-Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mi vivirá aunque muera y todo el que cree en mi no morirá jamás- hablaba el sacerdote con el libro en mano mientras un pequeño grupo de gente se reunía en el cementerio mientras el cuerpo de Robert estaba en aquél ataúd, esperando a ser sepultado, entre las personas estaban algunos compañeros de trabajo, unos cuantos vecinos de los apartamentos, la madre de Robert y... Clint en el frente junto a la tumba de su hermano, no muy lejos de ahí estaba Merceline vestía un largo vestido negro acompañado de unos guantes del mismo color largos que le llegaban al codo, el cielo era nublado, hasta el cielo estaba triste
-la muerte es parte de la vida, debemos afrontarlo, debemos dejar ir a aquellos que son nuestros seres queridos partir y recordar... que no es nuestra muerte lo que realmente importa, si no nuestros actos que solo nuestro señor juzgará, amen- terminó el sermón aquél sacerdote mientras poco a poco el ataúd de Robert descendía hasta su sitio de eterno descanso. La madre de Robert, Maria lloraba desconsoladamente, María fue la mujer que cuidó de Clint cuando Robert lo encontró, de eso hace varios años, Clint observaba a esta mujer como una madre a pesar de tener la suya aun con vida, Clint abrazó a aquella mujer intentando consolarla, María también lo abrazó cubriendo su rostro con un pañuelo, Merceline por su parte observó todo aquello con curiosidad, si alguien quedaba con vida que conociera a Clint en ese momento era esa mujer.
Después de un tiempo... Clint se quedó solo junto la tumba de Robert, una pila de tierra acompañada de flores muertas que pronto se marchitarían junto al cadáver de su mejor amigo que fue casi su hermano, justo encima de aquella pila de tierra estaba una cruz de piedra con el nombre de su amigo seguido de las fechas de nacimiento y muerte acompañados con una frase
"amado hijo, el mejor hermano" mientras Clint observaba todo esto unas botas negras aparecieron en el suelo, era Merceline con las manos tras la cintura
-hey Clint- dijo ella sentándose junto a él -lo... lamento tanto, lo digo una vez mas...-
-me ha dejado solo majestad, mi hermano se ah ido para siempre...-
-en eso te equivocas Clint, se que él está en algún lugar, cuidándote, él siempre estará cuidándote- dijo Merceline y Clint miró al cielo pensado que tal vez la chica decía una verdad, pues a pesar de todo él sentía que Robert aún estaba con él.
Clint llegó hasta tarde a su apartamento, Merceline dijo que quizás lo visitaría pero... no era nada seguro, el chico se dio un baño y cuando salió era de noche, se acostó observando el techo, el televisor viejo narraba las noticias del momento, el alcalde de ciudad central daba un informe de las nuevas medidas de seguridad en cuanto a los desastres por la actual crisis, alguien tocó a la puerta, Clint se levantó pensando que quizás se trataba de Merceline pero... quien estaba al otro lado era un hombre que era el portero del edificio, un hombre viejo de unos 60 años de nombre Gerald, el tipo fue amigo de Robert, aquél hombre se notaba algo decaído
-hola Clint, lamento si no pude asistir al entierro de Robert, pero con la situación actual no... podía dejar el edificio solo... tu entiendes-
-no pasa nada señor ¿qué lo trae por aquí?-
-eh... bueno, Robert me dejó un encargo... el dijo que si algo le llegara a suceder o si llegara a morir... bueno te entregara algo, se me hizo algo extraño tomando en cuenta que... un joven como él le encargara algo así a un viejo como yo... se supone que la muerte me visitara antes a mi pero... creo yo que... es algo mas complejo que eso- Gerald entregó a Clint un sobre que estaba sellado
-es como si el sintiera que algo pudiera suceder Clint muchacho, a decir verdad cuando él me entregó esto yo pude notarlo en su mirada, bueno... aquí tienes muchacho- Clint no supo que decir, las manos le temblaban al sujetar el sobre, sintió que las lagrimas le brotarían pero no sucedió, Gerald estuvo a punto de marcharse pero se detuvo
-por cierto hijo... antes que lo olvide- Clint lo volteó a ver, el señor Gerald se quedó en silencio un momento como pensando en las palabras adecuadas pero solo dijo un par de ellas- ten mucho cuidado Clint, tu hermano siempre quiso lo mejor para ti, no lo decepciones- Clint bajó el rostro, entendió lo que Gerald le quiso decir
-lo haré señor- Gerald asintió- buenas noches Clint- Gerald se despidió y Clint cerró la puerta, se sentó en la mesa y observó ese sobre misterioso, ese sobre que le había dejado Robert, indeciso Clint rompió el sello y leyó la carta.
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El fantasma de la opera (versión mejorada)
FanfictionEl remake de mi version de esta magnifica obra, espero sea de su agrado... en caso de que no leyeras la versión anterior espero poder sorprenderte con esta nueva versión que yo considero mejora la anterior.