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Clint leyó el cuaderno de Leonard Walter, al principio no eran mas que letras de canciones desconocidas, probablemente el mismo Leonard las había escrito quizás un pasatiempo del anterior guardia, Clint continuó leyendo perdiendo casi el interés cuando al final, las ultimas hojas encontró algo interesante

"debo confesar esto aquí, esto no es un diario pero quizas alguien lo encuentre algún día, al principio yo pensaba que en viejo Faustus solo quería obtener algunas ganancias de este horrendo lugar, pero después me enteré que no era así, quizás solo bastaba vendiendo este sitio pero... el viejo Faustus decidió restaurarlo... supongo que el es el hombre de negocios, el problema es que mi colega Alex y yo fuimos enviados a este sitio, al sótano para explorarlo, nosotros habíamos sido entrenados juntos en el pasado, pero ahora nos dedicamos a esto, a vigilar un abandonado lugar, estar aquí abajo es aterrador, lo digo yo... que he visto cosas terribles cuando fuí un policía activo... nada se compara a la sola sensación de estar aquí abajo, lo confieso tuve miedo, el caso es que cuando bajamos a este lugar el martes por primera vez encontramos algo, un hueco en la esquina del sótano al fondo, Alex estuvo por bajar pero yo lo detuve, no se muy bien por que lo hice, pero algun sentimiento en mi de repulsión me gritaba alejarme lo mas que pueda de ahí, en ese momento algo pasó, un sonido a nuestras espaldas nos hizo saltar del susto, algo cayó como un saco de patatas, mi colega y yo apuntamos con horror al objeto, lo que vimos nos dejo pasmados a ambos, justo ahí estaba un cadáver, llevaba años muerto... pero... por extraño que parezca no apestaba a cadáver putrefacto, cuando le comentamos esto al viejo Faustus... el se acercó al cadáver y con una frialdad terrible lo empujó hasta el hueco en la esquina, mi colega y yo nos quedamos sorprendidos ante la fría expresión del hombre que solo echó un vistazo al agujero en el suelo, luego nos volteó a ver y nos dijo -no quiero tener que volver a tener que hacer su trabajo- hubo mucha incertidumbre entre mi colega y yo, pesamos decir a la policía pero... parecía una locura, confieso que Faustus me da algo de escalofríos, los ricos pueden ser gente extraña muy distinta a nosotros, quizás por abrir la boca de mas nos metemos en problemas peores, un cadáver desconocido ya no es nuestro problema, quizas ese cadaver esté mejor donde esta ahora "

"dejé este cuaderno oculto en el sótano por obvias razones, nadie a demas de mi colega y yo baja a este lugar, si alguien lo encuentra deseo que sea el pobre hombre que nos sustituya... ¿por que digo esto? bueno... esta claro que mi colega y yo sabemos demasiado, lo se porque lo he visto en la mirada de Faustus, él y su maldito perrito faldero hablan sobre nosotros, reconozco a un demente cuando lo veo y ese hombre es de la clase que no le asusta ni le tiembla matar a alguien, he estado investigando sobre este lugar en secreto, utilizando viejos colegas en el departamento de policía encontré información sobre personas desaparecidas en los últimos años, descubrí que el 60% de esos desaparecidos han tenido su final aquí o han sido vistos por ultima vez por estos rumbos, indagando un poco mas y en registros mas viejos en la hemeroteca de ciudad centras hay algunos artículos sobre este teatro, muertes, conspiraciones y desaparecidos desde su fundación... es una locura y luego está él, la imagen y emblema de todo este lugar, él fantasma, la parte real de la leyenda es el hombre que se hacía pasar por un fantasma escondiendose en los lugares mas insólitos de este teatro viviendo aquí mismo en el sótano, desde entonces las desgracias en este lugar han incrementado en exceso, ¿una maldición tal vez? no lo se pero sin duda aquí hay mucha gente trabajando, ganándose la vida en estos momentos de crisis"

"algo ha pasado, parece que de alguna forma Faustus supo de lo que mi colega y yo estamos haciendo, no hay a donde escapar... sería demasiado obvio y él lo sabe porque nos lo dijo y por eso escribo esto, esta mañana al marcharnos Faustus vino con nosotros y nos dijo -no importa que tan lejos huyan los encontrare donde sea si me hacen buscarlos- esto ya es demasiado, pero no puedo hacer mas nada, ya soy un viejo como él y mi colega igual, nadie lloraría por nosotros ni nos buscarían si desaparecemos, mis hijos donde quiera que estén ya son unos hombres que se valen por si mismos y mi colega hace años que su hija la mayor se ha ido a la capital del norte con su esposo, mi mujer murió hace ya unos años y la de él mucho antes, estamos solos, estamos cansados, estamos perdidos, se que pronto voy a morir, lo siento en mi alma, solo espero que esta información no caiga en manos erróneas, solo espero... que tengan mejor suerte los siguientes guardias"

esas fueron las ultimas palabras escritas en el cuaderno de Leonard Walter, Clint cerró el cuaderno y apuntó su linterna en dirección a aquél hueco en el sótano, tan profundo, tan misterioso y... ahora sabía ahí debajo estaba un cadaver, quizás mas.

El fantasma de la opera (versión mejorada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora