'Malley no parecía mejorar. Me sentía mal por George, me gustaría tener una varita mágica y desear que George no pase por esto, pero sé, que las varitas mágicas no existen y que no puedo hacer nada por George, es algo inevitable.

Mi turno empezó antes que el de Derek. Pase a saludar a Burke y a checar que todo estuviera bien con él. Luego fui al de Heather quien por obvias razones estaba más malhumorada que cuando llegó. Por último terminé por completar los expedientes que ayer había dejado a la mitad.

Cuando por fin tuve un tiempo libre compré un café americano y una rosquilla con relleno de frambuesa. El frío me separaba de mis amadas malteadas, es posible que compre una más tarde.

Me encontré a Alex en el carrito del café, se compró un mocca.

No hubo que decir alguna palabra para que ambos empezáramos a caminar juntos. Lo raro es que no quiera hablar. Alex siempre tiene algo que decir, pero hoy estaba más callado que una jirafa, aunque claro, las jirafas no tienen cuerdas vocales y por eso no pueden emitir algún sonido.

Lo miraba de reojo, él parecía estar más entretenido en su mocca, como si nunca hubiera visto uno en su vida.

Le di una mordida a la rosquilla y miré Alex lo más seria posible.

- Se donde esconder el cadáver.- alce una ceja al mismo tiempo que moví la cabeza en afirmación.

- ¿Qué? - escupió aterrado.

Sentí como mi risa salió de mi garganta más fuerte de lo que había imaginado. Pagaría lo que fuera por volver a ver la expresión asustadiza de Alex.

- Es broma Alex.- puse una mano en mi estómago con el propósito de que dejara de doler por la risa.- Desde la noche estás muy serio. ¿Qué te ocurre?

- Te lo contaré, pero si se lo dices a alguien voy a matarte, Hart.- amenazó.

- Si, si, si.- rodé los ojos divertida.- Ya cuéntame.

- Addison y yo casi nos besamos.- susurró. Lo dijo en un tono muy bajo que apenas y pude escucharlo.

Paré en seco y lo miré estupefacta.

- ¡Tú y Addison!

- Shhh - tapó mi boca con su mano, miró a los lados exageradamente.- ¿Quieres que alguien te escuche o que? - rodé los ojos con molestia.

- Mmm mmm.- intenté decirle que quitara su mano de mi boca o lo iba a morder.

- ¿Qué? - ladeo la cabeza frunciendo el ceño. Gruñí y cumplí con mi palabra, apenas pude morderlo, debió sentir como un pequeño pellizco.- ¡Auch! - exclamó con dolor. Tomó su mano y la sobo.