El fantasma de la opera (versión mejorada)

âmes soeurs

No había lugar mas bello en ciudad central que el vecindario francés, una parte del centro de ciudad central donde inmigrantes franceses se establecieron desde la época colonial, las calles eran de piedra y las fachadas de las viejas casas adornadas con el estilo gótico, era un trozo de Francia en ciudad central, Merceline junto a Clint llegaron al lugar, cruzando el puente de piedra que pasaba sobre el rio que dividía el vecindario francés con el resto del centro, el lugar era hermoso, Merceline y Clint pasearon por las bellas calles
-vamos Majestad el zoológico está atravesando el vecindario francés - dijo Clint entre sonrisas, Merceline le siguió 
-ya te dije que mi nombre es Merceline- la chica se puso al frente- conozco este lugar mejor que tú Clint vamos yo te guiaré- el Chico se sorprendió por tal afirmación y siguió a Merceline, la chica lo guío hasta una pequeña plaza junto una iglesia, en la plaza estaba una fuente de piedra y un par de niños jugando
-este lugar... es hermoso- Clint avanzó viendo a detalle los arboles en las jardineras y las aves en la fuente. Entre todo aquello estaba ella, Merceline caminando felizmente por la plaza, Clint pudo notar que en sus ojos había algo, un brillo inusual, algo que extrañamente le resultaba familiar en aquellos ojos, mientras Merceline observaba aquel chico de pie que la observaba
-Clint?- dijo ella y el reaccionó
-ah, si ya voy- la acompañó mientras ambos llegaban a donde un artista callejero, el tipo estaba maquillado como un mimo o un arlequín,  algunos niños se sentaron cerca para observar pero... el hombre sacó solo un violín de un estuche, Merceline y Clint observaban desde una banca, el violinista luego de entonarse un poco comenzó a tocar algo, algunas canciones conocidas, Merceline sonreía mientras aquél hombre tocaba  alegremente, entonces... al finalizar aquella canción y recibir algunas monedas de algunos presentes empezó a entonar una nueva canción, Merceline la conocía y Clint también
-el fantasma- dijo ella, aquella era la canción que narraba una parte de la historia del viejo teatro, la historia del fantasma de la opera, lo que aquel arlequín tocaba en su violín era la parte donde Christine  y el fantasma cantaban juntos, Merceline estaba tan inmersa en sus pensamientos que no vio cuando Clint se puso de pie y caminó al arlequín
-disculpe señor, disculpe- Merceline abrió los ojos nerviosa al ver a Clint ahí-¿podría iniciar de nuevo esa canción pero... aquella señorita cantará-
-¿Que?!- Merceline se puso de pie y Clint la tomó de la mano llevándola a donde el arlequín violinista
-¿crees que no se que tu cantas?-
-¿Clint que estas haciendo? no cantaré-
-vamos Majestad, no te dejaré sola, yo cantaré contigo-
-estas loco-
-no te dejes intimidar... soy muy bueno en lo que hago-
-ja! ¿disculpa?- 
-es natural que te sientas nerviosa Majestad esta bien, no voy a opacarte- 
-no tienes idea de con quien hablas insolente- dijo ella sonriendo
-bueno entonces no temerás en cantar conmigo para el publico ¿verdad?- Merceline vio a su alrededor y un pequeño grupo de gente estaba ahí reunida, se sintió un poco nerviosa, quizás si hubiera sido otra situación se hubiera alejado desde un comienzo, pero esta vez... se sentía diferente, estando junto a Clint había una extraña sensación en su pecho 
-aun... no he afinado nada- dijo Merceline
-lo harás bien Majestad, esto es un show callejero no creo... que a esta gente le moleste si desafinas un poco- Merceline respiró profundamente y afinó un poco su voz... lo mejor que pudo y dio la señal al violinista para que comenzara, el arlequín inmediatamente asintió y comenzó a tocar.
Merceline cerró los ojos un momento cantó 
-en sueños puedo ver... que viene a mi.... su voz diciéndome.... ya estoy aquí...- continuaba con una armoniosa voz mientras la gente comenzaba a acercarse, Clint observó impresionado con tal dulce y perfecta voz, era increíble incluso sin afinar adecuadamente, sintió una extraña sensacion en la espalda... un escalofrió embriagante mientras la escuchaba cantar, entonces... cuando llegó su parte Clint comenzó
-ven canta junto a mi.... hermoso ser... mi poder sobre ti... podrá crecer!- ahora era Merceline quien lo observaba aquella voz era grave, por un momento pareció que aquella no era la voz de Clint pero en el fondo sabía que lo era, una voz tan segura y elegante, tan... antigua... 
-quien vio tu rostro ya... terror sintió... yo soy la mascara....-
-yo el portador...- 
-tu espíritu  y mi voz juntos al fin-
-mi espíritu y tu voz juntos al fin- ambos se miraron a los ojos mientras cantaban, parecía que no existía nada mas... era como si el ahora considerable numero de personas reunidas no existieran, era un deja vu... era especial, el corazón de Merceline latía a la par con el de él. cuando Merceline menos acordó... Clint había dicho algo...
-canta para mi...- esa frase... era la primera vez que la escuchaba pero sintió... que ya la conocía de siempre y ella comenzó a elevar su voz
-canta mi ángel- continuó Clint  y ella elevó aun mas incluso estirando sus manos
-canta para mi!- y Merceline finalizó con la nota final deleitando los oídos de los presentes, incluso el padre de la iglesia junto a la plaza estaba ahí escuchando tan armoniosa voz, el arlequín  termino sus notas y Merceline volvió a la realidad, vio a el grupo de gente que estaba perpleja por tal acto, hubo algunos segundos de silencio y luego... la gente comenzó a aplaudir, aquellos aplausos nunca se habían sentido tan bien, el corazón de la chica estaba alegre y sintió la cálida mano de Clint que la tomaba para ambos inclinarse y hacer una reverencia, las monedas y algunos billetes caían al sombrero del arlequín quien no paraba de agradecer a Clint, el estuche del violin nunca había estado tan lleno
-gracias muchas gracias, nosotros debemos irnos pero gracias- decía Clint mientras se alejaban de aquella plaza.

Poco después de medio día ambos chicos estaban en el zoológico de ciudad central, recargados  contra el barandal que daba vista al hábitat de los lobos, Clint observaba a un imponente lobo macho sobre una roca y... por debajo de él estaba una lobo hembra un poco mas pequeña acostada mientras Merceline aun se mantenía pensativa
-Clint... te quiero hacer una pregunta-
-si?-
-¿por qué lo hiciste?- Clint continuaba viendo a aquella pareja de lobos
-bueno... te vi y... note que tenías ganas de cantar majestad... si hice mal... lo siento-
-no... no fue nada malo, es que tuve curiosidad, ¿Cómo sabías que aceptaría cantar- Clint solo se encogió de hombros- no lo se... solo lo... sentí que debía hacerlo- Merceline suspiro en una leve sonrisa
-es extraño, todo lo que hago cuando estoy contigo se basa en sentimientos...- 
-¿a que te refieres?-
-bueno... antes de conocerte ni loca hubiera hecho algo así, pero fue diferente por el simple hecho de estar contigo, era como dices... solo lo sentí...- Clint observó los ojos de la chica un momento y luego observó a la pareja de lobos
-míralos... pusieron a un macho y una hembra joven porque... esperan que tengan crías... saben que lo harán porque están en cautiverio juntos... pero te hace preguntarte si esa hubiera sido elección también de los lobos ¿no?-
-¿uh? no comprendo Clint-
-me refiero a que... si los lobos se hubieran apareado igual si hubieran estado libres... o solo lo hacen porque están encerrados juntos... están destinados a estar juntos porque así lo eligieron por ellos- Merceline se quedo pensando en ello, había algo de escalofriante verdad en sus palabras pero luego Clint se echó a reír
-hahahaha lo lamento majestad me dejé llevar... a veces digo tonterías sin sentido- dijo Clint pero... para Merceline todo aquello si que tenía sentido o almenas eso pareció, luego fue un vendedor quien la sacó de sus pensamientos
-ahhh buen muchacho ¿le interesa comprar algo para la bella dama?- dijo el vendedor a Clint, el viejo vendedor tenía una caja con varias cosillas interesantes, cadenas, anillos entre otras cosas
-no creo que...- intentó decir Merceline pero el vendedor continuó
-ahhh joven muchacho... tengo bonitos recuerdos que puede compartir con su bella novia- los rostros de ambos se sonrojaron ante las palabras 
-nosotros no somos...- 
-Majestad... mira esto como un recuerdo de este día, yo creo que son momentos que no se repiten y.... sería bueno conservar un recuerdo de ello-
-tiene mucha razón muchacho...-
-pero...- 
-esta me gusta- dijo Clint tomando un par de collares que estaban unidos
-ohhh buena eleccion muchacho sin duda es el perfecto para ustedes- Clint pagó lo de los collares y el vendedor se despidió, Merceline observó el collar y clint los separó, eran un lobo negro y uno blanco entrelazados, ambos grabados con la misma frase "âmes soeurs" 
-que quiere decir eso Clint?- 
-no tengo idea Majestad, esta escrito en francés...- Clint le dio a Merceline el collar con el lobo blanco
-yo conservaré el otro- dijo sonriendo y Merceline tomó al pequeño lobo blanco deseando en el fondo que aquel día nunca termine.