El fantasma de la opera (versión mejorada)

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Merceline llegó entonces al jardín tras el teatro, sus ojos miraban en todas direcciones, al los techos, los ventanales, los pasillos y los portones, pero nada...
-Clint! necesito hablar.... hablar contigo...- hubo solo un tenue silencio, la chica estaba agitada al correr, poco a poco fue recobrando el aliento
-Clint...- susurró la chica... al cabo de unos minutos el chico apareció caminando por un pasillo principal
-Merceline...- Clint se acercó a ella para tocar su rostro pero ella solo se giró
-tu sabes lo que siento.... mas que saberlo puedes sentirlo tal cual ¿no?- 
-por supuesto que si-
-mi amor por ti, es tan profundo... tan misterioso, es como si te conociera desde hace mucho tiempo, aunque... pudiera ser que el amor que siento cegara los ojos de mi razón y sentido común-
-amada Merceline... ¿qué aflige tu corazón?-
-se me ha dicho que eres un asesino Clint, no solo eso, haz amenazado a mi padre y... aunque debo admitir que en lo profundo sentí una sensacion de... extraña felicidad por ello, es terrible lo que haces, amenazando con acabar con él, no solo eso, el detective sabe que estas vivo, el sospecha que eres tu quien ha matado al sucio colega de mi padre, al amante de Maurice y muy probablemente a Maurice también, te acusa de ser tu quien lo intentó acabar a él- el fantasma solo permaneció en silencio, mismo silencio que inquietó a Merceline, pero el fantasma permanecía en silencio por otra cosa, estaba atento
-¿Clint? respóndeme...- pero no hubo respuesta Clint supo que alguien estaba oculto, alguien que podría poner todo en riesgo.
Justo detrás de los muros del gran teatro estaba el oficial novato, mismo que había sido enviado por Hall para seguir a Merceline, había escuchado un par de cosas interesantes, había escuchado que ella lo había llamado no como un fantasma, lo había llamado como Clint y este respondió a ese nombre, el novato no supo exactamente  que hacer después. la orden general era someter y poner bajo custodia al sujeto enmascarado, pero... por otra parte su colega el detective le había dicho que fuera precavido, ese no era un hombre común, de todas formas, ¿qué podía hacer un hombre frente a un arma de fuego? se sabía que el fantasma solo atacaba con armas blancas.

Por otra parte el joven fantasma tenía la mirada fija en el oficial, sabía donde estaba, tenía ahora demasiada información, de este tipo de cosas eran por las cuales su maestro le había advertido no ver a la joven Merceline, tenía que evitar a toda costa que sea lo que sea que ese oficial supiera saliera a la luz, pero por otra parte....
-Merceline...- dijo el joven fantasma ante la mirada preocupada de la joven, tras la mascara blanca el rostro de Clint reflejaba una profunda y amarga tristeza, había sido un error desobedecer al maestro, por algo no debía verse con la joven
yo también siento ese profundo amor por ti, yo también siento que te conozco desde la primer vez que te vi...
pensó
-perdóname...- susurro para luego avanzar pasando de largo a la chica
-¿Clint?- aquellas palabras le habían helado la sangre, el joven policía novato tomo la decisión de confrontar al fantasma pero cuando este estuvo a punto de sacar su arma y decir que levantara las manos pero... apenas se acercó apareció Clint el fantasma para golpear su rostro a la vez que sujetó con gran fuerza la mano donde el oficial sostenía su arma, la pistola cayó al suelo y ambos comenzaron a pelear
-detente Clint! no lo hagas!- gritó la joven pero el fantasma comenzó a atacar al joven oficial, Clint atacaba violentamente al policía, patadas y puños le atacaron hasta que este casi dejó de moverse,  una vez sujetándolo contra el suelo el fantasma  sacó la daga de su saco
-tu te lo buscaste- dijo el fantasma levantando la daga pero justo antes de acabar con él un sonido le llamó la atención, la joven Merceline lloraba, lo observaba con terror y profundo dolor
-entonces es verdad, esto eres, esto es en lo que te has convertido...- la voz quebrada de la joven devolvió a Clint la razon, observando lo que había hecho, sus blancos guantes se habían manchado de sangre, realmente iba a matar a ese policía
-no...- Clint se apartó del oficial que solo estuvo tirado en el suelo por terrible golpiza, tosiendo y escupiendo sangre, luego volteó a ver a Merceline quien lloraba y retrocedía por temor
-Merceline... escucha... esto no...-
-alejate, es cierto... tu solo quieres venganza... ya no eres el Clint que amaba... eres... solo eres el fantasma- la chica se quedó paralizada de terror, quiso correr pero el miedo la hizo paralizarse
-no Merceline, no soy esto yo...- el fantasma intentó decir algo pero Merceline lo detuvo
-no seré parte de tu plan de venganza, no quiero verte de nuevo... fantasma...-  Merceline  comenzó a retroceder y una vez estuvo lo bastante lejos de Clint se alejó corriendo abandonando el gran teatro.