35

42 6 0
                                    

Al finalizar las practicas al día siguiente de la expedición de Merceline con Clint, Christine se quedó sola un momento, al despedir a los jóvenes actores caminó de nuevo hacia el pequeño jardín, estuvo un momento observando la fuente que estaba en el centro del mismo con sus ojos azules perdidos en los chorros de agua que caían
-Maestra- dijo una voz que la tomó por sorpresa, al girarse Christine vio a la chica de grades gafas
-Merceline... vaya susto me has dado, el ensayo de hoy ha finalizado ¿por qué aún estas aquí-
-necesito hablar con usted, se que no ha venido desde muy lejos solo para darnos clases a un grupo de chicos novatos, usted viene con frecuencia a este lugar, hay algo que usted sabe respecto a este viejo teatro, algo oscuro, se le ve en los ojos, yo tambien quiero saber señora, dígame ¿Quién es usted?... ¿Qué hace en un sitio como este? que papel juego en todo esto...- al oír las palabras de aquella chica Christine se quedó en silencio, la observó a los ojos un momento y vio en ella esa decisión, ese vigor y... tal vez algo de amor, eran unos ojos como los suyos hace años
-en otro tiempo... una alumna que le habla así a su maestra era una falta de respeto total- dijo la mujer sentándose al borde de la fuente- ahh... pero mis tiempos han quedado sepultados con el firme paso del tiempo... honestamente me alegro de ello, en cuanto a tu pregunta me temo... que sería demasiado fantaseoso para ti, esta ya no es la era de antes, la tecnología y la ciencia... han dejado lo sobre natural como un juego de niños, como una fabula infantil y no creo que quieras sentarte a oír la vieja fabula de una anciana como yo-
-por favor tal vez si usted lo intenta yo... comprenda un poco- dijo Merceline sacando de su mochila la vieja identificación de Winston recordando lo que había hablado con Clint la noche anterior
-puede que sea una locura- dijo ella, mientras le entregaba a la vieja Christine el pasaporte de Winston, ella no lo podía explicar pero... sabía que la anciana lo reconocería, al momento que Christine tomó el pasaporte en sus manos sus ojos se le cristalizaron
-por jesucristo niña... ¿de donde has sacado esto?- las arrugadas manos de Christine temblaron al sostener el pasaporte con la desgastada foto de Winston, al notar su reacción Merceline sintió un escalofrío en la espalda, aquella teoría que ella había formulado mas que una idea disparatada parecía ser un poco mas probable, pero... ¿Cómo era posible?- 
-es usted... ¿verdad?- dijo ella algo asustada- usted es Christine Blair...-  al decir aquellas palabras el ambiente cambió considerablemente, las aves que estaban tranquilamente posadas sobre las ramas de un árbol emprendieron vuelo algo asustadas
-este no es el sitio para hablar de esto niña... tienes que venir conmigo, ambas iremos a donde Eleonor... y podremos hablar con mas calma- Merceline dio un paso atrás asustada pero chocó con alguien, era su maestra Eleonor
-por favor Merceline, síguenos- dijo Eleonor en un tono algo sombrío Merceline se sintió algo desconfiada al inicio, pero luego se tranquilizó aquellas mujeres no eran sus enemigas, eso lo sabía porque si quisieran hacerle daño ya lo hubieran hecho antes, por otra parte esperaba el turno de Clint para hablar con él 
-es que no puedo debo hablar con alguien-
-ya tendrás tiempo para hablarlo con él después-  dijo Eleonor a lo que Merceline la observó con sospecha, quizás aquellas mujeres sabían mas de lo que ella creía, al final Merceline suspiró y decidió acompañarlas-

Al caer la noche en su turno Clint estuvo esperando a Merceline en la recepción del gran teatro,  un poco impaciente observó el reloj en la pared 
-no vendrá...- dijo él dando un suspiro y encendió su linterna para dar paso a su turno de esa noche, todo era aparentemente normal cuando un ruido llamó su atención, Clint inmediatamente y con cuidado se acercó a donde aquellos ruidos, el sótano. Rápidamente el chico llegó a las escaleras tratando de encender la luz, no hubo respuesta mas que unas luces parpadeantes que iluminaban por unos segundos el sótano, otra falla de la electricidad supuso, dejó el apagador encendido por si la electricidad volvía, apuntó la linterna a donde el sótano  y vio un enorme hueco junto al muro que se había puesto en medio del sótano, su primer pensamiento fue el de correr, cerrar la puerta y llamar a la policía, era lo mas coherente, pero un pensamiento le vino a la mente, en recuerdo del ultimo suceso en ese sótano, la voz de su hermano Robert
-hermano...- dijo Clint en voz baja, quizás aquél agujero en el suelo era producto del espíritu de Robert
-Clint bajó cuidadosamente las escaleras metálicas apuntando su linterna a aquél agujero, apuntó la luz de su linterna al mismo para notar la profundidad de este, era demasiado profundo llegaba a la cloaca, las luces encendieron parpadeantes unos segundos y Clint vio algo aterrador, una sombra se proyectó frente a él, una sombra que claramente no era la suya, Clint se apartó de giró para ver a un tipo de negro con mascara unos segundos antes de que las luces se volvieran a apagar, en ese breve instante vio al tipo cargando un mazo metálico con el que estaba a punto de golpearlo, cuando las luces se volvieron a apagar Clint aprovechó para apartarse del tipo y vio como el mazo golpeó el suelo abriendo un poco mas el agujero en él revelando que ese  tipo lo había hecho, la unica luz era la de la linterna, Clint la sujetó apuntando al tipo de negro con la mascara, era el fantasma
-maldito- dijo Clint cuando el fantasma nuevamente intentó golpearlo con el mazo torpemente, Clint golpeó al fantasma con la linterna aprovechándose de la oscuridad, sus puños golpearon en el estomago del fantasma y este respondió con un golpe en el rostro haciendo que Clint tirara su linterna, las luces volvieron a parpadear y estas encendieron completamente lo que despistó un poco al fantasma, Clint lo pudo ver con claridad.... aunque este se notaba algo cambiado, al final no tuvo mucho tiempo de observarlo detalladamente pues este tiraba golpes con el mazo, Clint derribó unas cajas con utilería para el teatro ente ellas varias cosas de cerámica cayeron
-mal nacido!- gritó Clint atacando al fantasma  pero este se incorporó nuevamente, Clint trató de correr a las escaleras pero el fantasma arrojó el mazo acertando a las piernas de Clint haciéndolo  caer a mitad de las escaleras
-ahhh!!- gritó Clint, pues el mazo de destrozó la pierna derecha y se había lastimado el brazo al caer, el fantasma se acercó tomando el mazo para terminar el trabajo, pero Clint logró tomar un jarrón de cerámica que había caído con el que lo arrojó a la cara del fantasma quitándole la mascara, pudo ver el rostro de su agresor...
-tú...- dijo y... el supuesto fantasma enfurecido de ser revelado su rostro se abalanzó contra Clint tratando de asfixiarlo, Clint logró golpearlo para apartarlo de él... pero el fantasma lo sujetó con fuerza y tomándolo del cabello comenzó a azotarlo una y otra vez contra las escaleras metálicas con tal violencia que el rostro de Clint poco a poco comenzó a llenarse de sangre hasta que dejó de moverse, comenzó a tocer sangre por tal golpiza, estaba cansado y muy débil, cegado por su misma sangre comenzó a pensar en su vida, en su hermano, en... Merceline
-Merceline....- dijo entrecortadamente antes de cerrar sus ojos, fue en lo ultimo que pensó antes de que el fantasma lo arrojara al mismo agujero donde cayó pesadamente en la cloaca, con la poca fuerza que le quedaba Clint sostuvo el collar con el lobo negro, luego de eso todo se puso borroso y Clint volvió a ver oscuridad en su mente.

El fantasma de la opera (versión mejorada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora