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Habían pasado unos días desde el incidente de los cuerpos, la investigación tenía a todos algo cansados, ya de por si era complicado trabajan en aquellas condiciones lo era aun mas teniendo la sofocante presencia de la policía constantemente observando a todo mundo, Merceline estaba ahí, entró en el gran teatro notando que la recepción estaba lista, la alfombra era de un purpura intenso, en el centro estaba una escultura que el señor Dant su padre había mandado restaurar, la escultura era de dos mascaras de teatro unidas por un lazo, en los corredores habían puesto algunas macetas de piedra con plantas tropicales, todo era muy bueno y pronto el gran teatro se convertiría en un hermoso lugar
-Mercy- esa voz, la chica se dio vuelta y ahí estaba él, Maurice la saludaba con esa cara de idiota, ella estaba mas que furiosa con él y era obvio, cualquiera se molestaría con alguien quien te deja a tu suerte para morir...
-¿qué te trae por aquí Mercy, no deberías estar...- 
-odio que me llames de esa forma Maurice, mi padre es el dueño de este lugar, puedo estar aquí si asi lo quiero- el rostro en Maurice era de total sorpresa, Merceline nunca había actuado de esa forma 
-¿qué te ocurre linda?-
-¿que te ocurre a ti? ¿por que de pronto ese interés en mi?-
-bueno eres mi chica-
-ahhh ¿tu chica? abandonarme de esa forma, no solo es lo de aquella noche, también es desde siempre, ¿cuál es tu juego Maurice? de que se trata todo esto?- el tipo solo pudo quedarse en silencio mientras Merceline se ajustaba las gafas en los ojos
-estoy aquí porque necesito ver al chico...- 
-¿hablas de ese que hace de vigilante?-
-si! debo verlo-
-¿es por eso que te has estado comportando así?- dijo Maurice algo... ¿celoso? Merceline solo lo observó con indiferencia, salvando a Maurice de una escena su celular comenzó a sonar
-¿si? oh... comprendo, si de inmediato- él colgó, nuevamente miró a Merceline pero esta permanecía con ese rostro retador, iba a decir algo... pero lo cambio por otra cosa
-ellos deberían llegar... en al menos una hora- dijo él para luego marcharse.
Pasado de algunas horas Clint y Robert llegaron, Merceline estaba ahí sentada en recepción, 

-¿Majestad?- Clint estaba sorprendido de verla ahí, ella lo observó algo tímida, otra vez ese extraño sentimiento, aunque esta vez... un poco distinto
-Clint... necesito, hablar contigo un momento- dijo la chica, Clint volteó a ver a Robert quien igual estaba confundido, su compañero asintió
-esta bien Clint, yo te cubriré esta vez- dijo Robert encaminandose a la oficina de vigilancia mientras los dos chicos se quedaban en la recepción
-¿qué necesitas de mi Majestad?- preguntaba el chico de forma casual
-vamos... no estoy de bromas- la chica suspiró- primero... debo darte gracias, se que fuiste tú quién me encontró y... me llevó a oficina, también has sido muy amable a pesar de mi mal carácter- 
-bueno sabes, no es nada yo solo... hice lo que debía ya te había comentado-
-si eso lo se- Merceline observaba sus manos y las frotaba constantemente-pero... he venido por algo mas... extraño-su rostro dibujaba una sonrisa irónica, como preocupada, era la primera vez que Clint la veía sonreír- tal vez dirás... que estoy loca... hasta yo creo que lo estoy, pero cuando ví al sujeto que atacó a esos hombres... noté algo muy diferente en él, era aterrador pero a la vez... era como si él fuera alguien que conozco, yo estaba muy asustada escondida en donde guardan las escobas y esas cosas, no pude ver su rostro, estaba muy oscuro-
-Merceline...- dijo Clint y la chica volteo a verlo acomodando sus gafas para verlo directo a los ojos
-entonces... desde esa noche he tenido sueños... sueños muy extraños clint, aveces sueño que estoy en este lugar, esta funcionando pero no como lo esta remodelando mi padre, se ve antiguo, como estaba antes de ser abandonado...- el rostro de Clint estaba preocupado, un leve escalofrío recorrió su espalda no es real! gritó una voz que pasó como un rayo por su mente y Merceline continuó
-entonces... yo andaba por el corredor al escenario y ahí estaba un hombre, vestía de negro, usaba un moño rojo en el cuello y tenía una mascara- hubo un silencio, ahora Clint si estaba asustado
-yo... nunca había visto algo así, a alguien así, pero se sentía tan familiar, entonces lo recordé, cuando se me acercó pude sentir la misma presencia que cuando el misterioso hombre mató a los tipos, en el sueño puedo ver como.... el hombre de la mascara me hacía una reverencia...-
-¿por... por qué me cuentas esto?- apenas pudo preguntar Clint, Merceline lo vio nuevamente a los ojos
-porque tú Clint... tu estabas ahí también, el hombre de la mascara te estaba hablando a ti-

El fantasma de la opera (versión mejorada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora