EPILOGO

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El día del final poco después de que Merceline se fue junto al detective y David.


El fantasma autentico observaba el cuerpo del chico con su mascara  a un lado
-ese joven... esta muriendo Erik, ¿de verdad no vas a hacer nada?- por las mismas escaleras que Hall y los dos jóvenes habían bajado subió una anciana de largo vestido blanco, Christine se había arreglado para la ocasión, como la ultima vez que Erick el fantasma autentico la vio
-Christine... tu sabes muy bien que nada puedo hacer por él...  todo ha terminado, el ha salvado la vida de esa chica, algo que se supone tu debiste hacer
-oh Erick... ¿aun continuas resentido conmigo? ¿estas tan molesto?-
-sabes que no lo estoy, Mi espectro ha vagado por mas de un siglo y vagara una eternidad amándote, es mi condena- Christine  se acercó al moribundo Clint y sujeto su mano
-escucha hijo... vas a estar bien, apenas te mejores ve a las colinas, hay una cabaña ubicada junto al río junto a la avenida "neblina" ahí vive una amiga mía, su nombre es Esther, dile que te he enviado y le darás esto 
-Christine le entregó las escrituras del lugar- Pensaba dárselo a Merceline pero... igual ella irá quizás en unos días, ahí vivirán ustedes dos... juntos, vivirán en paz...-
-Christine pero él...- intentó decir el fantasma pero Christine lo interrumpió
-no pude ayudar a Merceline como pensaba pero... al menos hare algo por este joven, él merece otra oportunidad, ya he vivido una vida demasiado larga Erick, he vivido huyendo, he vivido mintiéndome... fingir que no siento nada por ti,  negándome, buscando amor en otras puertas, pero... en el fondo sabía que te amaba, ver a estos chicos hacer lo imposible por salvar al otro me hizo ver... que no debí alejarme de ti nunca
-Christine...- 
-solo se necesita un alma ¿no es cierto? yo voy a quedarme en este lugar, a cambio de que dejes a este chico irse- así lo hizo, el fantasma levantó a Clint y lo llevó por las cloacas lejos del peligro, al final Clint quedo a salvo junto a un gran árbol, mientras tanto Christine esperaba al fantasma en un escenario en llamas
-espero... que mi rostro marchito no te moleste Erick-
-Christine... la edad en tu rostro ahora no es mas que una ilusión- en ese momento Christine junto al fantasma se vio joven otra vez, 
-¿bailas conmigo?-
-por supuesto que si mi dama-
-quien vio tu rostro ya... terror sintió, yo soy la mascara-
-yo el portador-
-mi espíritu y tu voz, un grande amor, fantasma de la opera ya estoy aquí-
-tu espíritu y mi voz. un grande amor, fantasma de la opera ya estas aquí- cantaron a la par cerrando con un beso, al mismo tiempo que el gran teatro colapsaba ambos ahora estarían juntos... eternamente.

-seguro será una interesante historia cuando Merceline venga, estoy ansioso por contarle como pasó todo, me pregunto que dirá cuando me vea, ya no tengo las puntadas pero... si que se notan las cicatrices ¿me reconocerá?- dijo Clint mientras cortaba la leña fuera de la cabaña,  por otra parte una joven Merceline se acercaba a la cabaña por un camino de tierra y vio a lo  lejos a un joven que cortaba madera, Valentine se había quedado atrás pues compraba unas sodas, Merceline estaba sola con aquél extraño 
-disculpe- dijo Merceline al chico que estaba de espaldas, el cual se detuvo al oír su voz
-esta propiedad... es privada, ¿Quién eres tu? ¿Qué haces aquí?- Merceline se detuvo a unos pasos del joven que le daba la espalda
-es que... la señora Christine me pidió que cuidara de este sitio en lo que tu llegabas- Merceline se quedo paralizada ante esas palabras, esa voz- esa señora fue muy buena conmigo... se podría decir que me salvo la vida-
-C-Clint...- 
-y dijo que si me lo permites... podría vivir contigo majestad- el se giro para poder verla otra vez, era ella, con lagrimas que empañaban sus lentes
-estas vivo...-
-estoy aquí- ambos corrieron al otro, en un gran abrazo y un beso.



FIN


-dedicado a ...... donde quiera que estés-



El fantasma de la opera (versión mejorada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora